Comentario
“ Que no se engañe nadie pensando que a de durar lo que espera más que duro lo que vio, pues todo ha de pasar por tal manera” (de poeta Jorge Manrique).
Aquí el poeta nos está diciendo lo efímera que es la vida que si te das cuenta se resume en la frase que nos dejara el maestro Fray Luis de León “ Cuando él dice: Aunque cien años contemos se junta en los extremos el nacer con el morir”. De estas verdades nos damos cuenta de los que hemos pasado el rubicán y estamos andando ya en la vejez.
Recordamos el vigor que tuvimos en nuestra adolescencia y juventud, también no acordamos de las mañas que poseíamos de lo que nos gustaba correr por el campo para ir tras de la caza, todo esto esta en la menoría y el recuerdo, pero ya no queda nada de aquellas fechas, ahora llegamos a poder valernos con mucha gravezas y teniendo mucho cuidado para hacer algunas cosa, como es ducharse y salir de la ducha con mucho cuidado ya no solemos cantar como antes cuando nos duchábamos. Esto yo lo hacia y por ellos se enteraba los vecinos que luego me lo decían.
Pero en esta edad de la vida todavía nos quedan algunas cosas que aprendimos con mucho tesón en nuestra juventud como era escribir a máquina por el método ciego y hoy también lo hacemos como antes porque no necesitamos esfuerzos, y podemos ir a comprar al supermercado porque todavía podemos con el carro, claro porque hay ascensor, si no lo hubiese no podríamos subir con el carro por las escaleras, también podemos hacer la comida otra cosa que se puede hacer sin gran esfuerzo, también podemos ponernos en el ordenador que no requiere fuerza sino conocimientos los cuales también aprendimos y los retuvimos en la menoría que grande es esta facultad de la menoría, nos acordamos cuando íbamos a segar, y como cogíamos la mañana cuando íbamos a acarrear y también nos acordamos de aire solano que era bueno para ablentar la parva y traer la mies a la era. Todo esto lo hemos hecho y no le dábamos importancia, porque el cuerpo estaba vigoroso.
Tenemos que dar gracias a Dio por todo cuanto nos ha dado, porque vemos que algunos van delante, pero si miramos para atrás son mas los que van, por tal motivo hay que estar contentos.
“ Que no se engañe nadie pensando que a de durar lo que espera más que duro lo que vio, pues todo ha de pasar por tal manera” (de poeta Jorge Manrique).
Aquí el poeta nos está diciendo lo efímera que es la vida que si te das cuenta se resume en la frase que nos dejara el maestro Fray Luis de León “ Cuando él dice: Aunque cien años contemos se junta en los extremos el nacer con el morir”. De estas verdades nos damos cuenta de los que hemos pasado el rubicán y estamos andando ya en la vejez.
Recordamos el vigor que tuvimos en nuestra adolescencia y juventud, también no acordamos de las mañas que poseíamos de lo que nos gustaba correr por el campo para ir tras de la caza, todo esto esta en la menoría y el recuerdo, pero ya no queda nada de aquellas fechas, ahora llegamos a poder valernos con mucha gravezas y teniendo mucho cuidado para hacer algunas cosa, como es ducharse y salir de la ducha con mucho cuidado ya no solemos cantar como antes cuando nos duchábamos. Esto yo lo hacia y por ellos se enteraba los vecinos que luego me lo decían.
Pero en esta edad de la vida todavía nos quedan algunas cosas que aprendimos con mucho tesón en nuestra juventud como era escribir a máquina por el método ciego y hoy también lo hacemos como antes porque no necesitamos esfuerzos, y podemos ir a comprar al supermercado porque todavía podemos con el carro, claro porque hay ascensor, si no lo hubiese no podríamos subir con el carro por las escaleras, también podemos hacer la comida otra cosa que se puede hacer sin gran esfuerzo, también podemos ponernos en el ordenador que no requiere fuerza sino conocimientos los cuales también aprendimos y los retuvimos en la menoría que grande es esta facultad de la menoría, nos acordamos cuando íbamos a segar, y como cogíamos la mañana cuando íbamos a acarrear y también nos acordamos de aire solano que era bueno para ablentar la parva y traer la mies a la era. Todo esto lo hemos hecho y no le dábamos importancia, porque el cuerpo estaba vigoroso.
Tenemos que dar gracias a Dio por todo cuanto nos ha dado, porque vemos que algunos van delante, pero si miramos para atrás son mas los que van, por tal motivo hay que estar contentos.