CUEVAS DE VELASCO: Hola, Zoqueta, Blanqui, Antípodas, este banco está...

Aquí me tenéis de nuevo, entre la cebada que despunta. Así la veremos en breve en nuestros campos...
Me permito abrir una veda con vuestro permiso. Quiero decir, que como cada uno de nosotros tiene mucho guardado, porqué no compartirlo. Me comprometo a recopilarlo y hacer un cuadernillo que os entregaré on mucho gusto para tener un recuerdo de nuestro paso por este nuestro banco. ¿Qué os parece?...

Arranco con el mejor de todos los sentimientos que una persona puede albergar (al menos para mí), y que, por supuesto, os dedico...

LA AMISTAD

Te cruzaste en mi camino de puntillas,
Sin apenas ruido.

Siento el calor de tu mirada aún en la distancia.
El susurro de tus amables palabras aún no pronunciadas
alcanzaron mis oídos, así, de puntillas, sin apenas ruido.

Imagino la ternura de tus manos acariciando bellos recuerdos,
Esos que no volverán pero que acompañan de por vida.
Veo un rostro apacible que sonríe cuando mira,
Y una mente lúcida y clara que todo lo adivina.

Te espero impaciente cada día,
Y cuando llegas,
los malos vientos se apaciguan,
El cielo se despeja y
los rayos de sol atraviesan mi piel entonces relajada,
penetrando el calor de tus palabras por mis poros,
que llegan así, de puntillas,
sin apenas ruido,
y, como si de un juego se tratara, las estrujo y saco su jugo
alimentando así mi espíritu con la bondad de tu alma.

Como se adhiere la hiedra a un muro de piedra
Moldeando su silueta,
Así te enredaste tú abrazando mi alma,
Alimentando con tu sabia mi sangre ya depurada y enriquecida.

Allá donde estemos una y otra, seremos la misma hiedra
Alimentándonos de la misma tierra.

La escribí hace tiempo pero la amistad es atemporal y al igual que el verdadero amor, permanece.
¡Feliz día!

Hola, Zoqueta, Blanqui, Antípodas, este banco está en pleno auge, aunque
seamos pobres en Euros, somos muy ricos en otros valores, amistad y poe-
sía, que son muy importantes. Me parece muy bien, Zoqueta, el que se reco-
jan estos versos que vamos escribiendo, que aunque no se publiquen, pue-
dan quedarnos como recuerdo.
Como dije cuando puse aquellos versos de "la bombillita" que tal vez los
arreglaría y aumentaría alguna estrofa, lo hice, allá van:

ANIVERSARIO

Hoy hace ochenta y un años
que en este pueblo de Cuevas
lució por primera vez
una bombilla eléctrica.
Y aunque nací con la luz,
(gran invento de la ciencia),
yo soy una bombillita,
tengo muy poca potencia.
Tan sólo unos cuantos watios
que ya van en decadencia.
A esta tenue lucecita
del candil de mi existencia
ya se le agota el aceite,
ya se le acaba la mecha.
Se va secando la tinta
para escribir los poemas,
mas, seguiré trabajando
hasta el día que Dios quiera.

28-3- 2010

Saludos tod@s
ABACO