LA CONFESION
1. Una de las cosas que nunca me ha gustado practicar es la queja, y pasar al despacho del jefe para encontrar una solución, este comportamiento siempre lo he creído como un signo de debilidad, cuando he querido solucionar algún mal entendido con algunos de mis compañeros he ido directamente a el. Para hallar la forma de solucionar el problema si es que lo había.
2. Pero ante este problema de comportamiento que me ha venido, y estoy viviendo no lo comprendo y estoy decidido a pedir ayuda donde corresponda con ánimo de que meden alguna solución al problema que existe, o que me orienten los que tienen experiencia del tema a tratar.
3. No he sido una persona que haya nacido bajo el signo de la metodología, ni he sido ordenado en mis cosas personales por naturaleza, sino todo lo contrario fui muy desordenado hasta ganarme a pulso el calificativo de “JUDAS” por mi querido padre, que era un dechado de organización y pulcritud en su aseo personal.
4. Pero con el tiempo y a través de muchos descalabros aprendí a darme cuenta que una persona que sabe organizarse multiplica sus fuerzas, se enriquece el así mismo, y en cualquier decisión que toma evita muchos pasos mal da dos, en definitiva es más feliz y se siente más a gusto consigo mismo, esto le da ganas de vivir y se interesa mas por cualquier problemas que tenga, porque en principio en el momento que se le presenta la duda quiere buscar la solución siguiendo los pasos oportunos.
5. Valoramos mucho la actividad en el trabajo que desarrollamos físicamente, y dejamos aun lado lo que verdaderamente importa que es la actividad mental que desarrollamos, aquí precisamente esta el éxito de todas nuestras acciones, el pensar en la forma que vamos a desarrollar el trabajo, valorando los medios de los que contamos para terminar la acción con verdadero éxito y al mismo tiempo con ilusión poniendo voluntad y empeño en querer encontrar la Solución a cualquier eventualidad que se nos presente.
6. Vemos a poco que nos fijemos lo importante que llega a ser comprender los temas que vamos a desarrollar, porque el llevarlos a cabo es cuestión de una simple acción mecánica sin importancia. Fijémonos a la hora de desarrollar cualquier problema, que se nos presente, que cuando este lo entendemos y comprendemos las operaciones solo consisten en alguna operación aritmética como es sumar, restar, multiplicar o dividir.
7. Un pensamiento que siempre he llevado conmigo, y que nunca lo llegare a explotar lo suficiente para beneficiarme de el, es el que tantas veces me dijera mi buena madre cuando me repetía de una forma machacona, hijo mío si tu pensaras como rápido eres a la hora de ejecutar las cosas no abría quien te ganara, el fallo estaba en que yo me lanzaba a la acción sin pensar el pos o el contra, y muchas veces iba a para al fracaso, claro que cuando acertaba estaba el trabajado acabado en un bis-pas.
8. Una cosa que quiero traer al presente y que me daba cuenta es que llegue a observar que en el trabajo estaba muchas veces como en penumbra, en cuanto al pensamiento se refiere, esto en nada me beneficiaba a la hora de tomar alguna decisión o hacer una valoración cosa que ahora no suele pasarme.
1. Una de las cosas que nunca me ha gustado practicar es la queja, y pasar al despacho del jefe para encontrar una solución, este comportamiento siempre lo he creído como un signo de debilidad, cuando he querido solucionar algún mal entendido con algunos de mis compañeros he ido directamente a el. Para hallar la forma de solucionar el problema si es que lo había.
2. Pero ante este problema de comportamiento que me ha venido, y estoy viviendo no lo comprendo y estoy decidido a pedir ayuda donde corresponda con ánimo de que meden alguna solución al problema que existe, o que me orienten los que tienen experiencia del tema a tratar.
3. No he sido una persona que haya nacido bajo el signo de la metodología, ni he sido ordenado en mis cosas personales por naturaleza, sino todo lo contrario fui muy desordenado hasta ganarme a pulso el calificativo de “JUDAS” por mi querido padre, que era un dechado de organización y pulcritud en su aseo personal.
4. Pero con el tiempo y a través de muchos descalabros aprendí a darme cuenta que una persona que sabe organizarse multiplica sus fuerzas, se enriquece el así mismo, y en cualquier decisión que toma evita muchos pasos mal da dos, en definitiva es más feliz y se siente más a gusto consigo mismo, esto le da ganas de vivir y se interesa mas por cualquier problemas que tenga, porque en principio en el momento que se le presenta la duda quiere buscar la solución siguiendo los pasos oportunos.
5. Valoramos mucho la actividad en el trabajo que desarrollamos físicamente, y dejamos aun lado lo que verdaderamente importa que es la actividad mental que desarrollamos, aquí precisamente esta el éxito de todas nuestras acciones, el pensar en la forma que vamos a desarrollar el trabajo, valorando los medios de los que contamos para terminar la acción con verdadero éxito y al mismo tiempo con ilusión poniendo voluntad y empeño en querer encontrar la Solución a cualquier eventualidad que se nos presente.
6. Vemos a poco que nos fijemos lo importante que llega a ser comprender los temas que vamos a desarrollar, porque el llevarlos a cabo es cuestión de una simple acción mecánica sin importancia. Fijémonos a la hora de desarrollar cualquier problema, que se nos presente, que cuando este lo entendemos y comprendemos las operaciones solo consisten en alguna operación aritmética como es sumar, restar, multiplicar o dividir.
7. Un pensamiento que siempre he llevado conmigo, y que nunca lo llegare a explotar lo suficiente para beneficiarme de el, es el que tantas veces me dijera mi buena madre cuando me repetía de una forma machacona, hijo mío si tu pensaras como rápido eres a la hora de ejecutar las cosas no abría quien te ganara, el fallo estaba en que yo me lanzaba a la acción sin pensar el pos o el contra, y muchas veces iba a para al fracaso, claro que cuando acertaba estaba el trabajado acabado en un bis-pas.
8. Una cosa que quiero traer al presente y que me daba cuenta es que llegue a observar que en el trabajo estaba muchas veces como en penumbra, en cuanto al pensamiento se refiere, esto en nada me beneficiaba a la hora de tomar alguna decisión o hacer una valoración cosa que ahora no suele pasarme.