EN GRAN LEGADO
La madre tierra generosa
En otoño entrega el fruto
Con su alegría clamorosa
Y algún que otro susto.
La tormenta y el rayo
Malévolos el campo acechan
El fruto tiembla en su tallo
Brama la mar y abre brecha.
La Sierra se oscurece
El agua corre por el collado
Anega la pradera y anochece
Y el tornado pasa arroyando.
El labriego triste llora
Por su trabajo malogrado
Se lamenta, reza y elabora
Y vuelve a coger su arado.
La simienza ha llegado
Y el barbecho ya en sazón
Quedará todo el sembrado
Por el labrador como legado.
Siempre atento al cielo
Siendo heredad de secano
Y todo depende del suelo.
De la lluvia y su arcano.
Llegado el fuerte hielo
La siembra se aletargará
Pero el Sol siempre en celo
La alimentará, y ella crecerá.
Vendrá el aire apacible
Y con él la mies se cimbrea
Y la grana se hará posible
Dándole color de oro librea.
La madre tierra generosa
En otoño entrega el fruto
Con su alegría clamorosa
Y algún que otro susto.
La tormenta y el rayo
Malévolos el campo acechan
El fruto tiembla en su tallo
Brama la mar y abre brecha.
La Sierra se oscurece
El agua corre por el collado
Anega la pradera y anochece
Y el tornado pasa arroyando.
El labriego triste llora
Por su trabajo malogrado
Se lamenta, reza y elabora
Y vuelve a coger su arado.
La simienza ha llegado
Y el barbecho ya en sazón
Quedará todo el sembrado
Por el labrador como legado.
Siempre atento al cielo
Siendo heredad de secano
Y todo depende del suelo.
De la lluvia y su arcano.
Llegado el fuerte hielo
La siembra se aletargará
Pero el Sol siempre en celo
La alimentará, y ella crecerá.
Vendrá el aire apacible
Y con él la mies se cimbrea
Y la grana se hará posible
Dándole color de oro librea.