COMENTARIO
COMO OCUPAR EL TIEMPO
Cualquier persona que se determine a cambiar de vida, tiene que pensar en cambiar de hábitos, “el hábito no hace al monje pero ayuda a guardar la regla” para tomar esta decisión que puede ser libremente elegida o también nos puede venir impuesta por la vida, por ejemplo una jubilación, nos hace ver que las normas seguidas hasta el día de la jubilación, no son validas para días sucesivos.
Todo esto, no nos debe crear ningún agobio, sino que tenemos que tener presentes las siguientes consideraciones:
Tener firme voluntad para romper con cualquier atadura que nos ligue con el pasado, bien sea laboral o de otra índole.
Combatir con firmeza todo pensamiento que tenga relación con anteriores situaciones, las cosas que ya hemos dejado, pensar que están bien donde quedaron. Fuera devaneos.
Crearse nuevos hábitos de distracción para ocupar el espacio vacante que en otro tiempo tuvimos ocupado con la vida laboral.
Ver las cosas positivas que tuvimos ganas de hacer y que por estar ocupados no las hicimos.
No querer revivir situaciones pasadas ni para bien ni para mal. Vivir la realidad del presente
La mejor medicina para borrar todo lo grabado en el tiempo es el olvido, no traerlas para nada a la mente, sino combatirlo, un clavo sale con otro clavo en dirección contraria, un pensamiento se combate con otro pensamiento y una Idea se combate con su contraría.
Dejar crecer al nuevo hombre, ese que siempre has querido ser, y las circunstancias te lo han impedido, pues cada cual es hijo de sus circunstancias o del entorno en el cual se haya desenvuelto.
Nunca dejes que tu espíritu, se deje coger por el lamento, las cosas hay que pensarlas antes de hacerlas una vez hechas, si salen mal hay que empezarlas de nuevo.
Si te fijas – en el vado del cualquier río – en su orilla se va creando cierto lodo de barro que da origen al cieno (que desprende un olor fétido) este se aviva cuando alguien chapotea el agua al pasar por el río, y al subir el agua el cieno se aviva con el agua y este desprende olor, pero en verano cuando el caudal del río baja, y el lodo de la ribera el Sol lo seca y hace costra ya no desprende olor si no se remueve.
Pues al igual le pasa al hombre que se determine cambiar de hábitos, que tiene que hacerse a la idea, que para borrar un tiempo, tiene que dejar pasar otro tiempo y dicen: “ El tiempo y el Sol todo lo cura”
.
No hay tiempo mejor ni tiempo peor, sino que para cada tiempo hay una misión que cumplir o sino fíjate en los que dice la sabiduría popular y cito textualmente: “ El joven le dijo al tiempo, dame un desengaño y el tiempo le contesto yo te iré desengañando”.
El hombre de la tercera edad tiene el fruto de su experiencia para vivir la vida conforme a Razón y en toda plenitud, porque sus frutos ya están en sazón y han madurado con el tiempo, sea liberado de muchas cosas que en otro tiempo le hacían la guerra, hoy al presente le dan la paz, y aunque se acuerde del tiempo aquel que las pasiones le hacían guerra y le hacían caer una y otra vez ahora es señor del tiempo presente.
El tiempo pare la verdad, lo cual nos quiere decir que él es el padre de la verdad y la verdad es hija del tiempo, que puede ser mejor o peor, pero cada uno tiene su verdad.
El Poeta dijo, vamos a buscar la verdad, la tuya guárdatela, pero el poeta aquí no me esta hablando de la experiencia que a Mí me ha dado la vida, me habla de la verdad, pero yo le preguntaría al POETA, que es la verdad que quiere que busquemos, porque para abrir camino en la espesura, hay que talar muchos árboles, esto es haber cosechado el fruto de la experiencia de muchas verdades individuales.
Hay quien dijo hace dos mil años que el era el Camino la Verdad y la vida, y me fio más de está verdad que la que dijo el poeta.
