Reflexión
En un pueblo de Palestina llamado Nazaret vivía un matrimonio llamado Ana y Joaquín y tenían una hermosa hija llamada María que era muy religiosa y todos los días iba a la sinagoga a rezar al Dios Altísimo, y allí conoció a un muchacho llamado José y un día se saludaron y desde aquel día cada vez que se veían se paraban hablar, y esto se repetía con mucha frecuencia.
Y pasaron de verse con frecuencia a inicia una relación la doncella llamada María tenía dieciséis años y el muchacho frisaba en los treinta pasados, pues al parecer y según decían era viudo, pero esto no impidió para que se gustasen y se comprometieron a llevar las relaciones adelante porque lo principal es que tenían un mismo pensar eran muy religiosos los dos y él tenía un trabajo estable era carpintero y trabajaba en su casa, la doncella María al parecer ayudaba a sus padres en las tareas domesticas de la casa.
En el pueblo palestino por aquellas fechas cuando una pareja de novios tenían pensado de casarse existía la relaciones prematrimoniales que consistían en que la novia iba unos meses antes de la boda a casa del novio a vivir esto no obligaba a ninguno a cohabitar (tener relaciones sexuales), Pero José se dio cuenta de que María cuando fue a vivir en casa de José estaba preñada, y a José le entro la duda y quiso denunciarla, pero quería mucho a María y sabía el castigo que recibían las mujeres adulteras que morían apedreadas hasta que morían, y José era tanto lo que quería a María que nunca la hubiera denunciado, pero estando en esta duda un ángel se le presentó en sueños y le dijo José no temas porque lo que María lleva en su vientre es obra del espíritu santo del Dios Altísimo.
José salió de la duda y al poco tiempo se casaron y al convite acudieron todos los del pueblo de Nazaret porque era un pueblo pequeño y todos se conocían, María siguió con su embarazo y cuando ya estaba a punto de cumplir, se produjo un gran mandato y es que el emperador de Roma Octavio César Augusto promulgó un edicto en el cual mandaba a todos los cabezas de familia ir a su pueblo de origen y empadronarse por familias.
José que era descendiente de rey David tenía que ir a Belén de donde era el rey David, aquella noche María y José pensaron de hacer el viaje a la mañana siguiente María preparó lo que habían de comer ese día y José bajo donde tenía el burro y le hecho una buena pastura para que estuviese fuerte para el camino.
09-10-24
P. D: seguirá el relato de la historia al próximo día.
En un pueblo de Palestina llamado Nazaret vivía un matrimonio llamado Ana y Joaquín y tenían una hermosa hija llamada María que era muy religiosa y todos los días iba a la sinagoga a rezar al Dios Altísimo, y allí conoció a un muchacho llamado José y un día se saludaron y desde aquel día cada vez que se veían se paraban hablar, y esto se repetía con mucha frecuencia.
Y pasaron de verse con frecuencia a inicia una relación la doncella llamada María tenía dieciséis años y el muchacho frisaba en los treinta pasados, pues al parecer y según decían era viudo, pero esto no impidió para que se gustasen y se comprometieron a llevar las relaciones adelante porque lo principal es que tenían un mismo pensar eran muy religiosos los dos y él tenía un trabajo estable era carpintero y trabajaba en su casa, la doncella María al parecer ayudaba a sus padres en las tareas domesticas de la casa.
En el pueblo palestino por aquellas fechas cuando una pareja de novios tenían pensado de casarse existía la relaciones prematrimoniales que consistían en que la novia iba unos meses antes de la boda a casa del novio a vivir esto no obligaba a ninguno a cohabitar (tener relaciones sexuales), Pero José se dio cuenta de que María cuando fue a vivir en casa de José estaba preñada, y a José le entro la duda y quiso denunciarla, pero quería mucho a María y sabía el castigo que recibían las mujeres adulteras que morían apedreadas hasta que morían, y José era tanto lo que quería a María que nunca la hubiera denunciado, pero estando en esta duda un ángel se le presentó en sueños y le dijo José no temas porque lo que María lleva en su vientre es obra del espíritu santo del Dios Altísimo.
José salió de la duda y al poco tiempo se casaron y al convite acudieron todos los del pueblo de Nazaret porque era un pueblo pequeño y todos se conocían, María siguió con su embarazo y cuando ya estaba a punto de cumplir, se produjo un gran mandato y es que el emperador de Roma Octavio César Augusto promulgó un edicto en el cual mandaba a todos los cabezas de familia ir a su pueblo de origen y empadronarse por familias.
José que era descendiente de rey David tenía que ir a Belén de donde era el rey David, aquella noche María y José pensaron de hacer el viaje a la mañana siguiente María preparó lo que habían de comer ese día y José bajo donde tenía el burro y le hecho una buena pastura para que estuviese fuerte para el camino.
09-10-24
P. D: seguirá el relato de la historia al próximo día.