Biografía del POETA
Agustín Zafra López, nació en Belmonte (Cuenca) el día 28 de Agosto del 1941, hijo de José Zafra Gómez y de Beatriz López López, él pastor en casa ajena y ella sus labores, fue el segundo hijo de cuatro hermanos, tres varones y una hembra, se encontró con todas las dificultades que un niño de la posguerra se pudiera haber encontrado para seguir el camino del estudio como a él le hubiera gustado, pero los tiempos eran otros y el había venido a un hogar humilde, rayano a la pobreza, y no pudo realizar su ilusión.
Fue bautizado en la misma pila bautismal que Fray Luis de León, en la Colegiata de San Bartolomé de Belmonte (Cuenca) apadrinado por sus tíos maternos, Agustín y Josefa, poniéndole por nombre el Santo del día que era (San Agustín de Tagaste).
POETICA En un libro de poesía sencilla de una persona humilde y que ha nacido en lo más íntimo del corazón de este hombre, un libro que ha ido poco a poco creciendo y viendo la luz con los años para tomar cuerpo en estas cuartillas y llegar limpio a tus manos, querido lector. Siendo la poesía de Agustín Zafra López, una visión personal de la vida que el quiere dar a conocer libremente a todos, queriendo contar sus vivencias a través de estos sencillos poemas que estaban latentes en el interior de su cerebro y de su corazón para el enriquecimiento de otras personas, el poeta por naturaleza tiene la inclinación por lo bueno y lo bello, porque trae esta inclinación en su ser y en su sensibilidad no siendo ajeno al amor, al sufrimiento y a lo injusto.
El poeta quiere compartir con los demás sus vivencias que no son otras que las vivencias de todos, y que él tiene esa facultad para volcar en cuartillas de papel haciendo el sueño realidad, "escribiéndolas cosa no fácil", pues todos llevamos un poeta dentro de nosotros pero a la hora de plasmar nuestro pensamiento en el papel parece que el bolígrafo o la pluma se ha quedado sin tinta o como si la mano se negara a escribir, no siendo éste el caso de este hombre sencillo, que ha ido construyendo sus poemas con las piedras que encontró en la vida y de sus vivencias con los demás, y que él lo único que ha ido haciendo es buscar la cara del vocablo para versificarlo sin componendas ni florituras, sino con la palabra justa embelleciendo este edificio de vivencias que él ha construido con las observaciones que la vida le ha ido brindando como regalo y con la metáfora que él quiere ilustrar su libro deja dicho de una vez todo el caudal de su pensamiento.
"De igual forma que nuestra fuente del Pilar, (y digo nuestra porque es de todos) la fuente del Pilar de Belmonte (Cuenca), nace recibiendo las aguas de los meandros de la Gotera, y que llegando al vado subterráneo en forma de cazuela natural esta se llena, y al llenarse ésta se rebosa y vertiendo sus aguas alrededor, otra vez el agua busca la corriente de su arroyo, y por el suelo árido que aunque se resiste va dejado paso al agua, que oculta por callejas va abriéndose paso hasta aprovechar el desnivel del suelo donde el agua sale a la luz.
Así es como afloran los manantiales de agua natural saliendo por su propio peso sin ser empujada por nadie sino que gozosa el agua busca la luz del sol, y sale porque la naturaleza es generosa dando un servicio a los lugareños del pueblo para que abreven sus rebaños de ganados, siendo también un gozo para el caminante que llega con sed y le gusta beber el agua fresca y enriquecida por los diferente estratos que en su paso el agua ha ido cogiendo, esta agua aunque salobre es centenaria y jamás ha estado contaminada".
Aquí en esta metáfora sencilla el poeta da a conocer esa parte sensible de todo ser humano, que llevamos en nuestros sentimientos y que el poeta olvida a veces la realidad para entrar en ese mundo mágico de su interior dejando correr al venero de su imaginación creadora que cuando está gobernada por la razón entra en el campo de la Filosofía y de la Metafísica, y todo a su alrededor se "Viste de hermosura y luz no usada" como nuestro queridísimo y poco conocido paisano (por desgracia) Fray Luís de León, creador de esta Oda de pensamientos sublimes que él dedicó al Maestro de Música Salinas organista mayor de la catedral de Salamanca.
Esta parte tan humana es la que este humilde poeta quiere dar a conocer en su obra titulada POÉTICA.
Yo te sugiero, querido lector, que te acerques a esta obra no con sentido crítico sino como el caminante que tiene sed de agua y quiere refrescarse de lo no contaminado y ahondando en el sentimiento de esta palabra escrita, profundices en su contenido y descubrirás la sencillez y pureza que encierra el alma de este poeta.
Tómala como cosa tuya y veras las cosas que este hombre sencillo te quiere transmitir a través de esta sencilla obra POETICA.
