Reflexión
“Enséñame Señor a recordar mi pasado y a saber vivir mi presente”.
Para recordar nuestro pasado tenemos nuestra memoria que es la que archiva nuestras vivencias, algunas se presentan sin llamarlas y tenemos que decirles que vuelvan donde han salido porque no han sido llamadas, otras la llamamos y no se presentan al contado y hay que esperarlas un buen rato.
Todas nuestras vivencias están en nuestra memoria, que grande es esta facultad de la memoria porque, aunque hayamos cumplido años todavía nos responde bien y esto es un lujo, que hay que valorar.
Para archivar las cosas en la memoria hay que repetirlas muchas veces que es una forma infalible de archivar las cosas bien para que cuando las evoquemos salgan al presente con presteza.
29-08-24
“Enséñame Señor a recordar mi pasado y a saber vivir mi presente”.
Para recordar nuestro pasado tenemos nuestra memoria que es la que archiva nuestras vivencias, algunas se presentan sin llamarlas y tenemos que decirles que vuelvan donde han salido porque no han sido llamadas, otras la llamamos y no se presentan al contado y hay que esperarlas un buen rato.
Todas nuestras vivencias están en nuestra memoria, que grande es esta facultad de la memoria porque, aunque hayamos cumplido años todavía nos responde bien y esto es un lujo, que hay que valorar.
Para archivar las cosas en la memoria hay que repetirlas muchas veces que es una forma infalible de archivar las cosas bien para que cuando las evoquemos salgan al presente con presteza.
29-08-24