BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Filosofía y Religión

Me acuerdo de que cuando fui al colegio y de esto hace ya mucho tiempo, pero que mucho tiempo llevaba un catecismo del tercer grado y era del Ripalda Graduado, donde venían las tres virtudes teologales como son: Fe, Esperanza y Caridad, y veo que al pasar el tiempo no se me han olvidado, porque las fije bien en mi memoria tierna de aquellas fechas.

Luego de mayor me dio por coleccionar las obras de San Agustín del ABAC y me enfrasque en ellas y me quede con algunas definiciones que me llamaron la atención y una de ella fue lo que dice de la Razón: “Que es una facultad del alma del hombre capaz de discernir y enlazar lo que conoce”. Vemos que esta facultad de la razón necesita para su desarrollo la experiencia y observar muchas cosas y preguntarse y preguntarle a esta facultad.

Discernir es igual a ver y enlazar es igual a juntar, esto de enlazar me suena bastante como he tenido que enlazar muchas cargas de leña encima del borrico y se como se hace porque antes vi a mi padre como lo hacía el enlazaba la dos gavillas en el suelo y luego las echaba en el borrico, pero se necesitaba maña y fuerza que es la que él tenía cuando yo lo vi hacer y que yo era un niño y mi padre estaba en plena juventud, pues tengo que resaltar su maña y su honradez. Junto a su sentido común.

En la medida que fui leyendo a otros autores como Blas Pascal, Descarte, Balmes, etc. Etc. Fui viendo cómo todos estos y muchos más que me alargaría si fuera enumerandolos todos, porque me ha gustado bastante leer a los clásico, y he sacado una lección práctica y es que todos han ido a beber a la fuente Agustina, porque se les nota, claro que San Agustín también leyó a los clásicos de su tiempo así como a los historiadores empezando por Barrón, y Cicerón que fue el que lo despertó al conocimiento de la sabiduría con su libro el HORTENSIO libro que se ha perdido para la posterioridad pero que leyendo las obras de San Agustín lo puedes ir intuyendo porque él lo cita en algunos pasajes.

Este libro del Hortensio hace alusión a todos aquellos filósofos que Marco Tulio Cicerón el trato y invito a su mesa, ya que su fortuna se lo podía permitir y el, aunque no fue muy original en sus escritos supo recoger lo mejor de todos ellos y alumbró el Eclecticismo que es un sistema filosófico que se funda en recoger lo mejor de cada filosofó. A Cicerón le cabe la gloria de haber despertado el genio que el santo obispo de Hipona llevaba dormido en su interior, siendo el filosofó más grande que hay en la Iglesia católica apostólica romana.

04-09-24