Para que los nízcalos estén mejor, es bueno pasarles un trapito para eliminar las primeras impurezas, después, en
agua hirviendo con sal, y las especias preferidas de cada uno, darles un hervor rápido, con lo que acabarán de tirar la arenilla y quedarán límpios para cocinar. Este truco lo emplean en algunos
pueblos de la zona de la
sierra de
Huelva, y segurao que en más sitios, y creedme que quedan muy bien. De nada paisanos.