Buenas tardes Paco un fuerte abrazo deseándote que te encuentres bien y que el dolor de cabeza haya sido una cosa pasajera.
Narración
Erase un hombre formal y muy valido para el puesto que ocupaba en una finca de señores y que todos los años daba riquezas aquella casa de señores con la lana del esquileo que se hacia todos los años a las ovejas, este mayoral tenia a más de siete zagales a su costa, pues eran jóvenes y no estaban casados y todos comían en casa del mayoral del ganado.
Este hombre tenia tres hijos don hembras y un varón, por aquellas fechas las hijas eran casaderas y el hijo era todavía muy pequeño, pues se llevaba con su hermana más pequeña diez años la mayor se caso con el cartero del pueblo un joven bastante inteligente a todo lo que correspondía con el manejo de las señas de los vecinos del pueblo.
La segunda de las hijas se llamaba Raquel esta contrajo matrimonio con el electricista del pueblo, era un muchacho de la capital, pero tras de hacer un cursillo fue destinado al pueblo y conoció allí a su novia que después sería su esposa este muchacho era de buena presencia y muy puesto en esto de la corriente eléctrica, pues aconsejaba que se pusieran paneles de electricidad para disminuir el consumo y ahorra dinero.
El mayoral después de casar a las hijas pensó en la jubilación y se marco unos años para estar en su puesto, pero compro varias fanegas de tierra con los dineros ahorrados después de haber estado casi cuarenta y cinco años sirviendo en la casa de los señores, en el terreno que compro mando que le construyesen una casa y planto olivos y también dedico unas fanegas de tierra para plantar viñedos. Y el pensaba que cuando se jubilara le compraría al hijo un par de mulas para que fuera arando las tierras y así mantenerlo cerca de ellos, con esta idea construyo la casa y la distribuyo en dos viviendas una para el matrimonio y otra para que cuando el hijo se llegase a casarse.
Le llego el día de la jubilación y los señores mandaron que se celebrase el día de la jubilación de su mayoral ya que había estado tanto tiempo en la casa prestando sus servicios y les había dado pingues beneficios, fue una despedida alegre y todos la disfrutaron pues hicieron varios corderos al horno y el vino corría a raudales entre todas aquellas gentes donde estaban presentes los amos y sus hijos junto a su señora que mando que trajeran un gran pastel para homenajear al agasajado mayoral.
Al día siguiente cargaron todos los trastos que tenían en la casa del amo en galeras tiradas por mulas y se dirigieron al nuevo hogar de la familia del mayoral, pues al llegar se pusieron tan contentos después de bajar todos los muebles de las galeras y ponerlos en el sitio que les correspondía, pues fue una tarea muy laboriosa, pero eran muchas la personas que colaboraron en tal acción.
Como fue en primavera no se tuvieron que preocupar del ganado que llevaban por que la hierba estaba crecida y total eran veinte ovejas y dos cabras estas les darían la leche diaria y las ovejas también daban su leche para hacer quesos que la señora del mayoral tenia mucha experiencia en estas artes.
Al día siguiente les trajeron las dos mulas que no eran de mucha alzada, pero ya venían trabajadas y el muchacho vio como las traían uncidas al carro con todos los aperos que necesitaba para empezar a laborear las tierras, el muchacho ya tenía algo de experiencia en este oficio pues lo había aprendido de un tío suyo, todo empezó a marchar bien y era felices en su nueva casa con todas las comodidades que tenia una casa de campo.
Pero como la felicidad no es nunca completa aquella noche llegaron cuatro mozos huyendo de la guardia civil y le dijeron al mayoral que si se podían quedar aquella noche y el les dijo que donde mejor estarían seria en el pajar ya que estaba detrás de la casa y allí no solían ir los guardias civiles cuando pasaba por allí de servicio.
continuara
Saludos cordiales
Agustín
18-10-23
Narración
Erase un hombre formal y muy valido para el puesto que ocupaba en una finca de señores y que todos los años daba riquezas aquella casa de señores con la lana del esquileo que se hacia todos los años a las ovejas, este mayoral tenia a más de siete zagales a su costa, pues eran jóvenes y no estaban casados y todos comían en casa del mayoral del ganado.
Este hombre tenia tres hijos don hembras y un varón, por aquellas fechas las hijas eran casaderas y el hijo era todavía muy pequeño, pues se llevaba con su hermana más pequeña diez años la mayor se caso con el cartero del pueblo un joven bastante inteligente a todo lo que correspondía con el manejo de las señas de los vecinos del pueblo.
La segunda de las hijas se llamaba Raquel esta contrajo matrimonio con el electricista del pueblo, era un muchacho de la capital, pero tras de hacer un cursillo fue destinado al pueblo y conoció allí a su novia que después sería su esposa este muchacho era de buena presencia y muy puesto en esto de la corriente eléctrica, pues aconsejaba que se pusieran paneles de electricidad para disminuir el consumo y ahorra dinero.
El mayoral después de casar a las hijas pensó en la jubilación y se marco unos años para estar en su puesto, pero compro varias fanegas de tierra con los dineros ahorrados después de haber estado casi cuarenta y cinco años sirviendo en la casa de los señores, en el terreno que compro mando que le construyesen una casa y planto olivos y también dedico unas fanegas de tierra para plantar viñedos. Y el pensaba que cuando se jubilara le compraría al hijo un par de mulas para que fuera arando las tierras y así mantenerlo cerca de ellos, con esta idea construyo la casa y la distribuyo en dos viviendas una para el matrimonio y otra para que cuando el hijo se llegase a casarse.
Le llego el día de la jubilación y los señores mandaron que se celebrase el día de la jubilación de su mayoral ya que había estado tanto tiempo en la casa prestando sus servicios y les había dado pingues beneficios, fue una despedida alegre y todos la disfrutaron pues hicieron varios corderos al horno y el vino corría a raudales entre todas aquellas gentes donde estaban presentes los amos y sus hijos junto a su señora que mando que trajeran un gran pastel para homenajear al agasajado mayoral.
Al día siguiente cargaron todos los trastos que tenían en la casa del amo en galeras tiradas por mulas y se dirigieron al nuevo hogar de la familia del mayoral, pues al llegar se pusieron tan contentos después de bajar todos los muebles de las galeras y ponerlos en el sitio que les correspondía, pues fue una tarea muy laboriosa, pero eran muchas la personas que colaboraron en tal acción.
Como fue en primavera no se tuvieron que preocupar del ganado que llevaban por que la hierba estaba crecida y total eran veinte ovejas y dos cabras estas les darían la leche diaria y las ovejas también daban su leche para hacer quesos que la señora del mayoral tenia mucha experiencia en estas artes.
Al día siguiente les trajeron las dos mulas que no eran de mucha alzada, pero ya venían trabajadas y el muchacho vio como las traían uncidas al carro con todos los aperos que necesitaba para empezar a laborear las tierras, el muchacho ya tenía algo de experiencia en este oficio pues lo había aprendido de un tío suyo, todo empezó a marchar bien y era felices en su nueva casa con todas las comodidades que tenia una casa de campo.
Pero como la felicidad no es nunca completa aquella noche llegaron cuatro mozos huyendo de la guardia civil y le dijeron al mayoral que si se podían quedar aquella noche y el les dijo que donde mejor estarían seria en el pajar ya que estaba detrás de la casa y allí no solían ir los guardias civiles cuando pasaba por allí de servicio.
continuara
Saludos cordiales
Agustín
18-10-23