15-08-05
COMO OCUPAR EL TIEMPO
Cualquier persona que se determine a cambiar de vida, tiene que pensar en cambiar de hábitos, “el hábito no hace al monje pero ayuda a guardar la regla” para tomar esta decisión que puede ser libremente elegida o también nos puede venir impuesta por la vida, por ejemplo una jubilación, nos hace ver que las normas seguidas hasta el día de la jubilación, no son validas para días sucesivos.
Todo esto, no nos debe crear ningún agobio, sino que tenemos que tener presentes las siguientes consideraciones:
Tener firme voluntad para romper con cualquier atadura que nos ligue con el pasado, bien sea laboral o de otra índole.
Combatir con firmeza todo pensamiento que tenga relación con anteriores situaciones, las cosas que ya hemos dejado, pensar que están bien donde quedaron. Fuera devaneos.
Crearse nuevos hábitos de distracción para ocupar el espacio vacante que en otro tiempo tuvimos ocupado con la vida laboral.
Ver las cosas positivas que tuvimos ganas de hacer y que por estar ocupados no las hicimos.
No querer revivir situaciones pasadas ni para bien ni para mal. Vivir la realidad del presente
La mejor medicina para borrar todo lo grabado en el tiempo es el olvido, no traerlas para nada a la mente, sino combatirlo, un clavo sale con otro clavo en dirección contraria, un pensamiento se combate con otro pensamiento y una Idea se combate con su contraría.
Dejar crecer al nuevo hombre, ese que siempre has querido ser, y las circunstancias te lo han impedido, pues cada cual es hijo de sus circunstancias o del entorno en el cual se haya desenvuelto.
Nunca dejes que tu espíritu, se deje coger por el lamento, las cosas hay que pensarlas antes de hacerlas una vez hechas, si salen mal hay que empezarlas de nuevo.
Si te fijas – en el vado del cualquier río – en su orilla se va creando cierto lodo de barro que da origen al cieno (que desprende un olor fétido) este se aviva cuando alguien chapotea el agua al pasar por el río, y al subir el agua el cieno se aviva con el agua y este desprende olor, pero en verano cuando el caudal del río baja, y el lodo de la ribera el Sol lo seca y hace costra ya no desprende olor si no se remueve.
Pues al igual le pasa al hombre que se determine cambiar de hábitos, que tiene que hacerse a la idea, que para borrar un tiempo, tiene que dejar pasar otro tiempo y dicen: “ El tiempo y el Sol todo lo cura”
.
No hay tiempo mejor ni tiempo peor, sino que para cada tiempo hay una misión que cumplir o sino fíjate en los que dice la sabiduría popular y cito textualmente: “ El joven le dijo al tiempo, dame un desengaño y el tiempo le contesto yo te iré desengañando”.
El hombre de la tercera edad tiene el fruto de su experiencia para vivir la vida conforme a Razón y en toda plenitud, porque sus frutos ya están en sazón y han madurado con el tiempo, sea liberado de muchas cosas que en otro tiempo le hacían la guerra, hoy al presente le dan la paz, y aunque se acuerde del tiempo aquel que las pasiones le hacían guerra y le hacían caer una y otra vez ahora es señor del tiempo presente.
El tiempo pare la verdad, lo cual nos quiere decir que él es el padre de la verdad y la verdad es hija del tiempo, que puede ser mejor o peor, pero cada uno tiene su verdad.
El Poeta dijo, vamos a buscar la verdad, la tuya guárdatela, pero el poeta aquí no me esta hablando de la experiencia que a Mí me ha dado la vida, me habla de la verdad, pero yo le preguntaría al POETA, que es la verdad que quiere que busquemos, porque para abrir camino en la espesura, hay que talar muchos árboles, esto es haber cosechado el fruto de la experiencia de muchas verdades individuales.
Hay quien dijo hace dos mil años que el era el Camino la Verdad y la vida, y me fio más de está verdad que la que dijo el poeta.
15-08-05
Hola Agustin. Buenas noches.
Pues a mí, también se me ha hecho hoy bastante tarde, y lo más curioso es que no he hecho nada. Esta mañana, se me ha ido sin darme cuenta, lo único que he hecho es oir Misa en la televisión desde la Catedral de Toledo.
