La eternidad del día pasa,
Casi en un sin sentir
Ni deprisa ni despacio,
Dejo las horas fluir
Fluyen como el agua del río,
Arrastrando a su paso
Pequeños cantos rodados,
o una hoja que el olmo perdió
o el pétalo muerto de una flor
Que en otro tiempo fuera hermosa,
Y que hoy, el ciclo de la vida
Con la suya acabó.
Nada es eterno ni para siempre
Amor y desamor,
Caricias, pasión y abrazos,
Silencios y dolor,
Felicidad y llanto
Aroma de capullos en flor.
El tiempo no descansa
No permite parar,
Ni deprisa ni despacio,
Nunca mira hacia atrás.
Todo lo transforma a su paso,
Modelando a su antojo
Emociones y sentimientos,
Dejando atrás tristezas,
Marcando un nuevo caminar.
No soy poeta (o poetisa?... es que con la ley esta de igualdad, a veces uno/a no sabe cómo hacer para no caer... jajaja). Para poetas, ya tenemos a nuestros dos maestros carpinteros jajaja, pero, a veces, sólo a veces, mi mano se deja llevar por la emoción de un momento y he pensado que con quienes mejor que compartirlo que con vosotros (Blanqui incluída en ese masculino plural... ay diosss, con las formas jajaja).
Pues eso, que el tiempo también dejará atrás esa úlcera puñetera Abaco. También dejó atrás ese dedo tieso por el espanto (sigue un pelín hinchado pero ya no duele) y también el tiempo se encargará de que no le entre carcoma a nuestro especial banco, porque ya nos ocuparemos nosotros de impedirle ¿no?.
Que tengáis un feliz día!.
Hasta pronto.
Casi en un sin sentir
Ni deprisa ni despacio,
Dejo las horas fluir
Fluyen como el agua del río,
Arrastrando a su paso
Pequeños cantos rodados,
o una hoja que el olmo perdió
o el pétalo muerto de una flor
Que en otro tiempo fuera hermosa,
Y que hoy, el ciclo de la vida
Con la suya acabó.
Nada es eterno ni para siempre
Amor y desamor,
Caricias, pasión y abrazos,
Silencios y dolor,
Felicidad y llanto
Aroma de capullos en flor.
El tiempo no descansa
No permite parar,
Ni deprisa ni despacio,
Nunca mira hacia atrás.
Todo lo transforma a su paso,
Modelando a su antojo
Emociones y sentimientos,
Dejando atrás tristezas,
Marcando un nuevo caminar.
No soy poeta (o poetisa?... es que con la ley esta de igualdad, a veces uno/a no sabe cómo hacer para no caer... jajaja). Para poetas, ya tenemos a nuestros dos maestros carpinteros jajaja, pero, a veces, sólo a veces, mi mano se deja llevar por la emoción de un momento y he pensado que con quienes mejor que compartirlo que con vosotros (Blanqui incluída en ese masculino plural... ay diosss, con las formas jajaja).
Pues eso, que el tiempo también dejará atrás esa úlcera puñetera Abaco. También dejó atrás ese dedo tieso por el espanto (sigue un pelín hinchado pero ya no duele) y también el tiempo se encargará de que no le entre carcoma a nuestro especial banco, porque ya nos ocuparemos nosotros de impedirle ¿no?.
Que tengáis un feliz día!.
Hasta pronto.
