Para tod@s los del Olimpo, y especialmente para Blanqui.
Cierra puertas y ventanas,
balcones y chimeneas,
viste coraza de bronce
cuando tú el poema leas.
NOCHE DE LOS DIFUNTOS BAJO EL CIPRÉS DEL CEMENTERIO
Al fúnebre tañer de las campanas
el alma de tristeza se me llena,
infunde su clamor tan honda pena..
¡Que breve, que fugaz la vida humana!
El lúgubre ciprés mirando al cielo
herido por el aura me murmura:
"Aquella es la morada que perdura,
no busques el placer del bajo suelo".
Mira la cóncava tierra,
verás con gran certidumbre
que todo acá es podredumbre
lo que en sepulcro se encierra.
Inclina tu vista al suelo
mirando el foso profundo,
y verás con desconsuelo
la falsedad de este mundo.
Observa que solitarias
están estas negras losas,
sin lágrimas y sin rosas,
y hasta quizás.. sin plegarias.
Todo es silencio y reposo,
por doquier reina la cama,
y estando tan silencioso
escucho la voz del alma:
"Que pronto que se terminan
las alegrías y penas,
y cuan veloces caminan
del mundo las cosas buenas".
La brisa canta un "Nocturno"
con notas, ay, de misterio
en el ciprés taciturno
de este triste cementerio.
Oscuridad en la noche,
no brilla ninguna estrella,
tampoco luce la luna,
la niebla todo lo envuelve,
los cipreses se menean,
y al suave soplo de brisa
sus ramas se balancean.
La Noche de los Difuntos,
sobre el mármol se contemplan:
lamparillas, candilejas,
que iluminan con sus rayos
las cóncavas calaveras
y los montones de huesos
amarillos, cual la cera.
Mortales que ya no existen,
ya terminó su existencia.
¡Cuánto estimamos la vida
plagada toda de penas
y tenemos olvidada
la eternidad tan inmensa..
Saludos
ABACO
Cierra puertas y ventanas,
balcones y chimeneas,
viste coraza de bronce
cuando tú el poema leas.
NOCHE DE LOS DIFUNTOS BAJO EL CIPRÉS DEL CEMENTERIO
Al fúnebre tañer de las campanas
el alma de tristeza se me llena,
infunde su clamor tan honda pena..
¡Que breve, que fugaz la vida humana!
El lúgubre ciprés mirando al cielo
herido por el aura me murmura:
"Aquella es la morada que perdura,
no busques el placer del bajo suelo".
Mira la cóncava tierra,
verás con gran certidumbre
que todo acá es podredumbre
lo que en sepulcro se encierra.
Inclina tu vista al suelo
mirando el foso profundo,
y verás con desconsuelo
la falsedad de este mundo.
Observa que solitarias
están estas negras losas,
sin lágrimas y sin rosas,
y hasta quizás.. sin plegarias.
Todo es silencio y reposo,
por doquier reina la cama,
y estando tan silencioso
escucho la voz del alma:
"Que pronto que se terminan
las alegrías y penas,
y cuan veloces caminan
del mundo las cosas buenas".
La brisa canta un "Nocturno"
con notas, ay, de misterio
en el ciprés taciturno
de este triste cementerio.
Oscuridad en la noche,
no brilla ninguna estrella,
tampoco luce la luna,
la niebla todo lo envuelve,
los cipreses se menean,
y al suave soplo de brisa
sus ramas se balancean.
La Noche de los Difuntos,
sobre el mármol se contemplan:
lamparillas, candilejas,
que iluminan con sus rayos
las cóncavas calaveras
y los montones de huesos
amarillos, cual la cera.
Mortales que ya no existen,
ya terminó su existencia.
¡Cuánto estimamos la vida
plagada toda de penas
y tenemos olvidada
la eternidad tan inmensa..
Saludos
ABACO