Día 28 de Agosto; se celebra el día de San Agustín Obispo de Hipona
Prologo: hoy lo voy a dedicar a recordar la biografía de Agustín de Tagaste, este niño nace en el pueblo que acabamos de nombrar el día 13 de Noviembre del año 354 d. C. es hijo de Patricio y de Mónica, siendo emperador de roma Constancio II, y el papa era San Liberio.
Agustín desde muy temprana edad se manifiesta como un niño prodigio.
Pues traía las cualidades del sabio según Platón: capacidad para aprender, entender, recordar, retener, olvidar y evocar. Esto era lo que tenía que traer el hombre sabio según su naturaleza.
EL DICHO CASTELLANO YA ESTABA EN VIGOR
“Cuando Dios no da, Salamanca no enseña”
Además de tener la oportunidad de estudia, para ser brillante hay que tener un coeficiente alto, para que no te venga nunca la camisa muy ajustada.
Agustín, tuvo que aprender como todo hijo de vecino las letras, pues el método vemos que todavía es igual que cuando él empezó, los conocimientos primeros los aprendemos ORALMENTE y no hay otra forma mejor que aprender cantando.
Claro que Agustín también observaba a sus mayores cuando estos pronunciaban las palabras.
También cuando pedían algo y lo nombraban, pues esto es asociar la palabra con el objeto que queremos.
Posición social
Economía en casa de Patricio y Mónica
Patricio era funcionario del Imperio Romano (Magistrado), Mónica no se le reconoce estudios, se dedicaba a sus labores, pero no Obstante en casa de este matrimonio la economía era bastante aceptable incluso tenían criados.
Agustín tuvo nodriza a igual que sus hermanos y de la posición social de este matrimonio nos habla San Posidio, biógrafo del Santo.
Patricio se dio cuenta enseguida de las buenas aptitudes que tenia Agustín para el estudio, no así su hermano mayor NAVIGIO. Pues se preocupo siempre por sus hijos como un padre responsable.
Hijos de este matrimonio
Patricio y Mónica, tuvieron tres hijos do varones y una hembra, Navigio, Agustín y Perpetua.
El más vivaracho fue Agustín, pues el hermano los siguió en su destino, y su hermana Perpetua fue casada y al enviudar fundo una orden de mujeres.
Hemos de decir que Patricio era pagano, aunque luego al final de sus días se convertiría, Mónica por el contrario era una ferviente cristiana convencidísima de su fe.
Pero en el matrimonio siempre reino la paz, aunque Patricio tuviese algunos deslices, pero Mónica supo siempre llevarlo con inteligencia y reprenderle su acciones equivocadas cuando tenía la oportunidad, esto fue un ejemplo siempre para sus amigas.
Estudios primarios de Agustín
Agustín curso sus estudios primarios en Tagaste, pues allí aprendió a leer, escribir y contar, y una vez terminado sus estudios primarios, su padre quiso que fuese a MADAURA a cursar el bachillerato de aquel tiempo, esta ciudad estaba a unos veinte kilómetros de Tagaste.
Allí tuvo que estar de pensión. Esto nos da a conocer que el matrimonio podía pagarlo.
Agustín siempre causo buena impresión a sus maestros porque fue muy disciplinado en el estudio y obediente en el cumplimento de lo mandado.
También tuvo un carácter abierto y se ganaba la amistad enseguida de aquello compañeros y con discípulos que lo trataban, le gustaba siempre ganar en los juegos.
Terminados los estudios del Bachillerato
Una vez terminados los estudios en Madaura Agustín fue a estudiar a Cartago, donde empezaría la carrera de Retorico, o sea el equivalente ahora a la de abogado.
Por aquellas fechas Agustín tenía quince años y Cartago era una ciudad de libertinaje, y Agustín entro en Cartago, y Cartago entro en Agustín que estaba habido de disfrutar de todo lo que le entraba por los ojos tanto los teatros como el circo romano que había en Cartago.
Allí hizo muchas amistades sobre todo de féminas. Amas y ser amado empezó a serle el pan de cada día
Agustín interrumpe los estudios
Al año siguiente de haber empezado los estudios en Cartago tuvo que interrumpirlos ya que murió su padre Patricio y los ingresos faltaron en su casa.
