“””Cuento: las hormigas laboriosas
Señor: conde Lucanor, vea su merced cuan pequeña cosa son las hormigas y según mi razón no debieran preocuparse tanto de su mantenimiento como lo hacen, pero vea vuestra merced todos los años en el tiempo de la recolección cuando es llegado el verano y el labriego siega sus campos para recoger el grano y separarlo de la paja, también las hormigas piensan que ha llegado la hora de trabajar, y trabajar duro para recoger todo el grano que les sea posible y almacenarlo en sus hormigueros, y vemos que en las primeras lluvias sacan el grano del hormiguero y lo dejan al Sol, las gentes menos entendidas dicen que los sacan de los hormigueros para secarlo y no saben lo que dicen porque esto no es del todo cierto es una verdad a medias.
Pues bien sabed vuestra merced, que cuando las hormigas sacan la primera vez el grano de trigo fuera del hormiguero, no es con la intención de ponerlo al Sol a que se seque es otra su intención fruto de una sabiduría que la madre naturaleza les dio y que ellas aprendieron con su instinto desde que fueron creadas..
La verdad es esta, según observaciones de hombres que estudiaron en la antigüedad el comportamiento de las hormigas, es verdad que ellas sacan el trigo en las primeras lluvias que caen, ellas que metieron cuanto trigo pudieron almacenar es sus hormigueros y se ocuparon de traer todo el trigo que pudieron y están contentas y se felicitan unas a las otras comunicándose que ya tienen el sustento del año asegurado fruto de su trabajo y desvelo por ahuyentar de ellas el hambre.
Pues bien cuan viene la lluvia y el trigo se moja, entonces el trigo empieza a germinar, ellas ven que si el trigo les nace dentro del hormiguero quien puede detener su crecimiento, pues este mismo trigo al ir creciendo dentro del hormiguero llegaría un tiempo que las mataría y las aprisionaría y les causaría mucho daño.
Por este motivo sacan los granos de trigo almacenados la primera vez que se moja para comerse el brote del trigo de cada grano que es la simiente del trigo, dejando todo el grano entero, después de haber hecho esta operación lo vuelven almacenar, sabiendo que el grano de trigo ya nunca jamás podrá germinar, porque se comieron el corazón del grano de trigo que el tallo, y cada vez que hace buen tiempo ellas acarrean a su hormiguero cualquier semilla que a ellas les pueda servir de alimento, estas, las hormigas les gusta estar siempre ocupadas no quieren pasar parte de su tiempo ociosas pues ellas creen que el tiempo es un regalo que Dios les ha concedido y que ellas tiene que emplear en beneficio suyo, ver vuestra Merced, Sr. Conde Lucanor, pues las hormigas que son tan pocas cosa y como emplean todo su tiempo para organizarse y cuanto trabajan y luchan para sobrevivir y hacer bien su deberes y en cada tiempo saben lo que tienen que hacer en esto llevan mucha ventaja sobre los hombres, por que estos no son tan precavidos como las hacendosas hormigas.””””
Moraleja:
Non comas siempre lo que has ganado
Vive tal vida que mueras honrado
No gastes todo lo que has ganado
para vivir la vida y ser honrado.
Si de joven un duro guardaras
en tu vejez pan duro no comerás.
El que gasta todo lo que tiene
coge enseguida al que no tiene.
El que hacienda en vida da a sus gentes
que le den con un canto en los dientes
Señor: conde Lucanor, vea su merced cuan pequeña cosa son las hormigas y según mi razón no debieran preocuparse tanto de su mantenimiento como lo hacen, pero vea vuestra merced todos los años en el tiempo de la recolección cuando es llegado el verano y el labriego siega sus campos para recoger el grano y separarlo de la paja, también las hormigas piensan que ha llegado la hora de trabajar, y trabajar duro para recoger todo el grano que les sea posible y almacenarlo en sus hormigueros, y vemos que en las primeras lluvias sacan el grano del hormiguero y lo dejan al Sol, las gentes menos entendidas dicen que los sacan de los hormigueros para secarlo y no saben lo que dicen porque esto no es del todo cierto es una verdad a medias.
Pues bien sabed vuestra merced, que cuando las hormigas sacan la primera vez el grano de trigo fuera del hormiguero, no es con la intención de ponerlo al Sol a que se seque es otra su intención fruto de una sabiduría que la madre naturaleza les dio y que ellas aprendieron con su instinto desde que fueron creadas..
La verdad es esta, según observaciones de hombres que estudiaron en la antigüedad el comportamiento de las hormigas, es verdad que ellas sacan el trigo en las primeras lluvias que caen, ellas que metieron cuanto trigo pudieron almacenar es sus hormigueros y se ocuparon de traer todo el trigo que pudieron y están contentas y se felicitan unas a las otras comunicándose que ya tienen el sustento del año asegurado fruto de su trabajo y desvelo por ahuyentar de ellas el hambre.
Pues bien cuan viene la lluvia y el trigo se moja, entonces el trigo empieza a germinar, ellas ven que si el trigo les nace dentro del hormiguero quien puede detener su crecimiento, pues este mismo trigo al ir creciendo dentro del hormiguero llegaría un tiempo que las mataría y las aprisionaría y les causaría mucho daño.
Por este motivo sacan los granos de trigo almacenados la primera vez que se moja para comerse el brote del trigo de cada grano que es la simiente del trigo, dejando todo el grano entero, después de haber hecho esta operación lo vuelven almacenar, sabiendo que el grano de trigo ya nunca jamás podrá germinar, porque se comieron el corazón del grano de trigo que el tallo, y cada vez que hace buen tiempo ellas acarrean a su hormiguero cualquier semilla que a ellas les pueda servir de alimento, estas, las hormigas les gusta estar siempre ocupadas no quieren pasar parte de su tiempo ociosas pues ellas creen que el tiempo es un regalo que Dios les ha concedido y que ellas tiene que emplear en beneficio suyo, ver vuestra Merced, Sr. Conde Lucanor, pues las hormigas que son tan pocas cosa y como emplean todo su tiempo para organizarse y cuanto trabajan y luchan para sobrevivir y hacer bien su deberes y en cada tiempo saben lo que tienen que hacer en esto llevan mucha ventaja sobre los hombres, por que estos no son tan precavidos como las hacendosas hormigas.””””
Moraleja:
Non comas siempre lo que has ganado
Vive tal vida que mueras honrado
No gastes todo lo que has ganado
para vivir la vida y ser honrado.
Si de joven un duro guardaras
en tu vejez pan duro no comerás.
El que gasta todo lo que tiene
coge enseguida al que no tiene.
El que hacienda en vida da a sus gentes
que le den con un canto en los dientes