BUCIEGAS: En una agricultura con poca productividad y donde se...

En una agricultura con poca productividad y donde se tiende al autoconsumo los hornos tenían una gran importancia en la vida de los pueblos. En Buciegas había un horno comunitario propiedad del Ayuntamiento sito en los sótanos del edificio. Allí las vecinas hacían el pan para el consumo de la casa y algunas galletas y tortas. El horno funcionaba casi todos los días, si bien el Domingo se respetaba. Había un hornero encargado del funcionamiento del mismo y se recuerda en esta función a la denominada “ Tia Felisa”. Esta mujer hacía bueno el refrán de que “ mandas más que un hornero”, iba avisando a los vecinos al grito de “ a amasar, a amasar “ según el turno del día. Si alguno decía que no podía en ese momento quedaba para el final. Toda familia que usase el horno estaba obligada a su mantenimiento mediante la previsión de las cargas de leña con que este funcionaba. Es lo que se llamaba el día del horno, velar en suma por la provisión de leña ya que si una familia estaba compuesta por 5 miembros tenían que servir 5 días de leña.
En una carpeta del Archivo Municipal hemos encontrado unas notas que regulaban su funcionamiento, muy probablemente la nota, que está sin fechar, sea de 1961, por los otros documentos con que se encuentra. Trascribo integro.

Bases por las que se a de regir el horno propiedad de este Ayuntamiento.
Quedan obligados a hacer su día de horno los habitantes residentes en esta localidad mayores de un año en adelante.
Todas las familias con residencia en otros municipios y que permanezcan en esta localidad por un tiempo superior a dos meses, sin exceder de 6, quedan obligados hacer medio día de honro por persona, y de seis meses en adelante un día.
Los ancianos que no tiene residencia fija, quedan obligados los hijos a dar cuenta a la autoridad cuál de ellos va a hacer su día.
La paga se hará de cada 21 panes uno, a escoger lo que el hornero quiera; pudiendo pagar en dinero siempre que se convengan las partes, a razón de 4,80 el Kg de pan.
Los vecinos que se marchen a cumplir el servicio militar siempre que al hacer ingreso en filas no hayan hecho su día, y haga más de seis meses que comenzó el tiempo del horno, quedan obligados sus familiares a hacer un día de horno.
El personal licenciado de filas queda obligado a hacer un día de horno siempre que permanezca en esta población después de licenciado o sea superior a seis meses.
No podrán disponer los vecinos del horno desde el momento que termine la última hornada del último día de horno, pasando inmediatamente a disponer el que sigue.
Los vecinos que no quieran cocer en el horno quedan exentos de estas bases.
En caso de duda la autoridad resolverá.
Los vecinos que infrinjan estas bases serán sancionados con 50 pts de multa.

El documento no tiene ni ficha ni firma y está escrito a mano.
Fundador, Placido, La Lucia, comentaron que la hornera no tenía que amasar para su casa ya que con lo que le daban los vecinos tenía de sobra. Eran hornadas grandes, de entre diez y quince panes hechos de tal manera que aguantasen unos diez días, lo suficiente para cuando llegara el turno.
En los sesenta empezó a venir un panadero de Cañaveras a vender el pan. Poco a poco varias familias dejaron de usar el servicio y finalmente cayo en desuso. En los años setenta es seguro que ya no se usaba.