Cuentan las “Relaciones de Felipe II” (año 1575) sobre
El Pedernoso: “Esta Villa es
pueblo muy antiguo, de tal manera que no se sabe quién fue el fundador. Está asentada en una costera no áspera hacia la parte del puniente, y el pueblo está fundado sobre mucha peña de yeso, pedernal y tierra salobre, por lo cual en tiempo de
invierno es muy fríxido pueblo, par ocasión del mucho yeso e salobrales que tiene, y en tiempo de
verano es muy caluroso por las dichas razones; y está en comarca de tierra llana, porque no hay
sierra en su comarca, y falta de
montes, y es pueblo muy sano de enfermedades”.
Es difícil concretar el origen exacto de lo que hoy es El Pedernoso. Los restos hallados en las inmediaciones del término municipal, en el paraje conocido como La Motilla, fijan los primeros asentamientos de nuestros antepasados en la Edad del Bronce, a mediados del segundo milenio antes de
Cristo.
Un primer documento escrito del año 1275 confirma la pertenencia de la dehesa del
Campo del Aljibe a esta Villa. También Don Juan Manuel habla de El Pedernoso en su libro “Sobre la
caza” como “buen sitio para la captura de ánades, garzas y grullas que acuden a sus
lagunas en tiempo de la emigración”.
En 1480 El Pedernoso, pueblo levantisco contra el marqués de Villena, lucho a favor de Isabel, la Reina Católica, en la denominada Guerra de Sucesión Castellana entre Juana La Beltraneja y su tía Isabel y fue incorporada como Villa al Reino de Castilla en 1480.