Por la tarde, me he ido a andar yo sólo, y he aguantado hora y media. Luego me he puesto a leer una cosa que tenía a medias, y ya me ha dado la hora de la cena.
Muy buena esta segunda parte de la narración sobre el Recuerdo.
Es lo que tiene Agustin tener a los mastines muertos de hambre, si te descuidas se comen hasta las albarcas.
Entiendo perfectamente Agustin que hayas omitido el nombre de las personas.
Pero ya leo que te sabías muy bien el nombre de las bastantes caballerías que había en las cuadras, y por supuesto, las que Tú con mucho cariño, mimo y sabiduría manejabas muy bien.
Nosotros en mi casa, cuando yo era un zagal, también teníamos colgados todos estos utensilios en la habitación que llamábamos cocina y era donde estaba la chimenea y el fogón. En la matanza, colgábamos dos cañas largas, una para colgar los chorizos y otras las morcillas hasta que se secaban un poco. Luego las colgábamos en esas mismas cañas en la cámara.
Nosotros tampoco teníamos gas, ni carbón, la mayoría de lo que echábamos a la lumbre eran cepas bastante secas, y se encendía la lumbre con los sarmientos más finos y más secos. Hablamos de finales de los años 40 y principios de los 50. Bueno, las matanzas eran ya bien entrados los 50.
No tenía ni idea Agustin de lo que dices que se emplearon en la Construcción del Monasterio de Ucles piedras traídas de SEGÓBRIGA.
Agustin, ya se me ha hecho un poco tarde.
Que gocéis de un buen descanso, y hasta mañana si Dios quiere.
Un abrazo.
Paco.
Pues a mí, también se me ha hecho hoy bastante tarde, y lo más curioso es que no he hecho nada. Esta mañana, se me ha ido sin darme cuenta, lo único que he hecho es oir Misa en la televisión desde la Catedral de Toledo.
Por la tarde, me he ido a andar yo sólo, y he aguantado hora y media. Luego me he puesto a leer una cosa que tenía a medias, y ya me ha dado la hora de la cena.
Muy buena esta segunda parte de la narración sobre el Recuerdo.
Es lo que tiene Agustin tener a los mastines muertos de hambre, si te descuidas se comen hasta las albarcas.
Entiendo perfectamente Agustin que hayas omitido el nombre de las personas.
Pero ya leo que te sabías muy bien el nombre de las bastantes caballerías que había en las cuadras, y por supuesto, las que Tú con mucho cariño, mimo y sabiduría manejabas muy bien.
Nosotros en mi casa, cuando yo era un zagal, también teníamos colgados todos estos utensilios en la habitación que llamábamos cocina y era donde estaba la chimenea y el fogón. En la matanza, colgábamos dos cañas largas, una para colgar los chorizos y otras las morcillas hasta que se secaban un poco. Luego las colgábamos en esas mismas cañas en la cámara.
Nosotros tampoco teníamos gas, ni carbón, la mayoría de lo que echábamos a la lumbre eran cepas bastante secas, y se encendía la lumbre con los sarmientos más finos y más secos. Hablamos de finales de los años 40 y principios de los 50. Bueno, las matanzas eran ya bien entrados los 50.
No tenía ni idea Agustin de lo que dices que se emplearon en la Construcción del Monasterio de Ucles piedras traídas de SEGÓBRIGA.
Agustin, ya se me ha hecho un poco tarde.
Que gocéis de un buen descanso, y hasta mañana si Dios quiere.
Un abrazo.
Paco.
Buenos tardes Paco, aunque un poco frescritas en el sol se está bien.
Paco la memoria es fiel y todavía trae al presente aquellas mañanas cuando iba arar y el puño de la esteba tenia una capa de escarcha y había que quitarla con las manos, por aquel tiempo yo no usaba guantes para arar, pero las manos se calentaban cuando tenia que sujetar la esteba en estas fechas se hacían los alzado con el arado, porque la vertedera se pegaba la teja y no funcionaba, También íbamos a las viñas que ya se les había caído los pámpanos de los sarmientos y si había algún grumo de uva se veía a simple vista.
