BELMONTE: ELLOS YA NO SON DOS, SINO UNA SOLA CARNE"...

ELLOS YA NO SON DOS, SINO UNA SOLA CARNE"

Comentario de San Juan Pablo II (1920-2005), papa.
Homilia 12 de Octubre de 1980

"Lo que Dios ha unido, el hombre no lo debe separar" Esta expresión "contiene la grandeza esencial del matrimonio y al mismo tiempo la intensidad moral de la familia" Nos deseamos hoy esa magnitud y esa dignidad para los todos los esposos del mundo; deseamos esa intensidad sacramental e integridad moral para todas las familias. ¡Y lo pedimos para el bien del hombre!. Por el bien de cada hombre. El hombre debería llegar a la vida sólo a través de la familia. Y la familia debe ubicarse en las bases mismas de todo esfuerzo a fin de que nuestro mundo humano sea para siempre mas humano. La persona no puede escapar a estas solicitudes: ninguna sociedad, ningún pueblo, ningún sistema; ni el Estado, ni la Iglesia, ni el mismo individuo.