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BELMONTE: Reflexión...

Reflexión

Enséñame, Señor a estar solo y acompañado

Quiero traer el recuerdo de un ser muy querido para mi, porque siempre que lo traigo a mi memoria me da una lección y tengo que decir que fui el hijo que menos conviví con él, y por este motivo traigo su imagen y le dedique mi elegía resaltando todo cuanto vi en el que fue mucho.

Cuantos días con sus noche paso solo en esos montes en los cuales no hay más compañía que el canto de las aves y la que uno se quiera dar y en esto se ve el equilibrio de la persona, cuantas veces recuerdo aquella noche que venia de la casa de los Hermenegildo y al llegar a casa dijo” Esta noche viniendo de camino me he tenido que para en la revuelta donde el Zuma tiene el pedazo de labranza porque venia cansado” y a continuación dijo este camino cuando era joven lo hacia sin cansarme lo más mínimo.

Vemos que la edad no perdona a nadie, aunque goces de buena salud, en la vejez se pierden los bríos y las mañas y siempre vienen los achaques y con ellos el final de la vida, esto a todos nos sucede. Pero hasta entonces hay que luchar para ir hacia adelante, y siempre con ilusión, porque todavía quedan algunas cosas por hacer.

Para mi la escritura se ha convertido en un desahogo mental y es que me gusta caminar con la mente lo que no hago físicamente, pues veo que la mente, aunque pasen los años esta lucida y la memoria la acompaña aunque hay muchas clases de memoria y se acuerda uno de cosas pasadas y las presentes se van enseguida de la memoria esto creo que le pasa a la mayoría de las personas. Pero no pasa igual cuando uno sufre algunas alteración en el camino como ha sido esta operación que me han hecho de la próstata que si hubiera sabido que no era grande de tamaño a lo mejor no me la hubiera hecho, pero como decía mi madre para comerciante Dios.

19-11-24