Paco no lo creerás pero todavía guardo la voz en mi mente cuando por la mañana decía el hijo de la mayorala a las GACHAS, pues esto era a diario, aquí no había más que mojar y llenar la barriga de pan no había otra cosa, salvo el día que ponía la mayorala algunas tajadas de tocino gordo, pues éramos ocho zagales y todos alrededor de la sartén y mojando el pan en las gachas que tiempos aquellos y éramos felices, porque no había otra cosa, los zagalas éramos ocho más el mayoral este comia dos mojadas y ya no comia más, pues salía de la cocina e iba al búcaro de los chorizos y se comia los que le venia en gana y luego tenía el porrón del vino al lado.
Me acuerdo cuando me tocaba sacar el agua del pozo para abrevar las caballerías. Pues la soga era una cadena que estaba bastante fría por la mañana, pero a esa edad de los diecisiete años no se ponía nada por delante, en los temporales no creas que estábamos parados había que uncir las yunta de mular a la galera y empezar a subir paja a los corrales del ganado para aumentar la basura las cual se extendía en los barbechos ante de sembrar y serbia de abono.
Lo que me llama hoy la atención cuando decíamos esta noche tenemos que dormir a izquierdas y era cuando los rollos que llevan las mulas detrás del yugo que sirve para apoya las colleras y estaban húmedos, pue era mantas enrolladas al cuello de las mulas cuando les poníamos el yugo las cuales utilizábamos para hacer la cama y dormir entonces no se utilizaba el pijama si no aquellos calzoncillos de muselina que tenia una abertura que se te veía las panter más impúdicas que tiene cada hombre pero a nadie le extrañaba de que lo vieran los compañeros que les pasaba lo mismo.
Jolines, cuando te levantabas por la mañana lo primero que hacías era restregar los peales y calzarte las abarcas para empezar a caminar, todavía me acuerdo que mi padre era un manitas para prepararse las abarcas pero nunca me las preparo a mí, tuve que espabilarme y prepáramelas yo tampoco se me daba mal, la aldea de Haro era una escuela para todo aquel joven que tenia la vocación de labrador, porque había rochas que tenían las besanas muy largas y el joven zagal se instruía y aprendía a arar en la besana para hace los sucos derechos, Joder, digo y para que te cuento esto Paco solamente para que veas que hemos seguido caminos muy distintos.
Pero hoy tengo la gran suerte que, si tuviese que escribir mi biografía la haría, porque me acuerdo de todo cuanto la vida me ha hecho pasar.
Hoy hemos comido del estofado que hice ayer, mas he frito unas patatas acanteradas para cubrir el caldo de la carne, y yo he quedado contento con el guiso y quizás lo repita más de una vez
Saludos cordiales
Agustín
09-12-23
Paco la memoria es fiel y todavía trae al presente aquellas mañanas cuando iba arar y el puño de la esteba tenia una capa de escarcha y había que quitarla con las manos, por aquel tiempo yo no usaba guantes para arar, pero las manos se calentaban cuando tenia que sujetar la esteba en estas fechas se hacían los alzado con el arado, porque la vertedera se pegaba la teja y no funcionaba, También íbamos a las viñas que ya se les había caído los pámpanos de los sarmientos y si había algún grumo de uva se veía a simple vista.
Paco no lo creerás pero todavía guardo la voz en mi mente cuando por la mañana decía el hijo de la mayorala a las GACHAS, pues esto era a diario, aquí no había más que mojar y llenar la barriga de pan no había otra cosa, salvo el día que ponía la mayorala algunas tajadas de tocino gordo, pues éramos ocho zagales y todos alrededor de la sartén y mojando el pan en las gachas que tiempos aquellos y éramos felices, porque no había otra cosa, los zagalas éramos ocho más el mayoral este comia dos mojadas y ya no comia más, pues salía de la cocina e iba al búcaro de los chorizos y se comia los que le venia en gana y luego tenía el porrón del vino al lado.
