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Reflexión
COMENTARIOS: A Nicolás Malebranche (Y ALGÚN COMENTARIOR DE FILOSOFIA PROPIA)
Aunque la hora no es la más propicia para coger la pluma e iniciar esta MEDITACIÓN, lo hago llevado por un pensamiento que me ha llegado de una persona que en su día escribió en este foro y que al parecer dejo de hacerlo por alguna pequeña cosa de poca importancia.
Claro que lo que para uno puede ser una cosa de poca monta para otras personas puede se un agravio comparativo, pero sea como fuere ya no ha vuelto a escribir por este FORO de la villa de Belmonte de Cuenca.
Me decía si no recuerdo mal: “Que un servidor seria uno de tantos jubilados que cuando llegase a este estado de mi vida no me aburriría”, el seguramente observaba que de alguna forma me mantenía activo.
El escribir es como todas las cosas cuando se coge el hábito luego no entra ninguna pereza el ponerse hacer las cosas, vemos por ejemplo cuando aprendemos una cosa de memoria y luego la recitamos por costumbre, pues lo hacemos automáticamente y sin ningún trabajo y es que la Memoria y los Hábitos guardan cierta relación y no se da el uno sin la otra y viceversa.
También hemos de tener en cuenta que el Ánimo es importante de conservarlo siempre en un estado de equilibrio constante y en las misma coordenadas por igual cosa nada fácil.
La lectura asidua mantiene alto el ánimo siempre y cuando esta te guste y sea de tu gusto el volumen no cuenta, y digo esto porque ahora estoy leyendo un libro muy voluminoso de un autor poco conocido, pero en la medida que voy entrando en el cada vez me gusta más (El titulo es “ Acerca de la investigación de la verdad), de Nicolás Malebranche, este filósofo francés lo conocí por referencia de un librito que escribió Jaime Balmes por cierto ameno y fácil de leer el cual titulo el (Criterio), y cuando lo leí me gusto mucho esto ya hace bastantes años.
Claros que los amigos se conocen unos a otros y lo bueno de esto es que el uno se lo va pasando a el otro y te das cuenta que al final te has comunicado con una serie de amigos que forman un abanico bastante grande y como cada uno de ellos tiene una forma de explicar las cosas, pero eso si siempre bajo un mismo común denominador.
La comunicación es buena y este Malebranche me cae hasta simpático porque me identifico con el a pesar que en sus disertaciones se alarga bastante, pero me gusta porque leo algunas cosas que ya las a dicho un servidor antes de escucharlas por su boca tal como cuando hace referencia al libro X de las Confesiones de San Agustín, que el es de la misma opinión que un servidor y que en su día dije que poco o nada se podía añadir al estudio de la MEMORIA que el Santo obispo de Hipona no hubiese dicho ya hace más de mil quinientos años en su libro de la CONFESIONES.
Este libro de las CONFESIONES es una obra literaria que seguramente es el que más se ha llegado a leer después de las Sagradas Escrituras y es que es una fuente de observaciones psicológicas.
Me gustan y además me caen simpáticos estos franceses que tanto han estudiado a San Agustín que es una fuerte inagotable de sabiduría y siempre se mantiene fresca y con el sabor natural y la riqueza de las tierras por donde el peregrino en su larga vida, seguramente es porque siempre un servidor ha profesado una simpatía algo fuera de toda duda al santo CENACULO de Tagaste en el cual no faltaban las buenas verduras y demás condimentos sabrosos, y siempre con la gracia de la madre de todos ellos como fue Santa Mónica y su nieto Adeodato.
Que bien define Agustín a su Madre cuando dice: Que bestia traje de mujer, virtud de cristiana, ánimo varonil, y amor de madre. (Es que se puede decir más y mejor) lo dudo.
No me canso de repetir las frase que ella dejara para la posteridad, cuando fue preguntada por los alimentos del alma y ella dijo: EL ALMA se alimenta de la ciencia del conocimiento de las cosas. (todo un argumento para escribir un libro de filosofía.
Por que es indiscutible que el Santo obispo de Hipona recoge todo el saber del mundo Antiguo los cristianiza y lo lanza al mundo venidero el cual recorrerá sin interrupción hasta el fin de los tiempos.
Los edificios se consolidan pero siempre hay quien pone la primera piedra y sobre esta se va edificando hasta llegar a completar la gran catedral del mundo del pensamiento, claro que esto como en todo hay que mirar muy bien lo que se dice y se escribe para que no te lo echen abajo.
Los lenguajes pueden cambiar a lo largos de los años y siglos pero la esencia es una cosa inamovible porque le pasa los mismo que a las constante que se hayan en el mismo corazón del UNIVERSO y que no es obra del AZAR como hay algunos que no la quiere vender.
Arreglados estaríamos si el Sol unos días se oscureciese y otros no, y lo mismo diríamos de la Tierra si no girase y nos trajera el día y la noche.
Bueno por hoy lo voy a ir dejado.
Quiero leer unas cuantas páginas antes de perderme en el mundo del subconsciente, porque a pesar de estar durmiendo también vivimos y es que el cerebro es una máquina que nunca descansa ya este despierto ya este durmiendo.
Estando solo, estás conectado con todo, pues el universo está dentro y fuera de ti.
