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José Zafra Gómez
05-08-1913 al 22-01-75 edad 62 años
Quiero recordar con alegría a mi querido padre ya que en vida fui el hijo que menos convivió con él, pero al pasar de los años creo que llegamos a tener conocimiento el uno del otro, pues yo no coseche fama en mi casa ya que mi padre cuando se refería a mi decía mi “Judas”, y es que era todo un desastre, pero por otra parte tengo que decir que siempre goce de buena fama cuando me puse a trabajar en casa ajena.
Llegamos de Barcelona a Belmonte aquel mismo día que falleció y un servidor que nunca había visto morir a nadie presencia la muerte de mi padre que fue a las 9 horas de la mañana del día 22 de enero de 1975, pues lo afeite y lo amortaje y ayudado de mi tío el Garo lo pusimos en la caja, pues siempre admire en mi padre su honradez, pero el hijo de Pedro Pataseca Pedrito que fue a darnos el pésame me dijo que todo lo que el sabia del campo lo había aprendido de mi padre con el cual pasaba los días de vacaciones con él.
Pero también me apunto “ Que mi padre no había sido feliz en su oficio” y que sería muy feliz con sus hijos y en su casa con su mujer, pero no en el oficio”, Pues tengo que decir que me dolió esto, porque mi padre cambio con frecuencia de amos, y llegó a jubilarse en casa de Pedro Pataseca y se portaron muy bien con él y quedamos muy agradecidos toda la familia a el Sr. Pedro.
Pero tengo un recuerdo que quiero dejarlo por escrito y fue aquel día que fui con él en busca del ganado de Dionisio el Zurra que es donde estaba de mayoral y llegamos a la Hontanilla donde había un pozo no se si todavía existe, pero me acuerdo que yo tenia cuatro años, él se bajo al pozo y medio de beber con la tapa de la petaca una vez que la lavo, esta petaca era de su hermano Gregorio el cual se fue voluntario a la guerra del 36 (Bando republicano) y lo mataron y cuando devolvieron sus pertenencias venia entre ellas la petaca y tenía una señal de haberle clavado los dientes y para mi padre siempre tuvo un valor sentimental, esta petaca se la llevo mi hermano José Antonio junto con el pañuelo de seda y el carne republicano de mi padre y es que a mi hermano siempre le gustaron los recuerdos, pues también le he visto lucir la bellota de mi abuela Petra que es donde esta guardaba las agujas.
05-08-1913 al 22-01-75 edad 62 años
Quiero recordar con alegría a mi querido padre ya que en vida fui el hijo que menos convivió con él, pero al pasar de los años creo que llegamos a tener conocimiento el uno del otro, pues yo no coseche fama en mi casa ya que mi padre cuando se refería a mi decía mi “Judas”, y es que era todo un desastre, pero por otra parte tengo que decir que siempre goce de buena fama cuando me puse a trabajar en casa ajena.
Llegamos de Barcelona a Belmonte aquel mismo día que falleció y un servidor que nunca había visto morir a nadie presencia la muerte de mi padre que fue a las 9 horas de la mañana del día 22 de enero de 1975, pues lo afeite y lo amortaje y ayudado de mi tío el Garo lo pusimos en la caja, pues siempre admire en mi padre su honradez, pero el hijo de Pedro Pataseca Pedrito que fue a darnos el pésame me dijo que todo lo que el sabia del campo lo había aprendido de mi padre con el cual pasaba los días de vacaciones con él.
Pero también me apunto “ Que mi padre no había sido feliz en su oficio” y que sería muy feliz con sus hijos y en su casa con su mujer, pero no en el oficio”, Pues tengo que decir que me dolió esto, porque mi padre cambio con frecuencia de amos, y llegó a jubilarse en casa de Pedro Pataseca y se portaron muy bien con él y quedamos muy agradecidos toda la familia a el Sr. Pedro.
Pero tengo un recuerdo que quiero dejarlo por escrito y fue aquel día que fui con él en busca del ganado de Dionisio el Zurra que es donde estaba de mayoral y llegamos a la Hontanilla donde había un pozo no se si todavía existe, pero me acuerdo que yo tenia cuatro años, él se bajo al pozo y medio de beber con la tapa de la petaca una vez que la lavo, esta petaca era de su hermano Gregorio el cual se fue voluntario a la guerra del 36 (Bando republicano) y lo mataron y cuando devolvieron sus pertenencias venia entre ellas la petaca y tenía una señal de haberle clavado los dientes y para mi padre siempre tuvo un valor sentimental, esta petaca se la llevo mi hermano José Antonio junto con el pañuelo de seda y el carne republicano de mi padre y es que a mi hermano siempre le gustaron los recuerdos, pues también le he visto lucir la bellota de mi abuela Petra que es donde esta guardaba las agujas.