Luz ahora: 0,10850 €/kWh
Reflexión
“Señor: haz que ame de corazón a todos los que me rodean, mientras espero tu abrazada de bienvenida que me llena de paz y de vida”. (Oración de ferroviario).
Que grande es amar de corazón a todos los que nos rodean en la vida, empezando por los más allegados que son los que vivimos a diario juntos, estos son las personas que saben nuestra vida diaria y cómo nos movemos, y tenemos que andar con ellos hasta que Dios nos mantenga en esta vida.
Es en el hogar donde después de una jornada dura de trabajo nos abrimos con nuestros seres queridos que son los que verdaderamente nos quieren y nos animan para mantener la ilusión en la lucha diaria.
La vida es una lucha constante porque nos exige caminar despiertos, porque el mundo tiene sus halagos y sus distracciones y como lo definió aquel tío Porras: el mundo es un ambiente de miedo en el que todos temen a todos, que no siempre son buenas para nuestro espíritu, no hay que bajar la guardia, porque así es la milicia de la vida y como dice el refrán: Que donde menos te lo espera salta la liebre, pero un hogar donde se practique la paz diaria es un cielo donde vamos a descansar, porque podemos estar tranquilos dentro de sus paredes, la vida es trabajo porque así lo requiere el vivir en sociedad, nosotros prestamos un trabajo y la sociedad nos tiene que remunerar para sobrevivir, pero el sosiego y la paz después de una jornada de trabajo la paz y el sosiego sólo lo encontramos entre las personas que viven con nosotros en nuestro hogar y el que quiera tener un jardín florido y hermoso donde se respiré la paz y el sosiego tiene que regarlo y cuidarlo.
12-09-24
“Señor: haz que ame de corazón a todos los que me rodean, mientras espero tu abrazada de bienvenida que me llena de paz y de vida”. (Oración de ferroviario).
Que grande es amar de corazón a todos los que nos rodean en la vida, empezando por los más allegados que son los que vivimos a diario juntos, estos son las personas que saben nuestra vida diaria y cómo nos movemos, y tenemos que andar con ellos hasta que Dios nos mantenga en esta vida.
Es en el hogar donde después de una jornada dura de trabajo nos abrimos con nuestros seres queridos que son los que verdaderamente nos quieren y nos animan para mantener la ilusión en la lucha diaria.
La vida es una lucha constante porque nos exige caminar despiertos, porque el mundo tiene sus halagos y sus distracciones y como lo definió aquel tío Porras: el mundo es un ambiente de miedo en el que todos temen a todos, que no siempre son buenas para nuestro espíritu, no hay que bajar la guardia, porque así es la milicia de la vida y como dice el refrán: Que donde menos te lo espera salta la liebre, pero un hogar donde se practique la paz diaria es un cielo donde vamos a descansar, porque podemos estar tranquilos dentro de sus paredes, la vida es trabajo porque así lo requiere el vivir en sociedad, nosotros prestamos un trabajo y la sociedad nos tiene que remunerar para sobrevivir, pero el sosiego y la paz después de una jornada de trabajo la paz y el sosiego sólo lo encontramos entre las personas que viven con nosotros en nuestro hogar y el que quiera tener un jardín florido y hermoso donde se respiré la paz y el sosiego tiene que regarlo y cuidarlo.
12-09-24