A UNA PAELLA
“ EN LA VILLA DE BELMONTE”
Degustar una paella
en la mesa es un lujo
invitando al embrujo
que la amistad sella.
La hora privilegiada
son las tres de la tarde,
el estómago ya arde
y se nota en la mirada.
Fiel servidor el vino
del grano compañero
y junto a su venero
buscando van su sino.
La Villa de Belmonte
tiene asador de solera
y una guapa de ventera
enamora de su quijote.
“ EN LA VILLA DE BELMONTE”
Degustar una paella
en la mesa es un lujo
invitando al embrujo
que la amistad sella.
La hora privilegiada
son las tres de la tarde,
el estómago ya arde
y se nota en la mirada.
Fiel servidor el vino
del grano compañero
y junto a su venero
buscando van su sino.
La Villa de Belmonte
tiene asador de solera
y una guapa de ventera
enamora de su quijote.