El
Castillo de Rochafrida se encuentra sobre un cerro situado a las afueras de la localidad de
Beteta. Fue construido en el siglo XIII sobre una obra musulmana anterior, y reformado en el siglo XIX (1839). Por su emplazamiento debió ser una fortaleza de enlace entre
Cuenca y Molina de
Aragón, frontera del dominio musulmán durante mucho tiempo.
Es un conjunto de elementos de
arquitectura militar de interés. Se conservan los basamentos y arranques de las trazas, parte de la
torre del
homenaje, incluido el abovedamiento, y los fosos, aunque muy deteriorados. Se conserva también parte de la
muralla que, cerro abajo, llegaba hasta el
pueblo, en el que todavía quedan importantes restos de lienzos y postigos.