Me acuerdo cuando me tocaba sacar el agua del pozo para abrevar las caballerías. Pues la soga era una cadena que estaba bastante fría por la mañana, pero a esa edad de los diecisiete años no se ponía nada por delante, en los temporales no creas que estábamos parados había que uncir las yunta de mular a la galera y empezar a subir paja a los corrales del ganado para aumentar la basura las cual se extendía en los barbechos ante de sembrar y serbia de abono.
Lo que me llama hoy la atención cuando decíamos esta noche tenemos que dormir a izquierdas y era cuando los rollos que llevan las mulas detrás del yugo que sirve para apoya las colleras y estaban húmedos, pue era mantas enrolladas al cuello de las mulas cuando les poníamos el yugo las cuales utilizábamos para hacer la cama y dormir entonces no se utilizaba el pijama si no aquellos calzoncillos de muselina que tenia una abertura que se te veía las panter más impúdicas que tiene cada hombre pero a nadie le extrañaba de que lo vieran los compañeros que les pasaba lo mismo.
Jolines, cuando te levantabas por la mañana lo primero que hacías era restregar los peales y calzarte las abarcas para empezar a caminar, todavía me acuerdo que mi padre era un manitas para prepararse las abarcas pero nunca me las preparo a mí, tuve que espabilarme y prepáramelas yo tampoco se me daba mal, la aldea de Haro era una escuela para todo aquel joven que tenia la vocación de labrador, porque había rochas que tenían las besanas muy largas y el joven zagal se instruía y aprendía a arar en la besana para hace los sucos derechos, Joder, digo y para que te cuento esto Paco solamente para que veas que hemos seguido caminos muy distintos.
Pero hoy tengo la gran suerte que, si tuviese que escribir mi biografía la haría, porque me acuerdo de todo cuanto la vida me ha hecho pasar.
Hoy hemos comido del estofado que hice ayer, mas he frito unas patatas acanteradas para cubrir el caldo de la carne, y yo he quedado contento con el guiso y quizás lo repita más de una vez
Saludos cordiales
Agustín
09-12-23
Buenas tardes amigo Agustin.
Por aquí también hace bastante fresco. Estaremos a uno 12 grados. Esta mañana creo que había 3 grados.
Dices Agustin que la memoria es fiel. Bueno, ahí podríamos discrepar un poco.
Hay personas como por ejemplo Tú, que tenéis una memoria del carajo. Lo contáis todo como si lo hubieseis vivido el día anterior. Pero esa no es la realidad de lo que ocurre. A nuestra edad, de 75 a 85, ya falla mucho. Es cierto, que estáis como un 30%, que vuestra memoria es un tesoro. Aunque siempre hay algunas cosas que no nos gustaría acordarnos tan bien. Luego hay otro 30% que tampoco andan mal, no como Tú, pero se defienden, y luego estamos un 40%, que ya tenemos bastantes lagunas.
Yo he oído algunas cosas del arado y de las tierras que cuentas, por haberlo oído a mi padre. Pues no sé si te acuerdas, creo que ya te lo conté, que mi padre al quedarse huérfano con 9 años, y ser el mayor de 4 hermanos, tuvo que ponerse a trabajar, y lo que encontró en aquellos años, era trabajar en el campo, y con esos 9 años, también iba ya con un par de mulas, con las abarcas, pero sin gachas. Ya le hubiese gustado a Él, tener todos los días esa sartén o perol de gachas y el buen trozo de pan para mojar.
Su hermano, el que iba detrás de él, también se puso a trabajar en el campo a los 11 años, y entonces la cosa estaba ya un poco mejor. Luego, este tío mío, se dedico toda la vida al campo, y casi siempre en casa de los mismos señores, allí llego a ser el mayoral, hasta que e jubilo, y vivían bastante bien.
Cuando iba el mayoral al búcaro de los chorizos, tendrías que haber estado atentos a dónde dejaba las llaves del búcaro, y haber lo asaltado cuando no hubiese nadie. Ja ja ja ja.