MARÍA ROSA CAMPOS LOPEZ
Agustín Zafra López, nació en Belmonte (Cuenca) el día 28 de Agosto del 1941, hijo de José Zafra Gómez y de Beatriz López López, él pastor en casa ajena y ella sus labores, fue el segundo hijo de cuatro hermanos, tres varones y una hembra, se encontró con todas las dificultades que un niño de la posguerra se pudiera haber encontrado para seguir el camino del estudio como a él le hubiera gustado, pero los tiempos eran otros y el había venido a un hogar humilde, rayano a la pobreza, y no pudo realizar su ilusión.
Fue bautizado en la misma pila bautismal que Fray Luis de León, en la Colegiata de San Bartolomé de Belmonte (Cuenca) apadrinado por sus tíos maternos, Agustín y Josefa, poniéndole por nombre el Santo del día que era (San Agustín de Tagaste).
POETICA En un libro de poesía sencilla de una persona humilde y que ha nacido en lo más íntimo del corazón de este hombre, un libro que ha ido poco a poco creciendo y viendo la luz con los años para tomar cuerpo en estas cuartillas y llegar limpio a tus manos, querido lector. Siendo la poesía de Agustín Zafra López, una visión personal de la vida que el quiere dar a conocer libremente a todos, queriendo contar sus vivencias a través de estos sencillos poemas que estaban latentes en el interior de su cerebro y de su corazón para el enriquecimiento de otras personas, el poeta por naturaleza tiene la inclinación por lo bueno y lo bello, porque trae esta inclinación en su ser y en su sensibilidad no siendo ajeno al amor, al sufrimiento y a lo injusto.
El poeta quiere compartir con los demás sus vivencias que no son otras que las vivencias de todos, y que él tiene esa facultad para volcar en cuartillas de papel haciendo el sueño realidad, "escribiéndolas cosa no fácil", pues todos llevamos un poeta dentro de nosotros pero a la hora de plasmar nuestro pensamiento en el papel parece que el bolígrafo o la pluma se ha quedado sin tinta o como si la mano se negara a escribir, no siendo éste el caso de este hombre sencillo, que ha ido construyendo sus poemas con las piedras que encontró en la vida y de sus vivencias con los demás, y que él lo único que ha ido haciendo es buscar la cara del vocablo para versificarlo sin componendas ni florituras, sino con la palabra justa embelleciendo este edificio de vivencias que él ha construido con las observaciones que la vida le ha ido brindando como regalo y con la metáfora que él quiere ilustrar su libro deja dicho de una vez todo el caudal de su pensamiento.
"De igual forma que nuestra fuente del Pilar, (y digo nuestra porque es de todos) la fuente del Pilar de Belmonte (Cuenca), nace recibiendo las aguas de los meandros de la Gotera, y que llegando al vado subterráneo en forma de cazuela natural esta se llena, y al llenarse ésta se rebosa y vertiendo sus aguas alrededor, otra vez el agua busca la corriente de su arroyo, y por el suelo árido que aunque se resiste va dejado paso al agua, que oculta por callejas va abriéndose paso hasta aprovechar el desnivel del suelo donde el agua sale a la luz.
Así es como afloran los manantiales de agua natural saliendo por su propio peso sin ser empujada por nadie sino que gozosa el agua busca la luz del sol, y sale porque la naturaleza es generosa dando un servicio a los lugareños del pueblo para que abreven sus rebaños de ganados, siendo también un gozo para el caminante que llega con sed y le gusta beber el agua fresca y enriquecida por los diferente estratos que en su paso el agua ha ido cogiendo, esta agua aunque salobre es centenaria y jamás ha estado contaminada".
Aquí en esta metáfora sencilla el poeta da a conocer esa parte sensible de todo ser humano, que llevamos en nuestros sentimientos y que el poeta olvida a veces la realidad para entrar en ese mundo mágico de su interior dejando correr al venero de su imaginación creadora que cuando está gobernada por la razón entra en el campo de la Filosofía y de la Metafísica, y todo a su alrededor se "Viste de hermosura y luz no usada" como nuestro queridísimo y poco conocido paisano (por desgracia) Fray Luís de León, creador de esta Oda de pensamientos sublimes que él dedicó al Maestro de Música Salinas organista mayor de la catedral de Salamanca.
Esta parte tan humana es la que este humilde poeta quiere dar a conocer en su obra titulada POÉTICA.
Yo te sugiero, querido lector, que te acerques a esta obra no con sentido crítico sino como el caminante que tiene sed de agua y quiere refrescarse de lo no contaminado y ahondando en el sentimiento de esta palabra escrita, profundices en su contenido y descubrirás la sencillez y pureza que encierra el alma de este poeta.
Tómala como cosa tuya y veras las cosas que este hombre sencillo te quiere transmitir a través de esta sencilla obra POETICA.
MARÍA ROSA CAMPOS LOPEZ