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Apreciada María Fuertes:
BLASFEMAR: Decir blasfemia.
BLASFEMIA: Irreverencia hacia lo venerado por una religión. Para muchas culturas está mal visto que se insulte de forma escrita u oral al dios o dioses de su religión establecida, y estas restricciones tienen categoría de ley en algunos países, en especial en las teocracias.
MOFARSE: Burlarse de modo hiriente o despectivo.
CALUMNIAR: Es decir, “con mentira”, cosas malas de alguien que no está presente, para perjudicarlo.
VERGÜENZA: Sentimiento ocasionado por una falta cometida, o por alguna acción deshonrosa o humillante.
No porque me atribuyas todos los adjetivos como los descritos y alguno más te voy a perder el respeto ni voy a insultarte; recuerdo que hace ya algunos años me dijo Don Aurelio, que en paz descanse, “en este pueblo todos nos conocemos”; amiga María... ¿nos conocemos?. Bien, espero que permitas a este pato, que es cierto que tiene el pico muy largo, hacer algunas alegaciones.
Te suplicaría volvieses a leer el texto que como muy bien dices se retiró no porque deshonrase o calumniase la memoria de dos personas a las que nunca conocí físicamente, pero que desde muy niño siempre llevé y llevó en mi corazón; dos personas que siendo muy niño siempre que acudía a misa con mi madre disfrutaba leyendo sus nombres en la puerta de la Iglesia y no podía evitar pedir a mis padres y un amigo muy especial, con el que me juntaba en la Plaza del pueblo, que me hablasen de ellos. Un día y otro también le rogaba a mi abuelo, y a mi amigo el pregonero, me volviesen a contar la historia de estas dos personas; y luego, como todos los niños, jugaba a ser tan valiente como ellos. Nunca María Fuertes, jamás, este pato deshonraría la memoria de estas dos personas; es más, si hay alguna familia a la que tengo, por motivos obvios, un cariño muy especial, es a la familia de uno de ellos.
No obstante, como rectificar es de sabios, y viendo que algunas personas, entre las que evidentemente estás tú, no entendían el contenido del texto, y podría suceder lo que contigo ha sucedido, retiré el mismo; por tanto pido humildemente perdón si alguno de sus familiares, amigos o admiradores se han sentido ofendidos; de corazón, les pido disculpas; y si sirve como penitencia confesaré que yo soy a la vez familia de una de ellos; amigo de ambas familias y el más ferviente admirador de la memoria de ambos.
Amiga María Fuertes como imagino que conoces bien a la gente de tu pueblo voy a intentar aclararte lo que el texto quería decir: “QUE SI YO FUESE UNA AUTORIDAD EN CAÑAVERAS, QUE NO LO SOY, LA FAMOSA PINTADA HUBIESE DESPARECIDO EL MISMO DÍA QUE FUE ESCRITA; EN PRIMER LUGAR PORQUE ESO EVITARÍA ENFRENTAMIENTOS Y MALOS ENTENDIDOS ENTRE VECINOS; Y FUNDAMENTALMENTE PORQUE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CAÑAVERAS NO TENDRÍAN QUE VER, UN DÍA TRAS OTRO, UNA PINTADA TAN POCO EDUCATIVA; es más, yo te pregunto... ¿Por qué no se ha borrado semejante indignidad?
En ningún momento en el texto fui irreverente ante mi Dios, ni ante otro dios cualquiera; por tanto no pude decir Blasfemia;
En ningún momento pude decir cosas malas de alguien no presente, porque es evidente, por razones obvias, que ellos no pudieron ser; por tanto es imposible que pudiese calumniar a estas dos personas, que en paz descansen, o mofarme de ellas.
La vergüenza, amiga mía es un sentimiento ocasionado por una falta cometida, o por alguna acción deshonrosa o humillante; esto te lo voy a decir muy alto; yo no se lo que usted entiende por VERGÜENZA O SINVERGÜENZA; pero como es evidente que todos nos conocemos le reto a que públicamente, con el texto en la mano, demuestre usted su acusación, y así, sin escondernos en seudónimos la gente podrá saber que este pato es todo lo que usted dice; y este pato se cortará el pico y pedirá perdón públicamente y quedaré en evidencia ante todo el pueblo; ahora, si usted ha faltado a la verdad o si utiliza la bandera, las ideas, o lo que es de todos en su propio beneficio, tenga el valor de pedir perdón y de asumir las consecuencias de sus palabras y de sus actos.
Y sigo pensando que se debería abrir un debate entre aquellos ciudadanos y ciudadanas que deseamos otra forma de gobernar nuestro Ayuntamiento; y entre todos y todas formar una candidatura independiente que fuese capaz de abrir las ventanas y dejar que nuevos aires de libertad se respirasen en nuestro Ayuntamiento.
Quedo pendiente de sus noticias.
Reciba un saludo muy afectuoso.