Entonces tuvo que regresar a Tagaste a la casa familiar.
Por aquellas fechas conoció a una linda muchacha de su pueblo y se enamoraron y del fruto de aquel amor de juventud nacería su hijo ADEODATO el cual cuido su abuela Mónica
Agustín no reiniciaría los estudios hasta el año siguiente ayudado económicamente por su amigo ROMANIANO el cual le ayudaría a sufragar los gastos que se fuesen derivando de sus estudios, pues este amigo tenía una inmensa fortuna
Estancia de Agustín en Cartago
En Cartago le acompañaba la madre de Adeodato pues vivieron juntos muchos años aunque no estaban casados, ya que el niño había quedado al cuidado de su abuela Mónica.
Prologo: hoy lo voy a dedicar a recordar la biografía de Agustín de Tagaste, este niño nace en el pueblo que acabamos de nombrar el día 13 de Noviembre del año 354 d. C. es hijo de Patricio y de Mónica, siendo emperador de roma Constancio II, y el papa era San Liberio.
Agustín desde muy temprana edad se manifiesta como un niño prodigio.
Pues traía las cualidades del sabio según Platón: capacidad para aprender, entender, recordar, retener, olvidar y evocar. Esto era lo que tenía que traer el hombre sabio según su naturaleza.
EL DICHO CASTELLANO YA ESTABA EN VIGOR
“Cuando Dios no da, Salamanca no enseña”
Además de tener la oportunidad de estudia, para ser brillante hay que tener un coeficiente alto, para que no te venga nunca la camisa muy ajustada.
Agustín, tuvo que aprender como todo hijo de vecino las letras, pues el método vemos que todavía es igual que cuando él empezó, los conocimientos primeros los aprendemos ORALMENTE y no hay otra forma mejor que aprender cantando.
Claro que Agustín también observaba a sus mayores cuando estos pronunciaban las palabras.
También cuando pedían algo y lo nombraban, pues esto es asociar la palabra con el objeto que queremos.
Posición social
Economía en casa de Patricio y Mónica
Patricio era funcionario del Imperio Romano (Magistrado), Mónica no se le reconoce estudios, se dedicaba a sus labores, pero no Obstante en casa de este matrimonio la economía era bastante aceptable incluso tenían criados.
Agustín tuvo nodriza a igual que sus hermanos y de la posición social de este matrimonio nos habla San Posidio, biógrafo del Santo.
Patricio se dio cuenta enseguida de las buenas aptitudes que tenia Agustín para el estudio, no así su hermano mayor NAVIGIO. Pues se preocupo siempre por sus hijos como un padre responsable.
Hijos de este matrimonio
Patricio y Mónica, tuvieron tres hijos do varones y una hembra, Navigio, Agustín y Perpetua.
El más vivaracho fue Agustín, pues el hermano los siguió en su destino, y su hermana Perpetua fue casada y al enviudar fundo una orden de mujeres.
Hemos de decir que Patricio era pagano, aunque luego al final de sus días se convertiría, Mónica por el contrario era una ferviente cristiana convencidísima de su fe.
Pero en el matrimonio siempre reino la paz, aunque Patricio tuviese algunos deslices, pero Mónica supo siempre llevarlo con inteligencia y reprenderle su acciones equivocadas cuando tenía la oportunidad, esto fue un ejemplo siempre para sus amigas.
Estudios primarios de Agustín
Agustín curso sus estudios primarios en Tagaste, pues allí aprendió a leer, escribir y contar, y una vez terminado sus estudios primarios, su padre quiso que fuese a MADAURA a cursar el bachillerato de aquel tiempo, esta ciudad estaba a unos veinte kilómetros de Tagaste.
Allí tuvo que estar de pensión. Esto nos da a conocer que el matrimonio podía pagarlo.
Agustín siempre causo buena impresión a sus maestros porque fue muy disciplinado en el estudio y obediente en el cumplimento de lo mandado.
También tuvo un carácter abierto y se ganaba la amistad enseguida de aquello compañeros y con discípulos que lo trataban, le gustaba siempre ganar en los juegos.
