El Gollizno.
Paisaje agreste y salvaje, en donde el
agua durante miles de años ha cincelado en la
roca un
pasadizo estrecho y profundo, al que no es fácil acceder si no es con un equipo de
montaña apropiado. Son pocas las personas que han recorrido ese tramo a pie de
río de unos 200 metros. Por la parte superior, y con una gran dósis de temeridad, se puede saltar de un lado a otro.