A mí, Agustin, me encantan las gachas, ahora hace unos años que no las comemos. Y a mis hijos, también les gustan mucho. Con hígado de cerdo, me encantan, y con setas cogidas a mano del campo cuando llueve, también están muy ricas.
Si llevan una buena harina de pueblo de toda la vida, saben mucho mejor.
En mi pueblo, también había muchos pozos y aljibes donde se sacaba el agua con las cadenas.
Aunque en la mayoría de los pozos se sacaba con la soga de toda la vida.
En mi casa, también teníamos pozo, para darle a la mula, para bañarnos, y para meter el capacho con las bebidas, vino, agua y gaseosa para refrescarlos. También se metían los tomates y los pepinos para la ensalada.
Yo las abarcas, no me las he puesto como Tú, pero si las conozco y las he tenido puestas.
Creo recordar, pero es posible que esté equivocado, que estuve vendimiando desde los 10 a los 14 años. Entonces la vendimia en mi pueblo, duraba alrededor de un mes.
He cogido aceituna un par de veces, he cogido garbanzos un año, y muy poco más.
La verdad es que si, que hemos seguido caminos bastante diferentes, pero al final, o estudias una carrera, o si te queda con un bachiller, lo único que te vale, es para librarte de trabajar en el campo o en algún almacén o en algún taller, pero de cultura general, posiblemente tengas bastante más que yo. Y ya de cultura de la vida, los que empezasteis tan pronto a trabajas, habéis cogido más cultura que los que eramos unos simple bachilleres, que ni trabajábamos en el campo, ni en almacenes, pero tampoco en buenas empresas.
Luego depende de la suerte que tengas, y si eres un buen trabajador, aplicado en tu trabajo y siempre con ganas de saber más.
Me acuerdo muy bien de esas mantas que dices, las he visto muchas veces en las cuadras donde mi tío estuvo trabajando hasta que se jubiló.
En algún momento Agustin, con la cabeza que tienes y la cantidad de cosas que has vivido, debes de ponerte manos a la obra y escribir esa biografía. Te distraerá mucho, y te vendrá muy bien para seguir con la memoria tan fresca y tan lúcida.
Pero esto es sólo un consejo como amigo que te considero, luego otra cosa es tu decisión que es la mejor para Ti y la que debes de tomar. Si empiezas pronto, yo espero que para mi cumpleaños, Dios mediante, me regales un ejemplar. Seguro que ese estofado estaba muy rico. Lo habrás acompañado con una copita de vino tinto. A nosotros, hoy ha tocado cocido, también muy rico. Lo que me tienes que explicar es cómo son esas patatas acanteradas.
Puede ser, que partas una patata en dos, le hagas un hueco en medio, y la llenes de carne y caldo. No lo termino de visualizar.
Bueno Agustin, que tengáis una buena tarde, y hasta después de la película.
Voy a ver si me ducho, que llevo 15 días sin ducharme, está el agua muy cara, y como no trabajo no sudo, y como no sudo no me ducho, pero dice mi mujer que ya me va tocando.
Espero que no sigas mi ejemplo.
Saludos cordiales.
Paco.
Por aquí también hace bastante fresco. Estaremos a uno 12 grados. Esta mañana creo que había 3 grados.
Dices Agustin que la memoria es fiel. Bueno, ahí podríamos discrepar un poco.
Hay personas como por ejemplo Tú, que tenéis una memoria del carajo. Lo contáis todo como si lo hubieseis vivido el día anterior. Pero esa no es la realidad de lo que ocurre. A nuestra edad, de 75 a 85, ya falla mucho. Es cierto, que estáis como un 30%, que vuestra memoria es un tesoro. Aunque siempre hay algunas cosas que no nos gustaría acordarnos tan bien. Luego hay otro 30% que tampoco andan mal, no como Tú, pero se defienden, y luego estamos un 40%, que ya tenemos bastantes lagunas.
