BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Dicen los entendidos que hay que tener amigos hasta en el infierno.

Yo en este escrito voy hablar desde mi experiencia personal y con el computó de años bastante grande para hacer esta valoración que yo quiero hacer sin ser un intelectual ni tener estudios, pero si tengo bastante bagaje para hablar con soltura de mi vida, quizás tu tengas otras que yo valoro.

He tenido amigos en muchos sitios tanto espirituales como ateos y medio pensionistas y siempre fui tolerante con unos y otros, en mi juventud fui bastante abierto creyéndome que todas las personas pensaban igual que yo, esto fue un craso error que tuve que salir de ello, por consejo de algunas personas que tenía cercanas y que me querían.

Tuve amigos espirituales que tengo que decir de ellos que se empeñaron en hacerme santo cuando yo todavía no estaba muy convencido pero estuve militando en algunos ambientes de estos que me enseñaron a valorar lo que tenía y a darle importancia, pero no estoy repiso de haber andado en estos ambientes que en la parte material me ayudaron bien poco.

Donde más experiencia fui alcanzando fue en el trabajo laboral y en algunos ambientes duros que me fueron madurando desde muy abajo y en estos ambientes tengo que decir que hubo personas que se fijaron en mi y me ayudaron, pero también me probaron y me abrieron varias puertas las que yo aproveche para escaparme de los sitios que no me gustaban.

Claro que me enseñaron el crocanti pero tuve que pasar por varias pruebas que valide con mis pocos estudios, pero también tengo que decir que me sacrifique por ir adquiriendo algunos y poco a poco llegue también a escribir mi librillo que fue lleno de experiencias personales y que yo supe ir intercambiando con otros, no me puedo quejar de mi mundo laboral en el cual fui escalando puestos a puro golpe de sudor nadie da nada de balde, pero tengo que decir que hubo personas que me facilitaron la escapada, y que le dieron importancia a mi currículo en la empresa o sea que me despertaron y yo pase mis apuros y ahora desde esta plataforma de la jubilación veo y retrotraigo algunas vivencias que no sé cómo Salí de ella pero Sali de ellas y es que siempre me guio mi Fe.

Y cuando hubo el ere en Seat en el cual fueron al paro más de cinco mil persona y a muchos les costó la vida, hubo un demonio para muchos compañeros, pero para mí fue mi ángel de la guarda que me abrió el camino y me libró de ir al paro, y yo siempre me acuerdo de él y lo traigo a mi memoria.

07-09-24