Un sabio dijo
La soledad de la vejez. Los humanos debemos prepararnos con inteligencia para quedarnos solos en la vejez. Una soledad valiente, sin miedos, ni temores a nada, ni a nadie: sin nostalgias, ni reclamos familiares a nuestro lado, Nada de lloros, nada de odios, nada de tristeza. Prepárate fuerte para esa soledad y habrás vencido a la vida al destino y a la eternidad.
La soledad de la vejez. Los humanos debemos prepararnos con inteligencia para quedarnos solos en la vejez. Una soledad valiente, sin miedos, ni temores a nada, ni a nadie: sin nostalgias, ni reclamos familiares a nuestro lado, Nada de lloros, nada de odios, nada de tristeza. Prepárate fuerte para esa soledad y habrás vencido a la vida al destino y a la eternidad.