Reflexión
Ejercicio memorístico
Acto de contrición: Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero creador padre redentor mío por servo quien soy bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas a mí me pesa pésame Señor de todo corazón de haberos ofendido yo propongo firmemente de la enmienda nunca más pecar apartarme de todas las ocasiones de ofenderos confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta ofrezco mi vida obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados así como lo suplico así confió en vuestra divina bondad me los perdonareis por los merecimientos de vuestra preciosísima sangre pasión y muerte me daréis gracia para enmendarme para perseverar en vuestros santos hasta el fin de mi vida Amen.
Esta oración que se reza después de la confesión he de confesar que nunca me daba tiempo a rezarla de rodilla y, siempre tenía que rezarla después cuando iba al banco a rezar la penitencia, pero hoy me lo he propuesto de escribirla para recordar que me la aprendí siendo un niño, y es muy cierto lo que dice el refranero “ Que lo que se aprende con baba tarde se olvida”. El poeta Virgilio que era un hombre muy instruido solía decir: “Que la Vasija que de nueva contiene un perfume largo tiempo conserva su olor”:
Esto lo saben todos los maestros que quieren aplicar una ideología a edad temprana en el colegio, ellos saben que lo que depositen en esas cabezas tiernas lo llevaran toda la vida, un servidor da testimonio de ello recordando las lecciones que aprendí de mi buen maestro y, siempre es para mi un grato recuerdo y le mando un fuerte abrazo allí donde se encuentre va por usted, maestro de la Escuela parroquial de niños Don Guillermo Rodríguez Agudo.
26-06-24
Ejercicio memorístico
Acto de contrición: Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero creador padre redentor mío por servo quien soy bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas a mí me pesa pésame Señor de todo corazón de haberos ofendido yo propongo firmemente de la enmienda nunca más pecar apartarme de todas las ocasiones de ofenderos confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta ofrezco mi vida obras y trabajos en satisfacción de todos mis pecados así como lo suplico así confió en vuestra divina bondad me los perdonareis por los merecimientos de vuestra preciosísima sangre pasión y muerte me daréis gracia para enmendarme para perseverar en vuestros santos hasta el fin de mi vida Amen.
Esta oración que se reza después de la confesión he de confesar que nunca me daba tiempo a rezarla de rodilla y, siempre tenía que rezarla después cuando iba al banco a rezar la penitencia, pero hoy me lo he propuesto de escribirla para recordar que me la aprendí siendo un niño, y es muy cierto lo que dice el refranero “ Que lo que se aprende con baba tarde se olvida”. El poeta Virgilio que era un hombre muy instruido solía decir: “Que la Vasija que de nueva contiene un perfume largo tiempo conserva su olor”:
Esto lo saben todos los maestros que quieren aplicar una ideología a edad temprana en el colegio, ellos saben que lo que depositen en esas cabezas tiernas lo llevaran toda la vida, un servidor da testimonio de ello recordando las lecciones que aprendí de mi buen maestro y, siempre es para mi un grato recuerdo y le mando un fuerte abrazo allí donde se encuentre va por usted, maestro de la Escuela parroquial de niños Don Guillermo Rodríguez Agudo.
26-06-24
