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BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Estamos a mediados del mes de septiembre y los calores han aflojado, es tiempo de vendimiar, en la Mancha todavía se recoge la uva de cepa a cepa, pues la mayoría de la vides o (majuelos) están aterrados y esto le resguarda de las heladas en invierno, en la Mancha todavía sigue en vigor el dicho que hay nueve meses de invierno y tres de infierno.

Hoy el hombre está liberado de muchos trabajos penosos que realizaba décadas pasadas, pero a medida que se ha introducido la tecnología en el campo se han aprovechado para liberar al hombre de los trabajos más duros, como era la siega y la trilla esto hoy día se hace con máquinas y ya no se aventa ni se sube el grano en costales a la cámara ahora desde el remolque y el sinfín hacen este trabajo.

Como podemos ver y comprobar la tecnología ha invadido todos los campos para bien de los hombres no así en todas las naciones, en el tercer mundo todavía existen los atrasos, países que tienen mucha materia prima peros son explotados para beneficiar a las grandes multinacionales.

Todavía hay países que viven atrasados por culpa de sus regímenes que no acaban de dar libertad a los emprendedores, estos países en armamento bélicos son potencias, pero en cuanto el desarrollo humanos están muy atrasados y la gente vive oprimida por las ideologías que son las que verdaderamente tienen el poder y el gobierno está en manos de una persona.

Pero volviendo a lo cotidianos las personas que hemos alcanzado cierta madurez y estamos entrados en años vemos los grandes avances que se han producido en la sociedad hemos pasado de lo manual a la robótica, pero esto también ha traído el desequilibrio en la sociedad, la vida se ha encarecido y los trabajos escasean y la juventud no puede independizarse porque no les llega el sueldo para ello y la vivienda está por las nubes.

Esto acarrea un problema enorme, porque la juventud mejor preparada se va a los países porque el sueldo es más elevado en otros países, pero también tienen sus quebradero de cabeza porque se tienen que adaptar al clima a las comida y a las costumbres y esto cuesta, porque nosotros también fuimos presas de estas circunstancias aunque nuestra inmigración fue dentro de nuestra patria pero tuvimos que ir a otras regiones de España y esto cuesta también adaptarse porque las costumbres no eran las misma y tampoco las comidas y los trabajos eran a turnos o sea mañana, tarde y noche.

Porque todo lo aprendido en nuestra juventud no nos servía para nada y tuvimos que empezar de nuevo y vivir en casa ajena y comer en los bares y adaptarnos a los turnos de trabajo y cuando llevábamos el turno de tarde había que espabilarse para ir a cenar al bar porque estos cerraban a las diez de la noche, así estaba estipulado por el régimen.

Lo bonito que es nacer y morir en la tierra (No admiro la agilidad de pájaro, sino el destino de árbol que muere donde nace) que te vio un día de nacer, pero claro que esta no puede mantener a toda su población y la juventud tiene que salir a otros sitios en busca de mejorar su situación, y vemos esto en otras personas que salen de sus naciones y se hacen a la mar en cayucos y expuesto a perder la vida en la mar, pero van huyendo de las malas condiciones de vida que hay en su país y del hambre. Nosotros también tenemos algo de experiencia en este sentido porque también lo pasamos mal al tener que salir de nuestro pueblos y de nuestras costumbres, aunque cuando eres joven no se te pone nada por delante.

15-09-24