Historias de mi querido pueblo:: Belmonte de Cuenca
En el bello pueblecito de la mancha llamado BELMONTE ubicado entre lo que hoy entendemos por llanura manchega, y donde se inicia la parte alta de la Mancha o serranía conquense hubo un molinero que hacia moler a varios molinos entre los que se encontraba la joya de la COMARCA llamado el MOLINO EL PUNTAL.
Pero ocurrió un día lo inesperado que cuando el MOLINERO fue abrir el Molino el Puntal se encontró que había harina por el suelo, y que había varios sacos de CEBADA rotos más bien diríamos que estaban mordisqueados, y al levantar un saco, saltaron varias ratas y ratones de los más oscuro del rincón y se fueron por donde habían venido, pero el mal ya estaba hecho.
Don FLORINDO que así es como se llamaba el Molinero se encolerizo mucho pero luego PENSO en BUSCAR la SOLUCION y cuando iba a su casa a contárselo a su mujer, se encontró con unas clientas que venían de rezar la novena y les dijo lo que le había pasado y ellas se ofrecieron a ir a coserle los sacos rotos,
Estas fueron a coser los sacos y cuando terminaron la faena fueron a comunicárselo a Don FLORINDO que aparte de agradecérselo les pago por su trabajo y les quedo muy agradecido, pues estas buenas mujeres dijeron que si alguna vez les necesitaba Don FLORINDO que les mandara recado y ellas vendría a coser los sacos rotos DE MIL AMORES como lo habían hecho.
Ocurrió que al paso del tiempo una mañana Don FLORINDO al ir a los MOLINOS se encontró el mismo desaguisado, pero esta vez había aumentado la fechoría y Don FLORINDO se paro y pensó cambiar de estrategia y puso un letrero en la plaza MAYOR del pueblo de BELMONTE y en dicho cartel se comunicaba a los vecinos que por cada rata que le llevaran muerta pagaría un DURO.
Y por cada ratón les daría una peseta rubia de las de antes.
Pues no veas el pueblo entero y la chiquillería de BELMONTE se froto las manos y dieron comienzo a la caza de las RATAS Y RATONES, al principio raro era que alguien no cazara un par de ratones, pero al paso de los días la caza disminuyo hasta que llegó a ser nula.
Pero como siempre hay gente INTELIGENTE que se las sabe todas, y que fue lo que paso, pues que descubrieron el basurero donde DON FLORINDO tiraba las ratas y ratones muertos y estos INTELIGENTES LOS COJIAN y se las volvían a vender, hasta que hubo uno de la ALDEA DE MONRREAL DE LLANO que le dio el SOPLO a DON FLORINDO y le dijo que lo estaban engañando.
Entonces DON FLORINDO tomo la decisión de córtales el rabo A LAS RATAS Y RATONES y anuncio a sus paisano BELMONTEÑOS que con el rabo cortado no compraría ninguna rata ni ratón.
Y así fue como se acabo con las RATAS y RATONES y a la vez quedaron al descubierto los que engañaban a DON FLORINDO el MOLINERO.
En el bello pueblecito de la mancha llamado BELMONTE ubicado entre lo que hoy entendemos por llanura manchega, y donde se inicia la parte alta de la Mancha o serranía conquense hubo un molinero que hacia moler a varios molinos entre los que se encontraba la joya de la COMARCA llamado el MOLINO EL PUNTAL.
Pero ocurrió un día lo inesperado que cuando el MOLINERO fue abrir el Molino el Puntal se encontró que había harina por el suelo, y que había varios sacos de CEBADA rotos más bien diríamos que estaban mordisqueados, y al levantar un saco, saltaron varias ratas y ratones de los más oscuro del rincón y se fueron por donde habían venido, pero el mal ya estaba hecho.
Don FLORINDO que así es como se llamaba el Molinero se encolerizo mucho pero luego PENSO en BUSCAR la SOLUCION y cuando iba a su casa a contárselo a su mujer, se encontró con unas clientas que venían de rezar la novena y les dijo lo que le había pasado y ellas se ofrecieron a ir a coserle los sacos rotos,
Estas fueron a coser los sacos y cuando terminaron la faena fueron a comunicárselo a Don FLORINDO que aparte de agradecérselo les pago por su trabajo y les quedo muy agradecido, pues estas buenas mujeres dijeron que si alguna vez les necesitaba Don FLORINDO que les mandara recado y ellas vendría a coser los sacos rotos DE MIL AMORES como lo habían hecho.
Ocurrió que al paso del tiempo una mañana Don FLORINDO al ir a los MOLINOS se encontró el mismo desaguisado, pero esta vez había aumentado la fechoría y Don FLORINDO se paro y pensó cambiar de estrategia y puso un letrero en la plaza MAYOR del pueblo de BELMONTE y en dicho cartel se comunicaba a los vecinos que por cada rata que le llevaran muerta pagaría un DURO.
Y por cada ratón les daría una peseta rubia de las de antes.
Pues no veas el pueblo entero y la chiquillería de BELMONTE se froto las manos y dieron comienzo a la caza de las RATAS Y RATONES, al principio raro era que alguien no cazara un par de ratones, pero al paso de los días la caza disminuyo hasta que llegó a ser nula.
Pero como siempre hay gente INTELIGENTE que se las sabe todas, y que fue lo que paso, pues que descubrieron el basurero donde DON FLORINDO tiraba las ratas y ratones muertos y estos INTELIGENTES LOS COJIAN y se las volvían a vender, hasta que hubo uno de la ALDEA DE MONRREAL DE LLANO que le dio el SOPLO a DON FLORINDO y le dijo que lo estaban engañando.
Entonces DON FLORINDO tomo la decisión de córtales el rabo A LAS RATAS Y RATONES y anuncio a sus paisano BELMONTEÑOS que con el rabo cortado no compraría ninguna rata ni ratón.
Y así fue como se acabo con las RATAS y RATONES y a la vez quedaron al descubierto los que engañaban a DON FLORINDO el MOLINERO.