CUEVAS DE VELASCO: Os ofrezco unas cuantas palabras antiguas, que no suelen...

===============
================.

Abaco va con garrota
andando solo un poco
la culpable una gota
si una teja se aroto.

Goteras q solas llegan
sin haber las invitado
y peores qu las fieras
a un cordero devorando.

Que son un puro veneno
de continuo molestando
ni las, cura el galeno
tampoco se van rezando.

Pero piensa buen amigo
en esto no vas tu solo
porque yo voy con tigo
y la tiene los del bolo.

Tambien culpa d la edad
po tener una larga vida
que se nos va sin piedad
con una amarga despedida.

Aqui yo tambien me despido
d los q escribis en el foro
yo nunca os hecho en olvido
y mando alegrias para todos.

Saludos, salud, alegria, amor y paz, para Damas y Caballeros.

Voy a tal velocidad
andando con la garrota,
que el tráfico se alborota
y me quieren denunciar.
Levanto unas polvaredas
al ir las calles andando,
parece estar aventando
trigos, cebadas y avenas.
Dejo en mantillas al AVE,
"los aviones del humo",
y a los Fórmula Uno
me los paso suave, suave...

Saludos a tod@s

ABACO

Ábaco dice verdad,
os lo puedo asegurar,
que este verano lo vi
derrapando en las esquinas,
levantando polvaredas
y dejando boquiabiertos
a los vecinos de Cuevas.
Lleva tal celeridad
que es difícil asumir
en un hombre de su edad
que se pueda conseguir
esa atroz velocidad.
En Sansón, la cabellera;
En Escipión, la estrategia;
En Cervantes, el ingenio;
la sopa de ajo, en las viejas.
Pero ¿qué, señores, digan
pone en Ábaco esa fuerza
que andando con la garrota
se asemeja a una centella?
Basta ya de conjeturas
y aclaremos la quimera:
lo que hace veloz a este hombre
¡son los higos de su higuera!

Os ofrezco unas cuantas palabras antiguas, que no suelen aparecer en los diccionarios al uso y que tuvieron vigencia en estos pueblos (aún se usan algunas). He llegado casi hasta las dos mil palabras solamente en Cuevas de Velasco… Me han ayudado muchas personas, una de las que más, Ábaco.
Antiguamente se acucaba el ojo, se cogían algallones en el monte y arzollas de los almendros, y si uno no era un altiruto o una espindarga debías llevar el varagón para varear los cermeños del arreñal, a veces la carga arrodeaba y paría descolgándose los haces de las amugues, al igual que hoy había una prole de vagos manzámpanas, badanas, cagansias, fanegas, farias, mambrús, panarros o gandumbas, el barranco bajaba un buen bordaño que caía en un chilanco y en los campos cantaban los burlapastores, los carboneros, las escribanías, los caballetes, los chichipanes, las girias o las gurrupéndolas y si no te dormías llamaban al tío Arenas o al tío Camuñas, el tío Sacasebos, Sacasangres o Sacamantecas, nos prevenían sobre los berchines o la cañiguerra y en verano temíamos las picaduras de los ventaraises, a los niños se los ponía en un cubillo y si se portaban mal se les daba una cuchiplina o una buena tocata aunque cogieran una chota, se jugaba a juicias, la maya, el chichimuni o el chivotoas, se trabajaba con el destral, el palín, el horquillo o el oncete, se celebraban fiestas como El día del Señor o el Domingo del Gallo o Juevesla vieja, se comína ricos dormidos, piñas o misteleros, en verano nos bañábamos en el río emporreta y acabábamos enorigados de barro, cuando uno la hincaba le cantaban el gori gori y si no se había bautizado al niño se decía que era morete, y nos comíamos letras al llamar a Usebio, la Nuncia, o Colás… En fin, un modo de hablar por el que alguno, bien seguro, siente añoranza.
Un saludo a todos.