Si bien no se conoce con exactitud la
antigüedad de Campillo, sabemos que en este
pueblo hubo un asentamiento árabe, aunque hasta el año 1.177 no tenemos nociones de Campillo como pueblo.
Hay constancia de que en la zona en que actualmente se encuentra la localidad había asentamientos de tribus olcades, uno de estos asentamientos se encuentra en el cercano cerro de
Santa Quiteria, en el cual se han localizado parte de sus
murallas y
ruinas y urnas cinerarias,
cerámicas y adobes de cal con una antigüedad de alrededor de 2000 años.
Básicamente, la
historia gira en torno a la
Virgen de la Loma, Patrona de Campillo. Según la
tradición, la reconquista de
Cuenca por Alfonso VIII se debió a la intersección de un sagrado simulacro que apareción con una "luz" y en una "loma", otorgando la victoria a los cristianos sobre los infieles. Esta pequeña imagen que apareció en una loma o pequeño montículo del terreno, fue regalada por el rey castellano al capitán aragonés de apellido Jaraba (Xaraba) en
señal de gratitud, así como numerosas tierras y posesiones en
Campillo de Altobuey para premiar su colaboración en la guerra contra el infiel.
Ya en años venideros, Campillo fue un importante paso para peregrinos y caminantes, pues se hayaba en el
camino real de
Madrid. Durante el siglo XIX, Campillo de Altobuey llegó a tener 3.800 habitantes, aunque debido al éxodo a las ciudades, en la actualidad cuenta con cerca de 1.700