La banda de Mario Gabaldón fue una de los dos bandas que había en El Provencio, pueblo que, me honra decirlo, goza de gran cultura musical. Mario fue uno de los que lucharon por la música en el pueblo y, gracias a él y a la afición de tantos provencianos, nuestra banda goza en la actualidad de un merecido prestigio. Para mí es lo más grande que tenemos. Da gusto ver y oír tocar a esos chavalines y chavalinas tan jóvenes. Se atreven con cualquier repertorio. Y me enorgullece también comprobar la educación con la que el público, que siempre llena el auditorio, escucha los conciertos. Tengo muchos y my buenos amigos entre los padres de los chicos de la banda y también sé el sacrificio que les supone costear los estudios y el precio de los instrumentos. Y una reflexión final: si yo fuera alcalde, desde luego la banda se llevaria bastante más subvención de la que ahora tiene. Un saludo, de un provenciano de Madrid.