Reflexión
“El aire abanica a ciprés y arranca al roble” (Tagore)
A medida que pasa el tiempo me voy dando cuenta lo importante que es la figura del padre para los hijos, y es que por muchos ambientes que frecuentes y por muchas charlas que oigas, al final siempre se recurre a la figura que vistes de niño y cómo impactaron en ti los dichos que oíste de tu padre.
Las palabras de tu padre siempre permanecen en tu cerebro, y yo me pregunto que también influye lo que hayas oído a tu madre decir de tu padre, esto es importante que la madre siempre elogie al padre delante de los hijos cuando no está presente el padre.
Los hijos suelen salir del mismo vientre, pero no del mismo temple, igual que los dedos de la mano no son iguales pues esto mismo es la prioridad que los padres tienen con los hijos que todos son iguales, pero en la escala de valores cada uno es diferente y ante la mirada de los padres esto es lo que tiene valor.
En las Sagradas Escrituras lo vemos que Jacob tuvo doce hijos y a todos los quería, pero el más querido de todos fue José y a el le encomendó ciertos trabajos que no se los encomendó a los demás y esto levantó envidia entre sus hermanos, pero el destino de cada hijo es diferente vemos que a José el destino le aguardaba primero ser vendido y luego ser esclavo e ir a la cárcel, pero hasta en la cárcel supo granjearse la confianza del carcelero al cual ayudaba en sus tareas.
30-09-24
“El aire abanica a ciprés y arranca al roble” (Tagore)
A medida que pasa el tiempo me voy dando cuenta lo importante que es la figura del padre para los hijos, y es que por muchos ambientes que frecuentes y por muchas charlas que oigas, al final siempre se recurre a la figura que vistes de niño y cómo impactaron en ti los dichos que oíste de tu padre.
Las palabras de tu padre siempre permanecen en tu cerebro, y yo me pregunto que también influye lo que hayas oído a tu madre decir de tu padre, esto es importante que la madre siempre elogie al padre delante de los hijos cuando no está presente el padre.
Los hijos suelen salir del mismo vientre, pero no del mismo temple, igual que los dedos de la mano no son iguales pues esto mismo es la prioridad que los padres tienen con los hijos que todos son iguales, pero en la escala de valores cada uno es diferente y ante la mirada de los padres esto es lo que tiene valor.
En las Sagradas Escrituras lo vemos que Jacob tuvo doce hijos y a todos los quería, pero el más querido de todos fue José y a el le encomendó ciertos trabajos que no se los encomendó a los demás y esto levantó envidia entre sus hermanos, pero el destino de cada hijo es diferente vemos que a José el destino le aguardaba primero ser vendido y luego ser esclavo e ir a la cárcel, pero hasta en la cárcel supo granjearse la confianza del carcelero al cual ayudaba en sus tareas.
30-09-24