Yo he oído algunas cosas del arado y de las tierras que cuentas, por haberlo oído a mi padre. Pues no sé si te acuerdas, creo que ya te lo conté, que mi padre al quedarse huérfano con 9 años, y ser el mayor de 4 hermanos, tuvo que ponerse a trabajar, y lo que encontró en aquellos años, era trabajar en el campo, y con esos 9 años, también iba ya con un par de mulas, con las abarcas, pero sin gachas. Ya le hubiese gustado a Él, tener todos los días esa sartén o perol de gachas y el buen trozo de pan para mojar.
Su hermano, el que iba detrás de él, también se puso a trabajar en el campo a los 11 años, y entonces la cosa estaba ya un poco mejor. Luego, este tío mío, se dedico toda la vida al campo, y casi siempre en casa de los mismos señores, allí llego a ser el mayoral, hasta que e jubilo, y vivían bastante bien.
Cuando iba el mayoral al búcaro de los chorizos, tendrías que haber estado atentos a dónde dejaba las llaves del búcaro, y haber lo asaltado cuando no hubiese nadie. Ja ja ja ja.
A mí, Agustin, me encantan las gachas, ahora hace unos años que no las comemos. Y a mis hijos, también les gustan mucho. Con hígado de cerdo, me encantan, y con setas cogidas a mano del campo cuando llueve, también están muy ricas.
Si llevan una buena harina de pueblo de toda la vida, saben mucho mejor.
En mi pueblo, también había muchos pozos y aljibes donde se sacaba el agua con las cadenas.
Aunque en la mayoría de los pozos se sacaba con la soga de toda la vida.
En mi casa, también teníamos pozo, para darle a la mula, para bañarnos, y para meter el capacho con las bebidas, vino, agua y gaseosa para refrescarlos. También se metían los tomates y los pepinos para la ensalada.
Yo las abarcas, no me las he puesto como Tú, pero si las conozco y las he tenido puestas.
Creo recordar, pero es posible que esté equivocado, que estuve vendimiando desde los 10 a los 14 años. Entonces la vendimia en mi pueblo, duraba alrededor de un mes.
He cogido aceituna un par de veces, he cogido garbanzos un año, y muy poco más.
La verdad es que si, que hemos seguido caminos bastante diferentes, pero al final, o estudias una carrera, o si te queda con un bachiller, lo único que te vale, es para librarte de trabajar en el campo o en algún almacén o en algún taller, pero de cultura general, posiblemente tengas bastante más que yo. Y ya de cultura de la vida, los que empezasteis tan pronto a trabajas, habéis cogido más cultura que los que eramos unos simple bachilleres, que ni trabajábamos en el campo, ni en almacenes, pero tampoco en buenas empresas.
Luego depende de la suerte que tengas, y si eres un buen trabajador, aplicado en tu trabajo y siempre con ganas de saber más.
Me acuerdo muy bien de esas mantas que dices, las he visto muchas veces en las cuadras donde mi tío estuvo trabajando hasta que se jubiló.
En algún momento Agustin, con la cabeza que tienes y la cantidad de cosas que has vivido, debes de ponerte manos a la obra y escribir esa biografía. Te distraerá mucho, y te vendrá muy bien para seguir con la memoria tan fresca y tan lúcida.
Pero esto es sólo un consejo como amigo que te considero, luego otra cosa es tu decisión que es la mejor para Ti y la que debes de tomar. Si empiezas pronto, yo espero que para mi cumpleaños, Dios mediante, me regales un ejemplar. Seguro que ese estofado estaba muy rico. Lo habrás acompañado con una copita de vino tinto. A nosotros, hoy ha tocado cocido, también muy rico. Lo que me tienes que explicar es cómo son esas patatas acanteradas.
Puede ser, que partas una patata en dos, le hagas un hueco en medio, y la llenes de carne y caldo. No lo termino de visualizar.
Bueno Agustin, que tengáis una buena tarde, y hasta después de la película.
Voy a ver si me ducho, que llevo 15 días sin ducharme, está el agua muy cara, y como no trabajo no sudo, y como no sudo no me ducho, pero dice mi mujer que ya me va tocando.
Espero que no sigas mi ejemplo.
Saludos cordiales.
Paco.