Terminados los estudios del Bachillerato
Una vez terminados los estudios en Madaura Agustín fue a estudiar a Cartago, donde empezaría la carrera de Retorico, o sea el equivalente ahora a la de abogado.
Por aquellas fechas Agustín tenía quince años y Cartago era una ciudad de libertinaje, y Agustín entro en Cartago, y Cartago entro en Agustín que estaba habido de disfrutar de todo lo que le entraba por los ojos tanto los teatros como el circo romano que había en Cartago.
Allí hizo muchas amistades sobre todo de féminas. Amas y ser amado empezó a serle el pan de cada día
Agustín interrumpe los estudios
Al año siguiente de haber empezado los estudios en Cartago tuvo que interrumpirlos ya que murió su padre Patricio y los ingresos faltaron en su casa.
Entonces tuvo que regresar a Tagaste a la casa familiar.
Por aquellas fechas conoció a una linda muchacha de su pueblo y se enamoraron y del fruto de aquel amor de juventud nacería su hijo ADEODATO el cual cuido su abuela Mónica
Agustín no reiniciaría los estudios hasta el año siguiente ayudado económicamente por su amigo ROMANIANO el cual le ayudaría a sufragar los gastos que se fuesen derivando de sus estudios, pues este amigo tenía una inmensa fortuna
Estancia de Agustín en Cartago
En Cartago le acompañaba la madre de Adeodato pues vivieron juntos muchos años aunque no estaban casados, ya que el niño había quedado al cuidado de su abuela Mónica.
LOS ABRAZOS Y SUS CONSECUENCIAS
Un Abrazo puede decir tantas cosas que no es fácil de definir. Y además seguro que cada uno seríamos capaz de definirlo de forma muy diferente.
Por supuesto que también va a variar mucho dependiendo a quien le demos ese abrazo.
Una forma sencilla sería: Rodear a una persona con los brazos en señal deamistad o de cariño, o también como un saludo. Puede que también en momentos determinados como señal de consuelo para expresar nuestro pesar por un hecho poco gratificante.
Abrazar también lo podemos considerar, y creo que es muy placentero, como un acto de amor con la persona que lo está recibiendo y la que lo está dando.
Es muy bonito recibir abrazos, sobre todo cuando son de carácter positivo, pero también podemos sentir una gran satisfacción, cuando somos nosotros los encargados de darlos.
El abrazo es como una gran caricia que nos reconforta y que fortalece nuestros mejores vínculos con las personas con las que queremos fundirnos en ese momento.
Estas suelen ser personas más o menos cercanas a nosotros y con las que tenemos una gran afinidad en todos los niveles. Están muy cercanas en nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, y solemos compartir con ellas nuestras opiniones, nuestras acciones, nuestras aficiones y nuestras creencias.
Normalmente, cuando estamos a gusto con una persona, el placer suele ser mutuo. Nos mostramos con una gran naturalidad y nos comportamos de una forma muy sosegada y con una sonrisa que demuestra que nos encontramos francamente bien con esta persona. Este estado de bienestar mutuo, suele derivar en esos abrazos cuando vuelves a encontrarte de nuevo con ella.
Generalmente a todas las personas no gusta, sobre todo en momentos en los que nuestro estado anímico está un poco bajo, que esas personas que nos gusta que estén cerca, se nos acerquen y nos den ese empujón camuflado en ese estrecho abrazo, que va a hacer que recuperemos el ritmo y nuestra alegría del día a día. Estos tiernos y sinceros abrazos, son también muy importantes y necesarios, cuando los recibimos en esos momentos que nos encontramos totalmente rotos y hundidos por una pequeña depresión o por algún hecho que nos está maltratando física y mentalmente.
Pero casi todos sabemos que un abrazo no sólo te hace sentir esa satisfacción física, que aún siendo importante, es mucho más beneficiosa esa sensación y emoción espiritual que te llega hasta lo más profundo de tú alma.
Que importante y positivo sería que todas las personas estuviésemos preparadas para dar y recibir esos cariñosos y emocionales abrazos. A nivel de nuestros círculos de amistad y familia, ya solemos hacerlo aunque no con la frecuencia que deberíamos, pero a nivel social, estos abrazos sinceros, curarían muchas heridas, se olvidarían muchas rencillas y acabaríamos con eternos odios y con resentimientos enquistados desde hace mucho tiempo.
