Costumbres:
Yo veraneaba en las Casas de Juan Fernández, tenía una casita enfrente de la fuente que era de mi tía Margarita, en la puerta de mi casa siempre había periquitos de color rojo y amarillo y dentro había un patio con unas flores en forma de campanilla, rosales y más periquitos, al lado del pozo.
Me acuerdo que cerca de mi casa, al lado de la fuente, estaba la escuela y el árbol de moras y, un poco más allá, estaba la balsa donde un día mi prima Mabel que fue a visitarnos se cayo en ella.
No puedo precisar de quién eran los recortables a los que jugábamos, creo que eran de la Angelita o de la Paqui, pero no sé, yo tenía unas barriguitas a las que bañaba en una piscina que eran cuatro rejolas que estaban al salir de la puerta de la cocina.
Cuando comíamos, simpre mi padre y nosotras decíamos "viva la cocinera" y mi madre sonreía. Teníamos en la cocina una radio antigua porque entonces no había tele todavía.
A la Angelita le gustaba también ir a cazar mariposas, íbamos con las hijas de Abundio, de ellas, de la que más me acuerdo es de Angelita que tenía una trenza muy grande y también de Damián, que siempre jugaba conmigo y me tenía que aguantar, una vez nos hicieron una foto en la puerta de la Iglesia en unas fiestas de San Isidro en la que yo estoy con Damián.
También me acuerdo de la Patina, que vivía cerca de nosotros y también guardo en la memoria una fiesta en la que Matías tocaba el acordeón y recuerdo a la María, a la Asunción y a los chocolateros.
En la plaza vivían mis abuelos, la tía Encarnita y el tío Eubaldín. Más arriba estaba la cruz, que era donde mi padre guardaba los tractores y una cosechadora verde que siempre estaba rota. En la tierra que está al lado, era donde teníamos la huerta, allí mi padre y Matías plantaban ajos, melones y habas.
A mi padre en la aldea le llamaban Paquito y eso que ya era grande, primero tenía ovejas y luego se hizo agricultor, aunque yo de lo de las ovejas no me acuerdo.
Ahora tenemos la casa de mis abuelos que nos dio el tío Pepito, donde mi padre hizo una cocina con una chimenea para que fuéramos con nuestros hijos, porque mi padre es de allí, aunque naciera en Villagarcía yo sé que es de las Casas de Juan Fernández.
Me acuerdo que cerca de mi casa, al lado de la fuente, estaba la escuela y el árbol de moras y, un poco más allá, estaba la balsa donde un día mi prima Mabel que fue a visitarnos se cayo en ella.
No puedo precisar de quién eran los recortables a los que jugábamos, creo que eran de la Angelita o de la Paqui, pero no sé, yo tenía unas barriguitas a las que bañaba en una piscina que eran cuatro rejolas que estaban al salir de la puerta de la cocina.
Cuando comíamos, simpre mi padre y nosotras decíamos "viva la cocinera" y mi madre sonreía. Teníamos en la cocina una radio antigua porque entonces no había tele todavía.
A la Angelita le gustaba también ir a cazar mariposas, íbamos con las hijas de Abundio, de ellas, de la que más me acuerdo es de Angelita que tenía una trenza muy grande y también de Damián, que siempre jugaba conmigo y me tenía que aguantar, una vez nos hicieron una foto en la puerta de la Iglesia en unas fiestas de San Isidro en la que yo estoy con Damián.
También me acuerdo de la Patina, que vivía cerca de nosotros y también guardo en la memoria una fiesta en la que Matías tocaba el acordeón y recuerdo a la María, a la Asunción y a los chocolateros.
En la plaza vivían mis abuelos, la tía Encarnita y el tío Eubaldín. Más arriba estaba la cruz, que era donde mi padre guardaba los tractores y una cosechadora verde que siempre estaba rota. En la tierra que está al lado, era donde teníamos la huerta, allí mi padre y Matías plantaban ajos, melones y habas.
A mi padre en la aldea le llamaban Paquito y eso que ya era grande, primero tenía ovejas y luego se hizo agricultor, aunque yo de lo de las ovejas no me acuerdo.
Ahora tenemos la casa de mis abuelos que nos dio el tío Pepito, donde mi padre hizo una cocina con una chimenea para que fuéramos con nuestros hijos, porque mi padre es de allí, aunque naciera en Villagarcía yo sé que es de las Casas de Juan Fernández.