Reflexión
Cuántas historia están olvidadas y dejadas en los desvanes revueltas entre los trastos viejos, porque nadie las escribió y al parecer no tenían gran interés para el gran público y por ello fueron olvidadas, pero no por ello carecieron de interés para los protagonistas que lucharon denodadamente por sacar a sus familias de la pobreza.
Estamos en la era de los grandes descubrimientos y todavía no hemos llegado a descubrir el bien y el entendimiento de los pueblos porque hay muchos intereses por medio.
Los grandes hombres de estado no se ponen de acuerdo para llegar a un entendimiento y lograr la paz tan anhelada por la gente sencilla que no desea más que tener pan y agua para vivir en paz. Pero hoy la voz que se alza hasta el cielo es el ruido de las armas y que se convierte en un negocio para el que las produce, porque siempre haya comprador.
El negocio de la guerra al parecer desde que comenzó no ha tenido una tregua global pues se apaga en un sitio y vuelven los rescoldos a encenderse en otra parte del globo, y por muchos pactos que hagan los hombres nunca se llega a un acuerdo porque el mundo belicista siempre está en movimiento para sacar nuevo armamento.
La paz y la libertad son dos grandes conceptos que el hombre lucha por conseguir, pero nunca llega a ponerse de acuerdo porque no hay unidad de criterio todos quieren ser los primeros y nadie quiere quedarse atrás. Y las ideologías se han diversificado y en vez de tender a la unidad cada día que pasa aumenta el distanciamiento de los unos con los otros.
08-10-24
Cuántas historia están olvidadas y dejadas en los desvanes revueltas entre los trastos viejos, porque nadie las escribió y al parecer no tenían gran interés para el gran público y por ello fueron olvidadas, pero no por ello carecieron de interés para los protagonistas que lucharon denodadamente por sacar a sus familias de la pobreza.
Estamos en la era de los grandes descubrimientos y todavía no hemos llegado a descubrir el bien y el entendimiento de los pueblos porque hay muchos intereses por medio.
Los grandes hombres de estado no se ponen de acuerdo para llegar a un entendimiento y lograr la paz tan anhelada por la gente sencilla que no desea más que tener pan y agua para vivir en paz. Pero hoy la voz que se alza hasta el cielo es el ruido de las armas y que se convierte en un negocio para el que las produce, porque siempre haya comprador.
El negocio de la guerra al parecer desde que comenzó no ha tenido una tregua global pues se apaga en un sitio y vuelven los rescoldos a encenderse en otra parte del globo, y por muchos pactos que hagan los hombres nunca se llega a un acuerdo porque el mundo belicista siempre está en movimiento para sacar nuevo armamento.
La paz y la libertad son dos grandes conceptos que el hombre lucha por conseguir, pero nunca llega a ponerse de acuerdo porque no hay unidad de criterio todos quieren ser los primeros y nadie quiere quedarse atrás. Y las ideologías se han diversificado y en vez de tender a la unidad cada día que pasa aumenta el distanciamiento de los unos con los otros.
08-10-24