Seguro que muy pocas personas se han parado a pensar en los múltiples beneficios que pueden deducirse de un abrazo sencillo y sincero. Claro que no es lo mismo que te venga dado de una persona más cercana o menos, pero de cualquier forma, los beneficios serán muchos:
Mejora de las relaciones entre personas.
Sensación de seguridad.
Sensación de ayuda.
Sensación de amistad y cariño.
Sensación de que te quieren proteger.
Y lo mejor de todo, es que estos sentimientos, suelen ser mutuos, lo que conlleva una doble carga de positividad.
Es muy raro que haya egoísmo cuando se dan estos abrazos. Son emociones recíprocas que ennoblecen las almas de quien los da y quien los recibe.
Hay una cosa un poco absurda que puede interferir en el que no seamos muy dados a estas buenas prácticas: A veces estaríamos encantados de dar a nuestros interlocutores un efusivo abrazo, pero sentimos un pudor que nos lleva a contener esos deseos. Y estamos seguros que a la otra u otras personas, les pasa lo mismo, están ardiendo en deseos de darnos ese cariñoso saludo, pero también se reprimen por esa falsa y absurda vergüenza. Creemos que ya va siendo hora de quitarnos ese tonto pudor, y practiquemos más este ramillete de beneficios que a todos nos agrada y nos produce un gran bienestar físico y espiritual.
Las consecuencias que sacamos de este plato con tantas vitaminas y proteínas, es que aunque nos empachemos de él, debemos tomarlo todos los días y además varias veces. Cuando algo es muy bueno y ventajoso, no importan los empachos, siempre serán mucho más positivos que las carencias.
La vista y el perfume de una rosa, te hace sentir una sensación tan agradable que te hace transportar a algún momento muy bonito e interesante de tú vida. El calor y la sensación de unión de un brazo, hacen que creas que todo lo que te rodea es demasiado bonito para perdértelo en tonterías y pequeñeces.
Demostremos a las personas que las queremos, que estamos a gusto con ellas, bien porque sean familia, o bien porque sean amigos, que nos apetece darles ese abrazo cariñoso y enriquecedor. Pero también demostremos a compañeros de trabajo, a personas que nos encontramos todos los días en nuestro portal o en la panadería, con nuestra forma de saludarles, con una pequeña sonrisa, que también nos apetecería darles un abrazo y desearles un buen día. Es posible que esto último nos pudiera costar mucho más, pero seguro que también varias de esas personas de las que acabamos de enunciar, es posible que sientan los mismos deseos que nosotros.
Me gustaría terminar este corto pero muy entrañable tema con un dicho gallego:
Besos y abrazos, no hacen gazapos, pero tocan a visperes.
Paco.
Un Abrazo puede decir tantas cosas que no es fácil de definir. Y además seguro que cada uno seríamos capaz de definirlo de forma muy diferente.
Por supuesto que también va a variar mucho dependiendo a quien le demos ese abrazo.
Una forma sencilla sería: Rodear a una persona con los brazos en señal deamistad o de cariño, o también como un saludo. Puede que también en momentos determinados como señal de consuelo para expresar nuestro pesar por un hecho poco gratificante.
Abrazar también lo podemos considerar, y creo que es muy placentero, como un acto de amor con la persona que lo está recibiendo y la que lo está dando.
Es muy bonito recibir abrazos, sobre todo cuando son de carácter positivo, pero también podemos sentir una gran satisfacción, cuando somos nosotros los encargados de darlos.
El abrazo es como una gran caricia que nos reconforta y que fortalece nuestros mejores vínculos con las personas con las que queremos fundirnos en ese momento.
Estas suelen ser personas más o menos cercanas a nosotros y con las que tenemos una gran afinidad en todos los niveles. Están muy cercanas en nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, y solemos compartir con ellas nuestras opiniones, nuestras acciones, nuestras aficiones y nuestras creencias.
