Cuando llegan estas horas miro por la ventana del ordenador y me encanta ver mi pueblo, algunas noches incluso, cuando estoy en la cama, creo que duermo en mi casa, y que los coches que pasan por la calle van carretera abajo, y que las ramas de los árboles del parque son las de los chopos de la orilla del río, y que las voces de los niños que me despiertan por la mañana son vuestras voces rebotando en el frontón. DAMIAN.