Puede herir la sensibilidad de algún lector “ no es mi intención”
La Revoltosa: (una mula) muy buena para labrar y el tiro en la galera.
Hoy me levante temprano y barruntando por las neuronas de mi cerebelo se puso a la puerta de mi Memoria un recuerdo muy grato, pues me causo la impresión de estar viendo una larga cola a la puerta de un AMBULATORIO.
Pero como todavía era temprano no distinguía bien el bulto, y saque la bayeta que siempre llevo consigo en el bolsillo de la camisa y empecé por limpiar los cristales de mis gafas por aquello que podían estar empañados.
Como así fue, pero vi su estampa tan gallarda como siempre, sus lindos pechos, piernas fuertes, pompi más bien descubierto, pero eso si la cara bien alta y gallarda como siempre la conocí, pues en su bonita frente las escobillas de la FRENTALERA jugaban con su pelo de color BEIS más bien oscuro.
Cuantas observaciones pude hacer de ella, por aquel entonces que no había maquinas tan modernas de hacer fotografías, pero mi vista supo captar muchos detalles que esta encomendó a la Memoria, y que yo ahora estoy sacando evocando el recuerdo a través de mi PENSAMIENTO, Dios mío que grande es esta facultad, y como guarda la imagen, pero Señor como esta, la IMAGEN se forma en la Memoria, y donde la podríamos localizar si abriera como una calabaza mi CEREBELO en dos mitades, pues la CIENCIA todavía no ha dado con este MISTERIO.
Pero prosigamos con la Revoltosa, aunque necesitaríamos un libro de bastantes hojas para ir resaltando una por una las virtudes de aquel bendito animal donde la madre NATURALEZA se recreo colmándola de habilidades, no siendo así, en su compañera de YUGO que se llamo RESUELTA, que fue de la misma alzada y de igual pelo pero no tuvo las mismas virtudes.
Y es bien sabido que dicen los viejos del lugar:
Del mismo vientre, pero no de igual temple.
Recuerdos de un labrador.
La Revoltosa: (una mula) muy buena para labrar y el tiro en la galera.
Hoy me levante temprano y barruntando por las neuronas de mi cerebelo se puso a la puerta de mi Memoria un recuerdo muy grato, pues me causo la impresión de estar viendo una larga cola a la puerta de un AMBULATORIO.
Pero como todavía era temprano no distinguía bien el bulto, y saque la bayeta que siempre llevo consigo en el bolsillo de la camisa y empecé por limpiar los cristales de mis gafas por aquello que podían estar empañados.
Como así fue, pero vi su estampa tan gallarda como siempre, sus lindos pechos, piernas fuertes, pompi más bien descubierto, pero eso si la cara bien alta y gallarda como siempre la conocí, pues en su bonita frente las escobillas de la FRENTALERA jugaban con su pelo de color BEIS más bien oscuro.
Cuantas observaciones pude hacer de ella, por aquel entonces que no había maquinas tan modernas de hacer fotografías, pero mi vista supo captar muchos detalles que esta encomendó a la Memoria, y que yo ahora estoy sacando evocando el recuerdo a través de mi PENSAMIENTO, Dios mío que grande es esta facultad, y como guarda la imagen, pero Señor como esta, la IMAGEN se forma en la Memoria, y donde la podríamos localizar si abriera como una calabaza mi CEREBELO en dos mitades, pues la CIENCIA todavía no ha dado con este MISTERIO.
Pero prosigamos con la Revoltosa, aunque necesitaríamos un libro de bastantes hojas para ir resaltando una por una las virtudes de aquel bendito animal donde la madre NATURALEZA se recreo colmándola de habilidades, no siendo así, en su compañera de YUGO que se llamo RESUELTA, que fue de la misma alzada y de igual pelo pero no tuvo las mismas virtudes.
Y es bien sabido que dicen los viejos del lugar:
Del mismo vientre, pero no de igual temple.
Recuerdos de un labrador.