BELMONTE: LA FANTASMA...

LA FANTASMA

Las fantasmas han dado lugar a muchos comentarios sobre todo en décadas pasadas cuando los pueblos no estaban bien alumbrados y la gente estaba sumida en la supersticiones y en el mal de ojo, pues a los niños pequeños cuando no se encontraban bien enseguida le decían a la madre que le habían echado mal de ojo o que esta aojado. Y es que daba pábulo a muchas historitas por falta de conocimientos.

Por los pueblos de la Manche se comentaba que andaba una fantasma que iba recorriendo los pueblos a fechas fijas y aquella noche le tocaba ir al pueblo del que queremos hablar donde había un joven de esos que gastan poco miedo y se enfrentaba a lo desconocido. En este pueblo de la Mancha había una plaza muy amplia y estaba a portalada y en una de sus esquinas es donde tenia el herrador su pequeño taller donde herraba a las caballería del pueblos y tenia un banco para cuando no tenia trabajo sentarse en el y descansar, y es aquí donde venia la fantasma asentarse cuando venia por la noche al pueblo del cual hablamos

Aquella noche le tocaba venir al pueblo del cual hablamos y el joven como sabia a la hora que venía la fantasma se puso debajo del banco del herrador y como había poca luz la fantasma llegó al banco y se asentó y es clamó ¡Que cansada vengo esta noche!. Entonces el joven la agarró por un tobillo y dijo, esto es lo que yo quería saber si eras hombre ó mujer, entonces la joven fantasma le confesó al joven que tenía amores con un joven del pueblo que la esperaba y que la familia del él no la quería.