La que más devoción despierta. Se procesiona desde la
iglesia de Castillejo hasta su
Ermita, en las afueras del
pueblo, en un lugar donde existen sepulturas visigodas. Durante la
procesión se va cantando el rosario y una vez entrada en la Ermita, pues..... ¡a
comer la caldereta hecha con leña y fuego!