La
fiesta del
Pueblo de
Colliguilla es
San Juán Bautista, el día 24 del mes de Junio, aunque la celebración se hace el fín de semana más cercano a la fecha, con el fín de que puedan acudir a la misma el mayor número de lugareños y visitantes de los alrededores.
Es una fiesta entrañable, bonita, familiar, atractiva, probablemente porque en su organización contribuyen cuantos pueden y porque la espontaneidad y divertimento de la gente que participa es peculiar. Comienza la fiesta la
noche del Viernes correspondiente, con el pregón del Alcalde de la Ciudad de
Cuenca, o algún otro pregonero que le represente. En el pregón se anima, con el típico sabor castellano a cuantos participan de la fiesta a disfrutar y divertirse, y a compartir con todos los asistentes, tanto venidos de fuera, como propios del lugar. Terminado el acto protocolario, se participa en una carne a "la caldereta",capaz de despertar a cualquiera, preparada con mimo y cariño, por cuantos esa misma tarde han querido participar en el guiso. La susodicha "caldereta" se riega como es
costumbre con unos ricos y sabrosos caldos del lugar. Es sin duda uno de los mejores momentos de la fiesta: Saludos,
felicitaciones, encuentros, parabienes, sonrisas, todo esa noche es bonito y
feliz. Todos conversan y se invitan, deseándose un nuevo año feliz..."Un año más estamos aquí".Después de la cena comienza la verbena, para cuantos deseen divertirse al son de la
música. Por cierto, esos días hay una pequeña tasca en el lugar, para acompañar, el resto del año no hay
bares ni lugares de copas. Hay que dwesplazarse al "
Pinar de
Jábaga",para "tomar algo".A altas horas de la nochelas gentes del lugar se retiran a descansar hasta el día siguiente. (Continuará.)En la mañana del sábado amenizan las
calles, la orquesta de tambores y cornetas del
Ayuntamiento de Cuenca, acompañan a la
procesión del
santo y misa, y al finalizar el acto religioso actúan en la
plaza con intervenciones adecuadas al efecto. En algunas ocasiones suele celebrarse algún partido de
fútbol entre quienes se encuentran con fuerzas todavía después de la juerga
nocturna. Terminados los actos religiosos se imparte a todos los asistentes "la caridad" y "la zurra",recordando tradicciones anscentrales de otros tiempos, cuando se daba
pan y vino a quienes no disponían de medios. Es quizá uno de los mejores momentos del día, puesto que además de la confraternización de todos los asistentes, la bebida por el calor que hace en esas fechas, resulta ser muy agradable y apetecible. La conversación y los saludos entre los lugareños, es lo dado en esos momentos. Palabras, sonrisas, alegría y gozo adornan esos instantes tan entrañables. Terminada la
reunión, cada cual acude a su
casa para el adecuado banquete al efecto. Por la tarde se realizan competiciones de cartas entre los adultos, y
juegos populares para los más jóvenes. Al
anochecer, comienza la verbena que se alargará hasta bien entrada la madrugada. Al día siguiente, chocolatada para quienes deseen tomarse un tente en pié después de una noche movida, en la plaza del pueblo. Con posterioridad tenemos la competición de "voleo" y "barra castellana".Algunos del lugar, son muy buenos en estos lances, incluso a nivel regional y comarcal. Tras los actos religiosos del día, se reúnen de nuevo para celebrar "la caridad".Al
atardecer, se reparten los
trofeos de las competiciones habidas. Una corta verbena y fín de fiesta. Despedidas y parabienes hasta el año próximo.