BELMONTE: De las cosas...

De las cosas

Hoy quiero traer un tema para ilustrarme a mi mismo, y sin afán de vender nada por interés, y voy a partir de una máxima antigua que dice” Para conocerse hay que pensarse”, esta máxima encierra toda una lección.

Pues a veces nos equivocamos cuando creemos que porque hemos leído mucho tenemos que saber mucho, o el que haya viajado mucho tiene que tener conocimiento de todo lo que haya visto por sus ojos.

Esto a mi modesta opinión no es totalmente cierto.

Hemos oído a nuestros abuelos redactarnos episodios de su vida y como ellos se lo pasaron en su juventud y muy en particular cuando estuvieron haciendo el servicio militar que lo suelen contar una y otra vez hasta que ha terminado por tomar cuerpo en su memoria y al pasar los años lo cuenta automáticamente y siempre igual.

Cuantas veces oímos decir por ejemplo: que sirvieron en el cuartel de María Cristina ubicado en el paseo de Atocha (Madrid), y que tenían que ir hacer guardia al Palacio Real (o de Oriente) y que esto lo hacían andado y para ellos era todo una epopeya, por que estaban acostumbrados a no haber salido nunca del pueblo.

Otro ejemplo más cercano y vivido en primera persona estábamos de LABRIEGOS y teníamos que desplazarnos del pueblo a la Quintería el lunes de madrugada, pues saliendo a las cinco de la mañana llegábamos como muy pronto a las ocho, y esto llevando las mulas tirando de la galera a un buen pasó.

Hoy si tuviéramos que hacer este trayecto lo haríamos en veinte minutos como máximo y es que los medios han cambiado.

Pues podíamos enumerar muchas cosas que han sido modificadas con los nuevos adelantos, esto lo hemos llegado a ver en las empresas en las cuales hemos trabajado cuando los ciclos de trabajo eran manuales y rudimentarios porque todo tiene sus comienzos y su desarrollo.

Ahora todo esta automatizado ó informatizado, pues en muchos lugares de trabajo se ha suplido la mano de obra por los robos, y el trabajo que antes se necesitaba una veintena de operarios hoy lo hace la maquinaría.

Una cosa que antes era muy laboriosa como es el ORDEÑO en las vaquerías, y que este trabajo requería tomar la mañana para tener la leche a la hora convenida en el despacho de la misma, para cuando llegaran las doncellas con la lechera para preparar el desayuno a los señores.

En la actualidad esto esta automatizado desde las UBRES de la vaca hasta que la leche sufre ya elaborada (PASTEURIZADA Y ENVASADA) y con las garantías necesarias para ser consumida por los ciudadanos.

Todo esto no ha venido de la noche a la mañana ha llevado su proceso, pues me acuerdo que estando trabajando en la sección de mecanizado había puestos de trabajo en los cuales solo trabajaban unos pocos y parece que estos eran “Intocables” o sea creyéndose que si ellos faltaban se paraba la fabrica.

Pues soy uno de los que se alegro cuando vino el cambio y en los grupos de trabajo se implanto la ROTACIÓN o sea que todos tenían que trabajar en todas las máquinas, pues esto fue todo un éxito y al mismo tiempo se acabo con una CASTA DE ENCHUFADOS los cuales se creían imprescindibles.

Pues muchos creyeron cuando se implanto la ROTACIÓN en los puestos de trabajo que aumentaría el rechazo de las piezas, pues no fue así. Lo cual quiere decir que es bueno que todos sepan todo. Lo que hay en los puestos de trabajo y más hoy que la gente esta más preparada.

Las cosas más difíciles cuando hay mucha gente que trabaja en ella se hacen cada vez más fácil porque cada uno con su uso les va poniendo algo de su personalidad.

La gente le gusta encontrarse con la dificultad porque es una forma de utilizar el cerebro para pensar, y hacer lo difícil más fácil, todo se agiliza con el manejo de ello que es lo que nos lleva a adquirir el hábito.

Lo vemos en la conducción que hoy es una cosa popularizada por todos y lo mismo conduce el varón que la hembra.

Todo requiere como es normal una preparación porque nadie nace enseñado pero el creerse que un hombre es mejor que otro es hacer una sociedad de inútiles.

Esto no quiere decir que para cada puesto no exista el hombre más IDONEO.