Hooolaaaa,
Aquí llegamos mi cueva y yo. Sí, sí, aquí fué donde almacené flores y no vino para que Blanqui no corriera peligro de coger algún que otro "pedillo". Aunque tengo que decirte, que el pedillo lo agarré yo porque ni te cuento el olor que desprendían margaritas, manzanillas, paraísos y gamones que andaban a codazos por coger sitio... jajja.
Abaco, seguro que podrías aportarnos muchas cualidades de estas flores, aparte de su natural belleza para componer ramos. Me contaba mi madre que la planta de gamones servía antaño como alimento de los cerdos. Dejaban secar sus hojas (al parecer de sabor muy dulce) y se lo comían en un abrir y cerrar de ojos.
En un abrir y cerrar de ojos nos vamos a comer algún chorizo y tajá de lomo el día que queráis, en este rincón que para mí es un lugar encantado. Encantado porque imagino a quien tuvo el cuidado, firmeza y tesón para arrebatar a la dura piedra este escondite que, para sí, lo hubiera querido Ali Baba y sus 40 ladrones. Porque también aquí se guardan tesoros. Y no sólo el vino (que también... jajaa).
Ambiente fresco cuando fuera el sol aprieta. Ambiente cálido cuando es el invierno el que arrecia. Sombras serpenteantes en las paredes, fruto del reflejo de la luz de las velas. Porque a este lugar, la luz eléctrica no ha llegado. Como antaño. Entonces eran los candiles los que encendían aquellas almas que se adentraban para aliviar, por un rato, el cansancio acumulado de todo un día de duro trabajo, en compañía de vecinos y amigos, compartiendo sus cuitas. Si me quedo sola por un rato, hasta puedo oir sus voces, sintiéndome acompañada.
Ya sé Antonio que tienes tus preferencias... y que a la hora de elegir a qué procesión asistir, te decidiste por la de Cuevas para acompañar a Abaco, pero espero poder contar contigo en la próxima procesión que organicemos a la Cueva (sin "s")... jajaja porque te prometo que no te daré de beber amapolas... sino un rico vino para que un trozo de forro bien asado en ascuas, entre sin sentir o sintiendo... jajja.
Compañer@s, este rato ha sido una medicina para mí después de un día agotador seguido de otros tantos que también lo han sido. Este momento de charla con vosotros en esta cueva, era lo que necesitaba.
Cuidaros tod@s y hasta muy pronto.
Zoqueta
PD Blanqui, tu padre tiene razón. Mi tía se llama Luisa (hermana de mi padre) y su marido (según mi madre, porque yo para estas cosas de parentescos soy un desastre), es familia vuestra. Así que, todo se queda en casa.
Aquí llegamos mi cueva y yo. Sí, sí, aquí fué donde almacené flores y no vino para que Blanqui no corriera peligro de coger algún que otro "pedillo". Aunque tengo que decirte, que el pedillo lo agarré yo porque ni te cuento el olor que desprendían margaritas, manzanillas, paraísos y gamones que andaban a codazos por coger sitio... jajja.
Abaco, seguro que podrías aportarnos muchas cualidades de estas flores, aparte de su natural belleza para componer ramos. Me contaba mi madre que la planta de gamones servía antaño como alimento de los cerdos. Dejaban secar sus hojas (al parecer de sabor muy dulce) y se lo comían en un abrir y cerrar de ojos.
En un abrir y cerrar de ojos nos vamos a comer algún chorizo y tajá de lomo el día que queráis, en este rincón que para mí es un lugar encantado. Encantado porque imagino a quien tuvo el cuidado, firmeza y tesón para arrebatar a la dura piedra este escondite que, para sí, lo hubiera querido Ali Baba y sus 40 ladrones. Porque también aquí se guardan tesoros. Y no sólo el vino (que también... jajaa).
Ambiente fresco cuando fuera el sol aprieta. Ambiente cálido cuando es el invierno el que arrecia. Sombras serpenteantes en las paredes, fruto del reflejo de la luz de las velas. Porque a este lugar, la luz eléctrica no ha llegado. Como antaño. Entonces eran los candiles los que encendían aquellas almas que se adentraban para aliviar, por un rato, el cansancio acumulado de todo un día de duro trabajo, en compañía de vecinos y amigos, compartiendo sus cuitas. Si me quedo sola por un rato, hasta puedo oir sus voces, sintiéndome acompañada.
Ya sé Antonio que tienes tus preferencias... y que a la hora de elegir a qué procesión asistir, te decidiste por la de Cuevas para acompañar a Abaco, pero espero poder contar contigo en la próxima procesión que organicemos a la Cueva (sin "s")... jajaja porque te prometo que no te daré de beber amapolas... sino un rico vino para que un trozo de forro bien asado en ascuas, entre sin sentir o sintiendo... jajja.
Compañer@s, este rato ha sido una medicina para mí después de un día agotador seguido de otros tantos que también lo han sido. Este momento de charla con vosotros en esta cueva, era lo que necesitaba.
Cuidaros tod@s y hasta muy pronto.
Zoqueta
PD Blanqui, tu padre tiene razón. Mi tía se llama Luisa (hermana de mi padre) y su marido (según mi madre, porque yo para estas cosas de parentescos soy un desastre), es familia vuestra. Así que, todo se queda en casa.
Hola, el gamón es sudorífico y diurético, aparte de echárselos a los cerdos
como hacíamos antes.
La manzanilla es antiespasmódica, para los nervios, digestiva.. entre otras
virtudes. Hay varias clases de manzanilla.
Paraiso, el zumo de sus frutos sirve para hacer vinos, alcoholes y licores
mezclados con miel. Sus frutos son comestibles, tienen vitamina C, (5 grs por
kg) tiene también vitaminas B y E.
Saludos a tod@s
ABACO
como hacíamos antes.
La manzanilla es antiespasmódica, para los nervios, digestiva.. entre otras
virtudes. Hay varias clases de manzanilla.
Paraiso, el zumo de sus frutos sirve para hacer vinos, alcoholes y licores
mezclados con miel. Sus frutos son comestibles, tienen vitamina C, (5 grs por
kg) tiene también vitaminas B y E.
Saludos a tod@s
ABACO