Normalmente, cuando estamos a gusto con una persona, el placer suele ser mutuo. Nos mostramos con una gran naturalidad y nos comportamos de una forma muy sosegada y con una sonrisa que demuestra que nos encontramos francamente bien con esta persona. Este estado de bienestar mutuo, suele derivar en esos abrazos cuando vuelves a encontrarte de nuevo con ella.
Generalmente a todas las personas no gusta, sobre todo en momentos en los que nuestro estado anímico está un poco bajo, que esas personas que nos gusta que estén cerca, se nos acerquen y nos den ese empujón camuflado en ese estrecho abrazo, que va a hacer que recuperemos el ritmo y nuestra alegría del día a día. Estos tiernos y sinceros abrazos, son también muy importantes y necesarios, cuando los recibimos en esos momentos que nos encontramos totalmente rotos y hundidos por una pequeña depresión o por algún hecho que nos está maltratando física y mentalmente.
Pero casi todos sabemos que un abrazo no sólo te hace sentir esa satisfacción física, que aún siendo importante, es mucho más beneficiosa esa sensación y emoción espiritual que te llega hasta lo más profundo de tú alma.
Que importante y positivo sería que todas las personas estuviésemos preparadas para dar y recibir esos cariñosos y emocionales abrazos. A nivel de nuestros círculos de amistad y familia, ya solemos hacerlo aunque no con la frecuencia que deberíamos, pero a nivel social, estos abrazos sinceros, curarían muchas heridas, se olvidarían muchas rencillas y acabaríamos con eternos odios y con resentimientos enquistados desde hace mucho tiempo.
Seguro que muy pocas personas se han parado a pensar en los múltiples beneficios que pueden deducirse de un abrazo sencillo y sincero. Claro que no es lo mismo que te venga dado de una persona más cercana o menos, pero de cualquier forma, los beneficios serán muchos:
Mejora de las relaciones entre personas.
Sensación de seguridad.
Sensación de ayuda.
Sensación de amistad y cariño.
Sensación de que te quieren proteger.
Y lo mejor de todo, es que estos sentimientos, suelen ser mutuos, lo que conlleva una doble carga de positividad.
Es muy raro que haya egoísmo cuando se dan estos abrazos. Son emociones recíprocas que ennoblecen las almas de quien los da y quien los recibe.
Hay una cosa un poco absurda que puede interferir en el que no seamos muy dados a estas buenas prácticas: A veces estaríamos encantados de dar a nuestros interlocutores un efusivo abrazo, pero sentimos un pudor que nos lleva a contener esos deseos. Y estamos seguros que a la otra u otras personas, les pasa lo mismo, están ardiendo en deseos de darnos ese cariñoso saludo, pero también se reprimen por esa falsa y absurda vergüenza. Creemos que ya va siendo hora de quitarnos ese tonto pudor, y practiquemos más este ramillete de beneficios que a todos nos agrada y nos produce un gran bienestar físico y espiritual.
Las consecuencias que sacamos de este plato con tantas vitaminas y proteínas, es que aunque nos empachemos de él, debemos tomarlo todos los días y además varias veces. Cuando algo es muy bueno y ventajoso, no importan los empachos, siempre serán mucho más positivos que las carencias.
La vista y el perfume de una rosa, te hace sentir una sensación tan agradable que te hace transportar a algún momento muy bonito e interesante de tú vida. El calor y la sensación de unión de un brazo, hacen que creas que todo lo que te rodea es demasiado bonito para perdértelo en tonterías y pequeñeces.
Demostremos a las personas que las queremos, que estamos a gusto con ellas, bien porque sean familia, o bien porque sean amigos, que nos apetece darles ese abrazo cariñoso y enriquecedor. Pero también demostremos a compañeros de trabajo, a personas que nos encontramos todos los días en nuestro portal o en la panadería, con nuestra forma de saludarles, con una pequeña sonrisa, que también nos apetecería darles un abrazo y desearles un buen día. Es posible que esto último nos pudiera costar mucho más, pero seguro que también varias de esas personas de las que acabamos de enunciar, es posible que sientan los mismos deseos que nosotros.
Me gustaría terminar este corto pero muy entrañable tema con un dicho gallego:
Besos y abrazos, no hacen gazapos, pero tocan a visperes.
Paco.