BELMONTE: FE Y RAZON...

FE Y RAZON

Habiendo caído en mis manos un escrito y llevado por la curiosidad que en mi despertó cogí mi pluma para escribir este comentario y poner por escrito lo que tantas veces defendí con mi pensamiento y siempre tuve claro lo que para mí es la Fe y la Razón.

Pues bien, los hombres llevados de su particular ambición han querido muchas veces ver cumplido este desatino quitando la autoridad a una de las dos para dársela a la otra y es que el género humano no estuvo nunca exento de ambición personal.

Bajo la opinión del que subscribe Fe y Razón son dos autoridades que en vez de contradecirse entre ellas estas se ayudan mutuamente la una para servir y estimular a su compañera en el camino que hay que andar y una vez andado explicarlo a aquellos que tan aficionados son a oír los discursos razonados y que estas verdades no se pueden explicar si no se ha andado el camino pero necesitamos las dos verdades.


Un hombre hubo que cuando fue preguntado por la autoridad terrera que si era rey el afirmo con autoridad. “ Mi reino no es de este mundo “ La autoridad humana en nada se escandalizo de esta afirmación, hombres de ciencia lo habían afirmado que en el hombre había dos mundos el carnal y el espiritual así que reflexiono sobre si, aunque no llegara a ver la luz al no estar instruido para ver en su interior la luz de la Fe razonando.

El hombre de ciencia cuando razona sobre si tiene que dejar su pensamiento libre para que sea la Fe la que haga luz en medio de tanta oscuridad y no oponerse, y una vez hallada la claridad será la Razón la que lo comunique al mundo a través del pensamiento.

Las Sagradas Escritura en la cual nos habla la autoridad revelada de una forma sencilla y al mismo tiempo penetrante para aquellos buceadores del mundo del espíritu, y nunca la autoridad de la Razón se opuso a la libertad revelada por la FE depositada en la Escritura, sino todo lo contrario el eco les llego cuando creyeron en la luz que la verdad revelada nos enseña por la Fe “ Crecer y multiplicaos “ y dio libertad al hombre poniendo en el la luz de la Fe y de la Razón para que dominara sobre todo, es el hombre el que se opone al hombre para hacer prevalecer su opinión sobre otra opinión.