Cuenca fue conquistada por Alfonso VIII, a los musulmanes el año 1177 y mando construir la Catedral de Cuenca, y el Monasterio de las Huelgas en Burgos, otorgando fuero a varias poblaciones siendo el de Cuenca uno de los más antiguos y notables de Castilla, por estas fechas nació la Orden de Calatrava de la que con el paso del tiempo seria Maestre un hijo de Belmonte Don Pedro Girón, Hermano de Don Juan de Pacheco, que también fue Maestre de la Orden de Santiago, esto dos hermanos tuvieron en su tiempo las llaves de Castilla, llegando a poseer tanto poder como el rey en el reinado de Don Juan II rey de Castilla y en el de su hijo Enrique IV, creándose una gran enemistad con la familia de los Manrique, y que don Jorge Manrique en la elegía a su Padre el Conde de Paredes Don Rodrigo, hace mención de su poder aunque no de sus nombres (hermanos” tan prosperados como reyes”).
Cuando el pueblo de Belmonte inicio su crecimiento fue a partir de hacerse necesario el buscar encinares para abastecer a la Corte de carbón, y llegar gente de otras tierra hacer carboneras, estas gentes venían contratadas por los mercaderes mozárabes y que se establecieron en el pueblo junto con los naturales y los musulmanes que ya convivía entonces empezó el despertar de esta comarca que ya iniciaba su florecimiento, por su rica lana la que se exportaba y que había en abundancia porque era la única riqueza que había entonces, al desforestar su tierra con la tala de sus encinares iban abriéndose campos, y empezó a desarrollarse la agricultura aunque con los grandes latifundios el pueblo siguió arrastrando la pobreza desde siempre, ya que el terreno estuvo repartido entre las cuatro casas grandes, y que todavía conservan este privilegio desde los tiempos de la reconquista y el pueblo sencillo siempre a estado bajo estos poderes económicos, y no se ha podido desarrollar como debiera haber sido, ya que la mayoría de la juventud de varias décadas anteriores tuvo que emigrar del pueblo para ganarse el pan en otros lugares, pero nunca faltos de FE en esa Madre que los quiere y nos los olvida y que ellos siempre van en sus fiestas Patronales.
Los habitantes de está tierra que primero había acogido a los musulmanes, también acogieron a los mercaderes judíos y estas tres razas se fundieron y respetaron entre ellas, aprendiendo a convivir, siempre el pueblo de Belmonte fue muy creyente y en esto tal vez los unía en esa MADRE de la cual TODOS eran devotos y que encargaron en el siglo XIII, la talla romana que hoy se conserva de la Santisima Virgen de Gracia que al ir tan adornada pierde parte de su encanto, que por otra parte lo gana en Belleza.
Pero es una curiosidad que la Virgen, quiso aparecerse en las afueras a la distancia propicia para que todos tuvieran acceso a ella y fuésemos cuando la necesitáramos a pedirle las gracias que cada cual necesitase para nosotros y nuestras familias.
Así, como para contarle todo los que nos preocupa y nos roba la paz, pues ella nos escucha y nunca nos criticara, y todas nuestras preocupaciones quitara, si con fe se lo pedimos a la Madre de Dios, que bajo la advocación de la SANTÍSIMA VIRGEN DE GRACIA veneramos como MADRE, todos los hijos de este Pueblo de Belmonte desde aquel día glorioso en que tuvo lugar el milagro de salvar a la pastorcilla de ahogarse en el pozo ¡Revengida! todos te queremos como Madre buena que eres para todos tus hijos que en el día de tu festividad nos hermanas a todos, protégenos en la vuelta para que otro años también volvamos a pedirte las gracias que necesitemos hasta en el fin de nuestros días, y que así, sea. VIRGEN GLORIOSA Y BENDITA, SEA POR SIEMPRE “LA VIRGEN DE GRACIA” patrona de la Villa de Belmonte (Cuenca).
Cuando el pueblo de Belmonte inicio su crecimiento fue a partir de hacerse necesario el buscar encinares para abastecer a la Corte de carbón, y llegar gente de otras tierra hacer carboneras, estas gentes venían contratadas por los mercaderes mozárabes y que se establecieron en el pueblo junto con los naturales y los musulmanes que ya convivía entonces empezó el despertar de esta comarca que ya iniciaba su florecimiento, por su rica lana la que se exportaba y que había en abundancia porque era la única riqueza que había entonces, al desforestar su tierra con la tala de sus encinares iban abriéndose campos, y empezó a desarrollarse la agricultura aunque con los grandes latifundios el pueblo siguió arrastrando la pobreza desde siempre, ya que el terreno estuvo repartido entre las cuatro casas grandes, y que todavía conservan este privilegio desde los tiempos de la reconquista y el pueblo sencillo siempre a estado bajo estos poderes económicos, y no se ha podido desarrollar como debiera haber sido, ya que la mayoría de la juventud de varias décadas anteriores tuvo que emigrar del pueblo para ganarse el pan en otros lugares, pero nunca faltos de FE en esa Madre que los quiere y nos los olvida y que ellos siempre van en sus fiestas Patronales.
Los habitantes de está tierra que primero había acogido a los musulmanes, también acogieron a los mercaderes judíos y estas tres razas se fundieron y respetaron entre ellas, aprendiendo a convivir, siempre el pueblo de Belmonte fue muy creyente y en esto tal vez los unía en esa MADRE de la cual TODOS eran devotos y que encargaron en el siglo XIII, la talla romana que hoy se conserva de la Santisima Virgen de Gracia que al ir tan adornada pierde parte de su encanto, que por otra parte lo gana en Belleza.
Pero es una curiosidad que la Virgen, quiso aparecerse en las afueras a la distancia propicia para que todos tuvieran acceso a ella y fuésemos cuando la necesitáramos a pedirle las gracias que cada cual necesitase para nosotros y nuestras familias.
Así, como para contarle todo los que nos preocupa y nos roba la paz, pues ella nos escucha y nunca nos criticara, y todas nuestras preocupaciones quitara, si con fe se lo pedimos a la Madre de Dios, que bajo la advocación de la SANTÍSIMA VIRGEN DE GRACIA veneramos como MADRE, todos los hijos de este Pueblo de Belmonte desde aquel día glorioso en que tuvo lugar el milagro de salvar a la pastorcilla de ahogarse en el pozo ¡Revengida! todos te queremos como Madre buena que eres para todos tus hijos que en el día de tu festividad nos hermanas a todos, protégenos en la vuelta para que otro años también volvamos a pedirte las gracias que necesitemos hasta en el fin de nuestros días, y que así, sea. VIRGEN GLORIOSA Y BENDITA, SEA POR SIEMPRE “LA VIRGEN DE GRACIA” patrona de la Villa de Belmonte (Cuenca).