Reflexión
Enséñame Señor a recodar mi pasado y a sumir y vivir mi presente, y a saber, estar solo y acompañado.
Es una gracia de llegar a la ancianidad y conservar lucida la memoria donde hemos ido acumulando una serie de experiencias que las traemos al presente y las podemos examinar y también podemos contrastar el ánimo que teníamos cuando realizábamos esta y otras vivencias y los ánimos que tenemos al presente cuando las recordamos
La menoría es el libro de la vida, pues en ella vamos escribiendo todo cuanto nos pasa ya sea alegre como también triste, nos acordamos de nuestra niñez, adolescencia y juventud y como el tiempo nos ha ido llevando donde actualmente estamos, y este nos pregunta que tenemos ahora que podemos leer muchas cosas de épocas pasadas, porque es triste para el hombre no tener nada más que las canas y los años para probar que es viejo.
Cada época en la vida surge nueva ilusiones que nos hacen pasar buenos ratos y que entramos allí donde nadie puede entrar solo nosotros y que podemos decir que estamos pensando en el instante que nos preguntan, porque a veces se da el caso que nos preguntan, que estamos pensando y nosotros podemos decir lo que estamos pensando cómo me ocurrió el otro día cuando esto me preguntaron.
Es una dicha poder decir a cierta etapa de la vida quien somos y quien vive dentro de nosotros, porque conservamos nuestra menoría, y cuando las arrugas van saliendo en nuestro cuerpo y el pelo sea ido de nuestra cabeza la mente permanece fresca y es que la conciencia nunca se vuelve mayor a pesar de los años, claro que también hay personas que están privadas de esta facultad por alguna enfermedad, demos gracia a Dios por llegar a la longevidad y estar disfrutando de esta esta facultad como es la memoria
También meditaremos en la frase segunda del encabezamiento dando gracias al Señor por habernos dado la templanza de esta solo y acompañados por él y vamos pasando los días empleándonos en los que haceres de la rutina de todos los días, y vemos que estamos bien acompañados cuando tenemos gente a nuestro lado, pero también nos encontramos bien cuando estamos sólo, yo tengo esta virtud de coger la pluma y escribir lo que se hace presente en mi pensamiento, y lo paso bien volcándolo en el papel.
Muchas veces utilizo el soliloquio aprendido en la lecturas de San Agustín, porque el también lo utilizo y puso como invitados a la razón y el mismo y el le pregunta a la razón y esta le contesta esta señora la razón sabe discernir y enlazar lo que conoce, (esto es ver y juntar lo que conoce) y cuando ella llega a donde se le nubla la vista, allí mismo esta la fe que es su fiel compañera que es la que camina en la oscuridad porque es donde ella se encuentra como pez en el agua.
La fe es una virtud espiritual que se ayuda de sus hermanas que son la esperanza y la caridad con son las virtudes teologales, también esta la virtudes cardinales que son Prudencia; Justicia, Fortaleza y Templanza de estas nos hablan largo y tendido los antiguos filósofos griegos también he leídos a varios, yo no tengo remilgos porque de ellos también aprendí algunas máxima que dejo caer en mis escritos, pues una vez tuve quedar testimonio de ello y mi pensamiento nace de la isla de Delfos o dios de la mar donde había un templete dedicado a esta deidad y en el dintel de la puerta rezaba una inscripción de Tu y tú mismo, conócete a ti mismo.
25-02-25
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