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BLASFEMAR: Decir blasfemia.
BLASFEMIA: Irreverencia hacia lo venerado por una religión. Para muchas culturas está mal visto que se insulte de forma escrita u oral al dios o dioses de su religión establecida, y estas restricciones tienen categoría de ley en algunos países, en especial en las teocracias.
MOFARSE: Burlarse de modo hiriente o despectivo.
CALUMNIAR: Es decir, “con mentira”, cosas malas de alguien que no está presente, para perjudicarlo.
VERGÜENZA: Sentimiento ocasionado por una falta cometida, o por alguna acción deshonrosa o humillante.
No porque me atribuyas todos los adjetivos como los descritos y alguno más te voy a perder el respeto ni voy a insultarte; recuerdo que hace ya algunos años me dijo Don Aurelio, que en paz descanse, “en este pueblo todos nos conocemos”; amiga María... ¿nos conocemos?. Bien, espero que permitas a este pato, que es cierto que tiene el pico muy largo, hacer algunas alegaciones.
Te suplicaría volvieses a leer el texto que como muy bien dices se retiró no porque deshonrase o calumniase la memoria de dos personas a las que nunca conocí físicamente, pero que desde muy niño siempre llevé y llevó en mi corazón; dos personas que siendo muy niño siempre que acudía a misa con mi madre disfrutaba leyendo sus nombres en la puerta de la Iglesia y no podía evitar pedir a mis padres y un amigo muy especial, con el que me juntaba en la Plaza del pueblo, que me hablasen de ellos. Un día y otro también le rogaba a mi abuelo, y a mi amigo el pregonero, me volviesen a contar la historia de estas dos personas; y luego, como todos los niños, jugaba a ser tan valiente como ellos. Nunca María Fuertes, jamás, este pato deshonraría la memoria de estas dos personas; es más, si hay alguna familia a la que tengo, por motivos obvios, un cariño muy especial, es a la familia de uno de ellos.
No obstante, como rectificar es de sabios, y viendo que algunas personas, entre las que evidentemente estás tú, no entendían el contenido del texto, y podría suceder lo que contigo ha sucedido, retiré el mismo; por tanto pido humildemente perdón si alguno de sus familiares, amigos o admiradores se han sentido ofendidos; de corazón, les pido disculpas; y si sirve como penitencia confesaré que yo soy a la vez familia de una de ellos; amigo de ambas familias y el más ferviente admirador de la memoria de ambos.
Amiga María Fuertes como imagino que conoces bien a la gente de tu pueblo voy a intentar aclararte lo que el texto quería decir: “QUE SI YO FUESE UNA AUTORIDAD EN CAÑAVERAS, QUE NO LO SOY, LA FAMOSA PINTADA HUBIESE DESPARECIDO EL MISMO DÍA QUE FUE ESCRITA; EN PRIMER LUGAR PORQUE ESO EVITARÍA ENFRENTAMIENTOS Y MALOS ENTENDIDOS ENTRE VECINOS; Y FUNDAMENTALMENTE PORQUE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE CAÑAVERAS NO TENDRÍAN QUE VER, UN DÍA TRAS OTRO, UNA PINTADA TAN POCO EDUCATIVA; es más, yo te pregunto... ¿Por qué no se ha borrado semejante indignidad?
En ningún momento en el texto fui irreverente ante mi Dios, ni ante otro dios cualquiera; por tanto no pude decir Blasfemia;
En ningún momento pude decir cosas malas de alguien no presente, porque es evidente, por razones obvias, que ellos no pudieron ser; por tanto es imposible que pudiese calumniar a estas dos personas, que en paz descansen, o mofarme de ellas.
La vergüenza, amiga mía es un sentimiento ocasionado por una falta cometida, o por alguna acción deshonrosa o humillante; esto te lo voy a decir muy alto; yo no se lo que usted entiende por VERGÜENZA O SINVERGÜENZA; pero como es evidente que todos nos conocemos le reto a que públicamente, con el texto en la mano, demuestre usted su acusación, y así, sin escondernos en seudónimos la gente podrá saber que este pato es todo lo que usted dice; y este pato se cortará el pico y pedirá perdón públicamente y quedaré en evidencia ante todo el pueblo; ahora, si usted ha faltado a la verdad o si utiliza la bandera, las ideas, o lo que es de todos en su propio beneficio, tenga el valor de pedir perdón y de asumir las consecuencias de sus palabras y de sus actos.
Y sigo pensando que se debería abrir un debate entre aquellos ciudadanos y ciudadanas que deseamos otra forma de gobernar nuestro Ayuntamiento; y entre todos y todas formar una candidatura independiente que fuese capaz de abrir las ventanas y dejar que nuevos aires de libertad se respirasen en nuestro Ayuntamiento.
Quedo pendiente de sus noticias.
Reciba un saludo muy afectuoso.
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