28-11-24
COMENTARIOS: A Nicolás Malebranche (Y ALGÚN COMENTARIOR DE FILOSOFIA PROPIA)
Aunque la hora no es la más propicia para coger la pluma e iniciar esta MEDITACIÓN, lo hago llevado por un pensamiento que me ha llegado de una persona que en su día escribió en este foro y que al parecer dejo de hacerlo por alguna pequeña cosa de poca importancia.
Claro que lo que para uno puede ser una cosa de poca monta para otras personas puede se un agravio comparativo, pero sea como fuere ya no ha vuelto a escribir por este FORO de la villa de Belmonte de Cuenca.
Me decía si no recuerdo mal: “Que un servidor seria uno de tantos jubilados que cuando llegase a este estado de mi vida no me aburriría”, el seguramente observaba que de alguna forma me mantenía activo.
El escribir es como todas las cosas cuando se coge el hábito luego no entra ninguna pereza el ponerse hacer las cosas, vemos por ejemplo cuando aprendemos una cosa de memoria y luego la recitamos por costumbre, pues lo hacemos automáticamente y sin ningún trabajo y es que la Memoria y los Hábitos guardan cierta relación y no se da el uno sin la otra y viceversa.
También hemos de tener en cuenta que el Ánimo es importante de conservarlo siempre en un estado de equilibrio constante y en las misma coordenadas por igual cosa nada fácil.
La lectura asidua mantiene alto el ánimo siempre y cuando esta te guste y sea de tu gusto el volumen no cuenta, y digo esto porque ahora estoy leyendo un libro muy voluminoso de un autor poco conocido, pero en la medida que voy entrando en el cada vez me gusta más (El titulo es “ Acerca de la investigación de la verdad), de Nicolás Malebranche, este filósofo francés lo conocí por referencia de un librito que escribió Jaime Balmes por cierto ameno y fácil de leer el cual titulo el (Criterio), y cuando lo leí me gusto mucho esto ya hace bastantes años.
Claros que los amigos se conocen unos a otros y lo bueno de esto es que el uno se lo va pasando a el otro y te das cuenta que al final te has comunicado con una serie de amigos que forman un abanico bastante grande y como cada uno de ellos tiene una forma de explicar las cosas, pero eso si siempre bajo un mismo común denominador.
La comunicación es buena y este Malebranche me cae hasta simpático porque me identifico con el a pesar que en sus disertaciones se alarga bastante, pero me gusta porque leo algunas cosas que ya las a dicho un servidor antes de escucharlas por su boca tal como cuando hace referencia al libro X de las Confesiones de San Agustín, que el es de la misma opinión que un servidor y que en su día dije que poco o nada se podía añadir al estudio de la MEMORIA que el Santo obispo de Hipona no hubiese dicho ya hace más de mil quinientos años en su libro de la CONFESIONES.
Este libro de las CONFESIONES es una obra literaria que seguramente es el que más se ha llegado a leer después de las Sagradas Escrituras y es que es una fuente de observaciones psicológicas.
Me gustan y además me caen simpáticos estos franceses que tanto han estudiado a San Agustín que es una fuerte inagotable de sabiduría y siempre se mantiene fresca y con el sabor natural y la riqueza de las tierras por donde el peregrino en su larga vida, seguramente es porque siempre un servidor ha profesado una simpatía algo fuera de toda duda al santo CENACULO de Tagaste en el cual no faltaban las buenas verduras y demás condimentos sabrosos, y siempre con la gracia de la madre de todos ellos como fue Santa Mónica y su nieto Adeodato.
Que bien define Agustín a su Madre cuando dice: Que bestia traje de mujer, virtud de cristiana, ánimo varonil, y amor de madre. (Es que se puede decir más y mejor) lo dudo.
No me canso de repetir las frase que ella dejara para la posteridad, cuando fue preguntada por los alimentos del alma y ella dijo: EL ALMA se alimenta de la ciencia del conocimiento de las cosas. (todo un argumento para escribir un libro de filosofía.
Por que es indiscutible que el Santo obispo de Hipona recoge todo el saber del mundo Antiguo los cristianiza y lo lanza al mundo venidero el cual recorrerá sin interrupción hasta el fin de los tiempos.
Los edificios se consolidan pero siempre hay quien pone la primera piedra y sobre esta se va edificando hasta llegar a completar la gran catedral del mundo del pensamiento, claro que esto como en todo hay que mirar muy bien lo que se dice y se escribe para que no te lo echen abajo.
Los lenguajes pueden cambiar a lo largos de los años y siglos pero la esencia es una cosa inamovible porque le pasa los mismo que a las constante que se hayan en el mismo corazón del UNIVERSO y que no es obra del AZAR como hay algunos que no la quiere vender.
Arreglados estaríamos si el Sol unos días se oscureciese y otros no, y lo mismo diríamos de la Tierra si no girase y nos trajera el día y la noche.
Bueno por hoy lo voy a ir dejado.
Quiero leer unas cuantas páginas antes de perderme en el mundo del subconsciente, porque a pesar de estar durmiendo también vivimos y es que el cerebro es una máquina que nunca descansa ya este despierto ya este durmiendo.
Estando solo, estás conectado con todo, pues el universo está dentro y fuera de ti.
28-11-24