Los treinta trajes
Hay quien tiene talento
Y con descaro el manda
Que se toque en Calanda
Con instrumentos de viento.
Que el tambor esta visto
Que revienta los oídos
Con sus golpes y sonidos
Y no hay que ser muy listo.
Pero y hacer un traje
Con las completas medidas
Y las cortes ya rendidas
Despiden al personaje.
Los golpes suelen ser bajos
Y derriban a los fuertes
Con su tropa y sus huestes
Es pues tarea de grajos.
No eran los treinta trajes
Que a Camps le regalaron
Era rendir un corazón
Que no quiso los ultrajes.
Hay quien tiene talento
Y con descaro el manda
Que se toque en Calanda
Con instrumentos de viento.
Que el tambor esta visto
Que revienta los oídos
Con sus golpes y sonidos
Y no hay que ser muy listo.
Pero y hacer un traje
Con las completas medidas
Y las cortes ya rendidas
Despiden al personaje.
Los golpes suelen ser bajos
Y derriban a los fuertes
Con su tropa y sus huestes
Es pues tarea de grajos.
No eran los treinta trajes
Que a Camps le regalaron
Era rendir un corazón
Que no quiso los ultrajes.