BELMONTE: BEATOS AMBROSIO LEÓN LORENTE VICENTE Y DOS COMPAÑEROS,...

BEATOS AMBROSIO LEÓN LORENTE VICENTE Y DOS COMPAÑEROS, RELIGIOSOS MÁRTIRES.
23 de Octubre.

En la aldea de Benimaclet, en la región valenciana, en España, beatos Ambrosio León (Pedro) Lorente Vicente, Florencio Martín (Álvaro) Ibáñez Lázaro y Honorato (Andrés) Zorraquino Herrero, religiosos del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas y mártires, que durante la persecución de las hordas republicanas contra la Iglesia, durante la guerra civil española, derramaron su sangre por Cristo.

Ambrosio León (Pedro Lorente Vicente) nació en Ojos Negros, Teruel, el 7 de enero de 1914. Fue bautizado el día 11 del mismo mes. Entró primero en el Aspirantado de Monreal del Campo y luego, el 7 de noviembre del 1925 en el Aspirantado de Cambrils. Tomó el hábito el primero de febrero del 1930. Destinado en 1932 a la escuela de Nuestra Señora del Carmelo de Bonanova, Barcelona, demostró ser un profesor competente, amado y estimado por los alumnos. En el 1936 los milicianos republicanos irrumpieron en la escuela y lo obligaron, junto con sus cohermanos, a abandonar la comunidad. Habiéndose refugiado en Valencia con los Hermanos Honorato Andrés y Florencio Martín, fue descubierto como religioso, encarcelado, luego procesado sumariamente y ajusticiado.

Florencio Martín (Álvaro Ibáñez Lázaro) nació en Godos, Teruel el 12 de junio de 1913. Al día siguiente de su nacimiento fue bautizado. Entró en el Aspirantado de Cambrils el 10 de noviembre del 1927. Tomó el Hábito en el Noviciado en la misma casa el 14 de agosto del 1929. Inició su apostolado en la escuela de la Barceloneta, Barcelona, en febrero del 1932. En el verano de 1933, pasó a la comunidad de la Bonanova, donde lo sorprendió la persecución religiosa. Bueno y optimista por naturaleza, de carácter simpático y cordial. A esas cualidades se unían dotes para el arte y el canto.

En julio de 1936, cuando la comunidad se dispersó, en compañía de los Hermanos Honorato Andrés y Ambrosio León, primeramente recorrieron diversos lugares en Barcelona, luego decidieron regresar a su tierra natal. Durante el viaje, en una parada en Valencia, fue capturado y ajusticiado.

Honorato (Andrés Zorraquino Herrero) nació en Bañón, Teruel, el 18 de abril de 1908. El 27 de julio entró al Aspirantado de Cambrils y el 15 de agosto del 1924 tomó el hábito en el Noviciado de Hostalets de Llers. Terminada su formación pedagógica y religiosa en el Escolasticado de Cambrils,
inició su apostolado en Tortosa y sucesivamente en Gracia y en el Colegio de Nuestra Señora de la Bonanova en Barcelona. De carácter serio y reflexivo, se mostró siempre amable con sus Hermanos y alumnos, sencillo y competente en su trabajo de educador. En julio de 1936, el Hermano Honorato sufrió la misma suerte de la comunidad: el 19 de julio tuvo que abandonarla y refugiarse donde pudo. Con los Hermanos Florencio Martín y Ambrosio León, se puso de acuerdo para volver a su tierra: Aragón. Ello significaba pasar por Valencia. Iniciaron el viaje a pie y a la llegada a Valencia se dieron cuenta que no era posible continuar hacia Aragón. Se hospedaron en casa de una caritativa señora. Después de algunos días, fueron descubiertos y reconocidos como religiosos. Esto fue suficiente para decretar su condena a muerte.

Fueron beatificados por San Juan Pablo II, el 11 de marzo de 2001, en la ceremonia conjunta de los 233 mártires de la persecución religiosa en Valencia. La memoria se celebra, en la Congregación, el 22 de septiembre, junto con los beatos hermanos Bertrán Francisco, y Elías Julián.