Son muchas y muy variadas las leyendas y tradiciones
en torno a la Noche de San Juan. Aquí tenemos la de
la Cueva de la Mora, la que está entre los términos
de La Ventosa y Las Cuevas. Cuenta la leyenda que
allí hay una mora encantada, que en la mañana de San
Juan, al salir el sol, se pone en la puerta a peinarse
los cabellos con un peine de oro.
En otros sitios, son famosas las Hogueras de San juan
para purificarse con el fuego.
También, lavarse los pies en la fuente en esa noche
para purificarse, probablemente recordando el Bautismo
de Jesús en el Río Jordán por San Juan Bautista.
Pues bien, aquí hace tres años, bajamos a la fuente
antigua del lavadero romano a lavarnos los pies en esa
noche. Fue una experiencia muy bonita, tanto, que me
inspiré y compuse estos versos:
La víspera de San Juan
bajamos al lavadero
a la luz de las estrellas
relucientes en el cielo.
Hicimos la abluciones,
metimos los pies adentro,
y la fuente muy benigna,
entre salmodias y rezos
nos fue quitando lo malo,
tan sólo dejó lo bueno.
Purificó nos con agua,
otros lo hacen con fuego.
Entre los sauces llorones
asoma un trozo de cielo,
y por allí caminando
al Gigante Orión contemplo.
lleva la daga en el cinto,
seguido va de dos perros,
Can Mayor y Can Menor,
sus dos fieles compañeros.
Va a luchar contra el Tauro,
que es su enemigo fiero
y puede herirlos a muerte
con esos sus largos cuernos.
Al fin brindamos con cava,
nos subimos para el pueblo,
y de esta mágica noche
guardamos grato recuerdo.
Feliz día, Juan el Monaguilo, en día tu santo,
y también a los foreros de La Ventosa y las Cuevas.
ABACO
en torno a la Noche de San Juan. Aquí tenemos la de
la Cueva de la Mora, la que está entre los términos
de La Ventosa y Las Cuevas. Cuenta la leyenda que
allí hay una mora encantada, que en la mañana de San
Juan, al salir el sol, se pone en la puerta a peinarse
los cabellos con un peine de oro.
En otros sitios, son famosas las Hogueras de San juan
para purificarse con el fuego.
También, lavarse los pies en la fuente en esa noche
para purificarse, probablemente recordando el Bautismo
de Jesús en el Río Jordán por San Juan Bautista.
Pues bien, aquí hace tres años, bajamos a la fuente
antigua del lavadero romano a lavarnos los pies en esa
noche. Fue una experiencia muy bonita, tanto, que me
inspiré y compuse estos versos:
La víspera de San Juan
bajamos al lavadero
a la luz de las estrellas
relucientes en el cielo.
Hicimos la abluciones,
metimos los pies adentro,
y la fuente muy benigna,
entre salmodias y rezos
nos fue quitando lo malo,
tan sólo dejó lo bueno.
Purificó nos con agua,
otros lo hacen con fuego.
Entre los sauces llorones
asoma un trozo de cielo,
y por allí caminando
al Gigante Orión contemplo.
lleva la daga en el cinto,
seguido va de dos perros,
Can Mayor y Can Menor,
sus dos fieles compañeros.
Va a luchar contra el Tauro,
que es su enemigo fiero
y puede herirlos a muerte
con esos sus largos cuernos.
Al fin brindamos con cava,
nos subimos para el pueblo,
y de esta mágica noche
guardamos grato recuerdo.
Feliz día, Juan el Monaguilo, en día tu santo,
y también a los foreros de La Ventosa y las Cuevas.
ABACO